"EL SUCIO NEGOCIO DE LA DROGA EN ITALIA".
"EL NEGOCIO DE LA DROGA EN ITALIA".
"EL ABUELO TRAFICANTE".
"UN JUBILADO DE 67 AÑOS, VENDIA MARIHUANA
EN CATANIA PARA PODER LLEGAR A FIN DE MES".
Si "Ettore Scola" se propusiera realizar una nueva versión de su célebre película Feos, Sucios y Malos (1976) se quedaría espantado ante el material del que dispondría hoy. Se inspiraría en la vida real de Michele Bonvegna, que era hace unos días un pobre diablo con una pensión mínima, una mujer enferma de hepatitis y una familia numerosa a sus espaldas. Y otro detalle a incluir: una vida transcurrida codo a codo con la pobreza y los círculos mafiosos que azotan a la sureña ciudad siciliana de Catania".
"Antes, Bonvegna (unos anónimos ojos negros y un pelo grisáceo que revela sus 67 años) ejercía como soldador. Ganaba poco, pero lo suficiente para mantener a su esposa de 64 años, Ágata. Ahora, embarcado en su segunda vida, el único privilegio que tiene son los cuidados de los policías que lo custodian en una prisión de Catania, donde vive tras haberse reconvertido en traficante de drogas para llegar a fin de mes".
"Estas son, al menos, las acusaciones que pesan sobre él desde el pasado 6 de octubre, fecha en que el jubilado fue detenido. Su mujer se encuentra bajo arresto domiciliario, debido a su precaria salud, según la fiscalía de Catania. Ambos están acusados de posesión y venta de estupefacientes a estudiantes y menores de edad".
"Según explicaron a EL PERIÓDICO los investigadores, el matrimonio vendía la droga, desde hacía más de un año, en un céntrico parque público, donde niños y ancianos pasean entre los monumentos erigidos en honor del ídolo local, un compositor llamado Giovanni Pacini. Allí se plantaba Bonvegna, a la espera de una señal de algún chaval: Ventilar un billete de 50 o 100 euros. "Lo hice porque no llegaba a fin de mes", les dijo a los agentes. Alegó que cobra una pensión de apenas 800 euros al mes, a los que se suman otros 200 porque en el 2006 sufrió un "ictus" que le paralizó la mitad del cuerpo".
"Los dos ancianos habían escondido unos cinco kilos de marihuana en tres grandes contenedores de vidrio y una bolsa negra, en su casa, en el periférico barrio de Angeli Custodi (Ángeles Guardianes) de Catania. Ágata, la mujer, los había ocultado en el balcón, detrás de plantas y flores. "Esta es una zona decadente de Catania, con viejos edificios que saben a tristeza, y escenario del mayor tráfico de drogas de la ciudad", explicó el abogado de Bonvegna, Angelo Cassone".
"Este hombre comenzó a trabajar a los 10 años. Y eso es lo que ha hecho toda su vida hasta que le golpeó el ictus. En la cárcel, no puede ir al baño ni limpiarse de forma autónoma. Llora todo el día", aseguró, explicando que la pareja gastaba 80 euros cada dos días en medicinas".
"LOS POBRES DEL SUR".
"El problema es que ahí no se mueve ni una hoja de un árbol sin el consenso de los jefes mafiosos locales", señaló el teniente Franco Ferranti, que estaba presente cuando la policía irrumpió en la habitación de Bonvegna. Asegura haber visto allí a una mujer embarazada y tres críos de 2 ó 3 años".
"Historias grotescas como la de Bonvegna no son casos aislados. La séptima potencia económica mundial, se asienta sobre el pilar del norte, donde solo una región, Lombardía, y cuya capital es la rica Milán, la cual genera el 20% del Producto Interior Bruto (PIB) nacional. El sur es otra historia: allí viven el 65% de los pobres del país. Además, está la Cosa Nostra, y cuya cuna es precisamente Sicilia. La Cosa Nostra, mueve unos 9.000 millones de euros al año".
"Hasta ahora, una sola excepción ha roto esta ecuación. El empresario Antonio Roberto Travaglini, de 35 años, fue detenido anteayer por tráfico de drogas en Milán. Le incautaron 4.500 euros, un kilo de hachís, varios gramos de cocaína y material para fabricar dosis. Se excusó con un argumento que no extrañaría a Bonvegna: "Lo hice para pagar a mis siete empleados. Ya no sabía cómo".
