"UN LIBRO DE UN JUEZ ESPAÑOL, ANALIZA SI FUE
"JUSTO" EL JUICIO A JESÚS DE NAZARET".
"ESO MISMO SE PREGUNTAN LOS CASI 5 MILLONES DE PARADOS. ¿PORQUÉ SE ENCUENTRAN EN EL ESTADO QUE ESTÁN?. "¡¡Y SIN JUICIO ALGUNO, JODER!!".
"Ampliar foto".
"AGENCIAS. 04.04.2009."La imagen del Cristo de la Tres Caídas, de la Hermandad de Triana, durante una Semana Santa. El título de la obra "Juicio a un inocente". José Raúl Calderón, trata de corregir malentendidos. El autor defiende su obra, porque "Jesús sigue interesando".
"¿Fue legal el juicio a Jesús?. ¿Qué hubiese ocurrido, de no haber sido condenado y ejecutado?. Estas son algunas de las preguntas, que contesta el libro "Proceso a un inocente!, "Editorial Líberman" escrito por José Raúl Calderón, titular del Juzgado de lo Penal, número dos de Jaén".
"Calderón aborda el proceso jurídico de Jesús de Nazaret, exclusivamente desde un punto de vista histórico y judicial, algo que ya llamó la atención, cuando salió la primera edición en 1999 y que ahora se ha visto ampliada, con nuevos datos de interés, fruto de la investigación del autor".
"El "3 de abril, del año 33" moría en Jerusalén, un "galileo" llamado hijo del carpintero, "porque molestaba, porque incordiaba, porque ponía en entredicho la Ley de Moisés, y la fuente de ingresos, del poder político-religioso", según asegura el mismo Calderón, en una entrevista con Efe".
"Uno de los datos que destaca, es que Jesús murió en la cruz, en contra de lo dicho en algunos foros sobre que fue lavado".
"Estos datos, se analizan en el libro y se enriquecen bajo el prisma de la situación histórica, social y religiosa de la ciudad de Jerusalén, "ocupada" por el poder romano, con las consecuencias judiciales que eso conllevaba, y que afectaron al prendimiento, proceso jurídico y ajusticiamiento de "un inocente".
"Después de 1976 años, "es un personaje que interesa", y sigue siendo el centro de "una religión que se mantiene inamovible", a pesar de los avatares transcurridos, en más de veinte siglos. Raúl Calderón, un "enamorado de la cultura, y de las tradiciones andaluzas, entre las que destacan la Semana Santa".
"Comenzó su investigación del proceso jurídico de Jesús, cuando se encontraba ejerciendo en Córdoba, y en círculos cofrades, le animaron a escribir un artículo para una revista".
"Primero fue un artículo, un ensayo basado, en las irregularidades procesales, que se convirtió en conferencia, y finalmente en un libro, que ha ido ampliando datos con nuevas investigaciones, y tras la aparición de otras publicaciones, que hablan del tema y que en opinión de Calderón cometen errores en algunos aspectos".
"Uno de los datos que destaca, es que Jesús murió en la cruz, en contra de lo dicho en algunos foros, sobre que fue lavado y curado, durante toda la noche por sus discípulos, "el que diga eso es que desconoce el ritual funerario judío, y el proceso romano".
"LA MUERTE TUVO QUE SER A LAS DOCE".
"A Jesús, lo crucificaron a las doce, muere a las tres de la tarde, y hasta las seis es el tiempo que tienen, para resolver los trámites burocráticos, ante la autoridad romana y llevarlo al sepulcro que se encontraba, a unos veinte minutos del lugar de la crucifixión".
"Un error, es creer que la flagelación, fue parte de la condena, cuando en realidad se trató de una tortura. Allí "llegarían a las siete menos cuarto, justo para dejar el cuerpo", e irse a sus casas porque a "las siete y cuarto, comenzaba el sabbath judío", que todo el mundo respetaba especialmente, un miembro del sanedrín, como José de Arimatea, que se encargó del cuerpo".
"Además, hay que tener en cuenta, que el romano es "un especialista en la crucifixión", y Jesús fue condenado a pena de muerte, por lo que "sería impensable, que un romano permitiese que un ajusticiado, bajase vivo de la cruz".
"Otro error es, según Calderón, creer que la flagelación fue parte de la condena, cuando en realidad, se trató de una tortura, un castigo adicional con la finalidad de contentar, al Sanedrín e intentar sonsacarle la verdad, al acusado".
"Irregularidades en el interrogatorio, en el juicio judío, en el juicio romano, e incluso en la sentencia condenatoria dictada, que "si se hubiesen apreciado, el proceso hubiera sido considerado nulo, y llevado a la absolución de Jesús".
"¿Qué hubiese ocurrido entonces?, según Calderón "no habría tardado, en ser detenido otra vez y procesado", porque era "un personaje que molestaba".
