El Blog del Guti

¡Las armas!... ¡Maldito camino! Hemofóbia… Es lo que siento… Con el color de la sangre… A la vista de esos cuerpos… Ensangrentando tus calles. Ese nudo en mi garganta… ¡Basta ya de tantas muertes!… Con negros remordimientos. ¿Quiénes son?... Aquellos que son verdugos… Ya sé que son más de uno… Los cobardes carniceros… Los que matan por placer… Y los que viven por dinero. La Iglesia ha sometido… El placer de la indulgencia… A bastardos sin conciencia… Y al criminal elegido. No razonan, y predican… Independencia total… En las tascas, en cada esquina… En la calle, en Fábricas y oficinas. ¡Este nudo en mi garganta!… ¡Paraliza hasta mis piernas!… Quedo, y no doy cuenta… Mi espíritu civilizado… ¡Grita y clama condenas! ¡Dejad que las armas callen!... No ensangrentéis las aceras… Existe, solo un camíno… Para defender la tierra. No matéis más hermanos… Ni de dentro, ni de fuera. Hermanos los somos todos… Y bendecimos el Euskéra… El Gallego y Catalán… Como español de primera. Pero pensad: Que

Sueños de un preso, en el Corredor de la Muerte. Hierros forjados… Con desalientos humanos… Sentimientos encerrados… En tantos delitos hechos… En justicia y pecados. Celda mía… Ataúd de cemento, de cristales… De castigos y agonías… De rejas y olvidos. ¿Cuándo llegará ese día?… ¿Que no notaré en mi cara?… ¿Los besos del viento?… ¿Los rayos dorados?… ¿En cien noches de preso? Noches de angustia… Rodeado de tormentos… De penurias y deseos. Me atan como animal… Que mandan al matadero… Puede que sea el último… ¡Prefiero ser el primero! Y terminar esta angustia… ¡Que ya me sabe a veneno! ¡¡Soy inocente!!... ¡Yo no he matado a nadie!... ¡Lo puede jurar mi gente! Mi esposa, mis allegados… Mis primos y mis parientes. ¡Son las leyes de este Estado!... Con pruebas incongruentes. Mandan 100.000 a matar… Y todos los inocentes… Son condenados a muerte. Portorriqueños, hispanos… Negros, ecuatorianos… Chinos y colombianos… Españoles y los cubanos… Isleños y mejicanos. ¡Por cuatro mentes enfermas!… De

Desengaño. ¡He acabado te digo!... Has acabado conmigo… Y mi sentencia es más pesada. Mi pasión ya no te alcanza… Las burlas se vuelven veras… Y descubren su mudanza. ¡Te repito!... Que esto acaba… No tengo cabeza flaca… No tengo remordimientos… ¡Ni quiero cuernos con barba! Todo lo veo muy negro… Por esas podridas calles… Por esas horrendas plazas. Contra el gusano que muerde… Mi conciencia me reclama… Veo mi propio decoro… Que no es ciego y los alarga. He visto bajar del coche… A mujer muy enfadada… Yo digo que son amores… De mil hombres… ¡Son fulanas! Vete… Y olvida que existo… ¡Tú a mi no me rematas!… Aún me queda media vida… Y no pierdo la esperanza. Pierdo lo que no he tenido… ¡Tus promesas!… ¡Tu palabra!… Eres hijo mal nacido… Y lo grita media plaza. En el escarmiento, olvido… Se acaba la historia… ¡Y basta! Ya no eres mi marido… ¡Vete y déjame llorar!… ¡Vete y olvida que existo! Con mis hijos…Y mi hogar. “Si no cuidas tu jardín… Vendrá otro jardinero… Y lo regará por ti”

Triangulo... de tres caras. ¿Qué tratas de insinuar?... ¿Que la culpa ha sido mía?.... No concuerda villanía… De aquel joven y el lugar. Tengo testigos a fe mía… De aquel mozo… Y tú bregar. Obtuve fotografías… ¿Aún lo quieres negar? De acuerdo en casi todo… Más creo de cualquier modo… Que pida separación. Tus hijos… De mi opinión. ¿Y tus casas, tus negocios?… ¿Lo compartirás con mozo?… ¿Dejándonos en un rincón? A fe mía, que tamaña villanía… Al tiempo has de purgar. ¿Desde cuándo me lo ocultas?… ¿Desde tiempo, desde siempre?… ¿O es nuevo en tu conducta? El tiempo me lo dirá… Si es un placer, o locura. Yo olvidaré tu pecado… Y enterraré tu lujuria… Con un hombre más honrado… Transmitiéndole mí angustia. ¡Olvídate de tus hijos!… Les dará mucha vergüenza… El llevar tus apellidos. Nunca levantarán cabeza… Y se morirán de pena… Porque has ido a convivir… Con un hombre de pareja. ¡Olvídate de mí!… De tus hijos y tú hacienda… Ya me entra escalofrío… Y no comprendo mis penas. Adiós que te vaya

“TRISTES PENSAMIENTOS” ¿Qué pasa por tu mente?... Cuando tus dedos acarician mis sienes… Envuelta en reflejos… De cabellos blancos. ¿Resignación, inquietud en gestas pasadas? Esos dedos largos… Finos y cuidados… Que un día sirvieron de pinceles… Para el boceto de un cuadro… De amores y placeres. ¿Qué piensa tu mente?... ¿Qué recuerdos trae?... Que a mí me fascinan… Tu vista perdida… En tiempo presente. ¡Mírame de frente!... Que quiero saber, cuantas inquietudes… Sonrisas y dramas apenan tu frente. Mi amor es el mismo… Aumentado. Mi cariño es antiguo y sincero… Multiplicado… Más tu mirada perdida, me fascina… Envuelta en antiguas añoranzas… De viejos amores… Llenos de esperanza. Que un día lejano, fueron acicate… De tus bien formados dedos. Esos dedos finos, como junquillos de rio… Que cobraban vida propia… Remitiendo tus sentidos. Mi amor no ha sido tumultuoso… Ni tan siquiera fogoso… Es más… Yo diría que algo frio. Pero mi cariño, ha sido transparente… Como las aguas de un rio. Te he

El llanto de mi guitarra. El llanto de una guitarra… Cuando se rasguean sus cuerdas… Cuando se templa su alma. ¡Guitarra mía!... Tienes línea de mujer… Tienes forma de serrana… Pero en el cantar se olvida… Las penas que a mi me embargan. Acaricio tu bordón… ¡Hundo mi uña en tu cuarta!... La quinta desaparece… Y tu tercera me engaña. Tu prima no me interesa… Aunque te haga mucha falta. La segunda tiene copla… En tu cuerpo de esperanzas. Guitarra sin voz… Silueta enamorada… Tristes dedos te recorren… Te acarician y te espantan. Con esos amores tuyos… Que vibran con una cuarta. Son tus amores dormidos… Con sus vanas esperanzas. Bordón de muerte… Con la tercera que clama… Y la segunda aparece… Donde menos esperabas. ¡Pobre guitarra mía!... Instrumento de mi alma. “La guitarra, es un instrumento comple