"LA PACIENTE VIDA DE UN AMANTE".
"NO TODOS LOS DÍAS HAY FIESTA". .- Señalar bien los caminos; al fondo veo las colinas, también hay viejas encinas... Entre aquellos altos pinos. Saco mi bota de vino; al fondo veo un merendero, comían gentes y vecinos... Buena carne de cordero. Distingo viejos senderos; privilegio de viajeros, huele la brisa a romero... Y me sentí prisionero. Soy incauto y caballero; no presumo en mi destino, no es por falta de dinero... Es que la aventura esquivo. Pequeños y verdes pinos; con chumberas polvorientas, enlodadas por tormentas... Por rayos; que yo no atino. Tomo otro trago de vino; ¿si es un vicio?; ¡no lo nombren!. paro a la sombra de un pino... En su corteza hay dos nombres. Puede ser obra del hombre; con sus malignas maldades, eso si serian verdades... Con lo cual lleva un renombre.. Hay que mirar que no estorbe; la ropa a los frioleros, su vitalidad la esconden... Desde septiembre a febrero. Y al final de aquel sendero; bajo lo