"LIBERTAD PERNICIOSA".
"MADRE E HIJO RECONCILIADOS". "LA LIBERTAD DE UN HIJO". Tu libertad; de qué libertad me hablas, de tus salidas nocturnas, de tus ropas mal planchadas, de tu precaria comida... De tus bromas más pesadas. Eso no es libertad; es dejadez en olvidos, sin trabajo y despedido, pronto te echaran de casa. Te marchastes como huido; dejando la ropa en casa, cuando una Madre ha parido... En el frio de una terraza. Sola con escalofrios; es más fuerte su añoranza, tu libertad es un rio... Y su caudal no te alcanza. Yo guardo un cierto orden; yó como Madre he parido, y no desmadro el desorden... Porque siempre te he querido. Tu libertad acaba; y empieza la de cualquiera, con palique y triquiñuelas... De una amante Madre buena. Vuelve a casa; alli plancharé tus prendas, abandona a tus amigos... Retirate de esa senda. Es castigo sin reproches; razona de otra manera, que envuelve la primavera... Pasando cientos de noches. Con mis pecados de antaño; con un aire renovado, de ese ham