"TU...YA SABES QUIEN ERES"
Mensaje... Para un amor.
Tu sonrisa abierta…
En tus labios juveniles…
Con tu mirar de loca…
Que desespera y sofoca.
¡Ya he contemplado tu cuerpo!...
Y he besado tu boca…
Ya he bebido en ese rio…
¡Que cada día me provoca!.
Ya no deseo tu fuerza…
Ni tu rico poderío…
Esa brisa y desafío…
Que cada día me trastorna.
Frescura de Primavera…
En tu mirada traidora…
Con tu cuerpo, con tu boca…
Y caricias enredadoras.
Sueños de antaño…
Entre quimeras y engaños.
Cuerpo de mujer madura…
Sé que no tienes fortuna…
Porque contemplas tu Luna…
Con sinsabores extraños.
¿Que he de hacer?…
¿Para no acabar sufriendo?…
¡Tus besos, no son mis besos!…
Ni tus caricias deseos…
En tu cuerpo de mujer.
Corres caminos desiertos…
Cansada de tanto engaño…
La causa del desengaño…
En la soledad de tu cuerpo.
¡Olvídate de este encuentro!…
¡Y vive tus propios sueños!…
Los demás sueñan despiertos…
¡Con tu boca!… ¡Con tus gestos!.
Ojos castaños, de mirar siniestro…
De oscuras palabras…
Y negros remordimientos.
“Entre el placer y el pecado…
Siempre ganará el primero…
Pero sin dejar de lado…
Ese vicio de mi cuerpo”
Tu sonrisa abierta…
En tus labios juveniles…
Con tu mirar de loca…
Que desespera y sofoca.
¡Ya he contemplado tu cuerpo!...
Y he besado tu boca…
Ya he bebido en ese rio…
¡Que cada día me provoca!.
Ya no deseo tu fuerza…
Ni tu rico poderío…
Esa brisa y desafío…
Que cada día me trastorna.
Frescura de Primavera…
En tu mirada traidora…
Con tu cuerpo, con tu boca…
Y caricias enredadoras.
Sueños de antaño…
Entre quimeras y engaños.
Cuerpo de mujer madura…
Sé que no tienes fortuna…
Porque contemplas tu Luna…
Con sinsabores extraños.
¿Que he de hacer?…
¿Para no acabar sufriendo?…
¡Tus besos, no son mis besos!…
Ni tus caricias deseos…
En tu cuerpo de mujer.
Corres caminos desiertos…
Cansada de tanto engaño…
La causa del desengaño…
En la soledad de tu cuerpo.
¡Olvídate de este encuentro!…
¡Y vive tus propios sueños!…
Los demás sueñan despiertos…
¡Con tu boca!… ¡Con tus gestos!.
Ojos castaños, de mirar siniestro…
De oscuras palabras…
Y negros remordimientos.
“Entre el placer y el pecado…
Siempre ganará el primero…
Pero sin dejar de lado…
Ese vicio de mi cuerpo”
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