"JUSTO" EL JUICIO A JESÚS DE NAZARET".
"ESO MISMO SE PREGUNTAN LOS CASI 5 MILLONES DE PARADOS. ¿PORQUÉ SE ENCUENTRAN EN EL ESTADO QUE ESTÁN?. "¡¡Y SIN JUICIO ALGUNO, JODER!!".
"Ampliar foto".
"AGENCIAS. 04.04.2009."La imagen del Cristo de la Tres Caídas, de la Hermandad de Triana, durante una Semana Santa. El título de la obra "Juicio a un inocente". José Raúl Calderón, trata de corregir malentendidos. El autor defiende su obra, porque "Jesús sigue interesando".
"¿Fue legal el juicio a Jesús?. ¿Qué hubiese ocurrido, de no haber sido condenado y ejecutado?. Estas son algunas de las preguntas, que contesta el libro "Proceso a un inocente!, "Editorial Líberman" escrito por José Raúl Calderón, titular del Juzgado de lo Penal, número dos de Jaén".
"Calderón aborda el proceso jurídico de Jesús de Nazaret, exclusivamente desde un punto de vista histórico y judicial, algo que ya llamó la atención, cuando salió la primera edición en 1999 y que ahora se ha visto ampliada, con nuevos datos de interés, fruto de la investigación del autor".
"El "3 de abril, del año 33" moría en Jerusalén, un "galileo" llamado hijo del carpintero, "porque molestaba, porque incordiaba, porque ponía en entredicho la Ley de Moisés, y la fuente de ingresos, del poder político-religioso", según asegura el mismo Calderón, en una entrevista con Efe".
"Uno de los datos que destaca, es que Jesús murió en la cruz, en contra de lo dicho en algunos foros sobre que fue lavado".
"Estos datos, se analizan en el libro y se enriquecen bajo el prisma de la situación histórica, social y religiosa de la ciudad de Jerusalén, "ocupada" por el poder romano, con las consecuencias judiciales que eso conllevaba, y que afectaron al prendimiento, proceso jurídico y ajusticiamiento de "un inocente".
"Después de 1976 años, "es un personaje que interesa", y sigue siendo el centro de "una religión que se mantiene inamovible", a pesar de los avatares transcurridos, en más de veinte siglos. Raúl Calderón, un "enamorado de la cultura, y de las tradiciones andaluzas, entre las que destacan la Semana Santa".
"Comenzó su investigación del proceso jurídico de Jesús, cuando se encontraba ejerciendo en Córdoba, y en círculos cofrades, le animaron a escribir un artículo para una revista".
"Primero fue un artículo, un ensayo basado, en las irregularidades procesales, que se convirtió en conferencia, y finalmente en un libro, que ha ido ampliando datos con nuevas investigaciones, y tras la aparición de otras publicaciones, que hablan del tema y que en opinión de Calderón cometen errores en algunos aspectos".
"Uno de los datos que destaca, es que Jesús murió en la cruz, en contra de lo dicho en algunos foros, sobre que fue lavado y curado, durante toda la noche por sus discípulos, "el que diga eso es que desconoce el ritual funerario judío, y el proceso romano".
"LA MUERTE TUVO QUE SER A LAS DOCE".
"A Jesús, lo crucificaron a las doce, muere a las tres de la tarde, y hasta las seis es el tiempo que tienen, para resolver los trámites burocráticos, ante la autoridad romana y llevarlo al sepulcro que se encontraba, a unos veinte minutos del lugar de la crucifixión".
"Un error, es creer que la flagelación, fue parte de la condena, cuando en realidad se trató de una tortura. Allí "llegarían a las siete menos cuarto, justo para dejar el cuerpo", e irse a sus casas porque a "las siete y cuarto, comenzaba el sabbath judío", que todo el mundo respetaba especialmente, un miembro del sanedrín, como José de Arimatea, que se encargó del cuerpo".
"Además, hay que tener en cuenta, que el romano es "un especialista en la crucifixión", y Jesús fue condenado a pena de muerte, por lo que "sería impensable, que un romano permitiese que un ajusticiado, bajase vivo de la cruz".
"Otro error es, según Calderón, creer que la flagelación fue parte de la condena, cuando en realidad, se trató de una tortura, un castigo adicional con la finalidad de contentar, al Sanedrín e intentar sonsacarle la verdad, al acusado".
"Irregularidades en el interrogatorio, en el juicio judío, en el juicio romano, e incluso en la sentencia condenatoria dictada, que "si se hubiesen apreciado, el proceso hubiera sido considerado nulo, y llevado a la absolución de Jesús".
"¿Qué hubiese ocurrido entonces?, según Calderón "no habría tardado, en ser detenido otra vez y procesado", porque era "un personaje que molestaba".
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