"EL ABUELO TRAFICANTE".
"UN JUBILADO DE 67 AÑOS, VENDIA MARIHUANA
EN CATANIA PARA PODER LLEGAR A FIN DE MES".
Si "Ettore Scola" se propusiera realizar una nueva versión de su célebre película Feos, Sucios y Malos (1976) se quedaría espantado ante el material del que dispondría hoy. Se inspiraría en la vida real de Michele Bonvegna, que era hace unos días un pobre diablo con una pensión mínima, una mujer enferma de hepatitis y una familia numerosa a sus espaldas. Y otro detalle a incluir: una vida transcurrida codo a codo con la pobreza y los círculos mafiosos que azotan a la sureña ciudad siciliana de Catania".
"Antes, Bonvegna (unos anónimos ojos negros y un pelo grisáceo que revela sus 67 años) ejercía como soldador. Ganaba poco, pero lo suficiente para mantener a su esposa de 64 años, Ágata. Ahora, embarcado en su segunda vida, el único privilegio que tiene son los cuidados de los policías que lo custodian en una prisión de Catania, donde vive tras haberse reconvertido en traficante de drogas para llegar a fin de mes".
"Estas son, al menos, las acusaciones que pesan sobre él desde el pasado 6 de octubre, fecha en que el jubilado fue detenido. Su mujer se encuentra bajo arresto domiciliario, debido a su precaria salud, según la fiscalía de Catania. Ambos están acusados de posesión y venta de estupefacientes a estudiantes y menores de edad".
"Según explicaron a EL PERIÓDICO los investigadores, el matrimonio vendía la droga, desde hacía más de un año, en un céntrico parque público, donde niños y ancianos pasean entre los monumentos erigidos en honor del ídolo local, un compositor llamado Giovanni Pacini. Allí se plantaba Bonvegna, a la espera de una señal de algún chaval: Ventilar un billete de 50 o 100 euros. "Lo hice porque no llegaba a fin de mes", les dijo a los agentes. Alegó que cobra una pensión de apenas 800 euros al mes, a los que se suman otros 200 porque en el 2006 sufrió un "ictus" que le paralizó la mitad del cuerpo".
"Los dos ancianos habían escondido unos cinco kilos de marihuana en tres grandes contenedores de vidrio y una bolsa negra, en su casa, en el periférico barrio de Angeli Custodi (Ángeles Guardianes) de Catania. Ágata, la mujer, los había ocultado en el balcón, detrás de plantas y flores. "Esta es una zona decadente de Catania, con viejos edificios que saben a tristeza, y escenario del mayor tráfico de drogas de la ciudad", explicó el abogado de Bonvegna, Angelo Cassone".
"Este hombre comenzó a trabajar a los 10 años. Y eso es lo que ha hecho toda su vida hasta que le golpeó el ictus. En la cárcel, no puede ir al baño ni limpiarse de forma autónoma. Llora todo el día", aseguró, explicando que la pareja gastaba 80 euros cada dos días en medicinas".
"LOS POBRES DEL SUR".
"El problema es que ahí no se mueve ni una hoja de un árbol sin el consenso de los jefes mafiosos locales", señaló el teniente Franco Ferranti, que estaba presente cuando la policía irrumpió en la habitación de Bonvegna. Asegura haber visto allí a una mujer embarazada y tres críos de 2 ó 3 años".
"Historias grotescas como la de Bonvegna no son casos aislados. La séptima potencia económica mundial, se asienta sobre el pilar del norte, donde solo una región, Lombardía, y cuya capital es la rica Milán, la cual genera el 20% del Producto Interior Bruto (PIB) nacional. El sur es otra historia: allí viven el 65% de los pobres del país. Además, está la Cosa Nostra, y cuya cuna es precisamente Sicilia. La Cosa Nostra, mueve unos 9.000 millones de euros al año".
"Hasta ahora, una sola excepción ha roto esta ecuación. El empresario Antonio Roberto Travaglini, de 35 años, fue detenido anteayer por tráfico de drogas en Milán. Le incautaron 4.500 euros, un kilo de hachís, varios gramos de cocaína y material para fabricar dosis. Se excusó con un argumento que no extrañaría a Bonvegna: "Lo hice para pagar a mis siete empleados. Ya no sabía cómo".
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