"UN PADRE ABANDONADO".
"LA MALDICIÓN DE SER VIEJO".
"Qué esperas de la vida;
qué esperabas viejo anciano,
esa vida de desdichas...
Que todo te lo ha negado.
En tu pobre existencia;
de trabajos y amargado,
pierdes toda la decencia...
Y también todo lo malo.
Sacrificios por los tuyos.
con problemas laborales...
con esfuerzo, con el yugo...
Con espiritu de Padre.
La vida es como un juego;
y el amor como los hijos,
muchos malos y pocos buenos...
Un buen anciano lo dijo.
Tú naciste como un rey;
y te han abandonado,
dónde está escrita esa Ley...
Escritas por hijos malos.
Abandonando a su suerte;
a un Padre que los quiere,
que nunca ha estado ausente...
Y que de anciano lo hieren.
Dónde se encuentra esa Ley;
dónde está que no la encuentro,
en mi hogar yo era el rey...
Y me encontraba contento.
Abandonan a su Padre;
en cualquier rincón incierto,
mientras la puerta se abre...
Carente de ese amor tierno.
Si estás sano y con vigor;
te darán un buen oficio,
el de criado campeón...
Sin calor sin beneficio.
Les servirás a tus nietos;
con colegios pan y vino,
volverán los sentimintos...
Que de joven contravino.
En sus juergas y en sus cenas;
vacaciones incluidas,
te darán dobles condenas...
Con las cenas reducidas.
Si estás mal e impedido;
lo mejor seria estar muerto,
porque te habrán suspendido...
Como a un buitre en el desierto.
Puedes morir viejo anciano;
tu muerte ya es lo primero,
tu juventud se ha marchado...
Queda el amor y el dinero.
Ganado con muchas prisas;
con honra y honestidad,
que escribirán tan deprisa...
En tu epitafio final?.
¡¡Nada!!.
Que esperabas viejo anciano:
-Albergue en mis agonias,
descansando en buen estado...
Rodeado de alegria.
Precio por mis sacrificios;
por mis penurias pasadas,
por educar a mis hijos...
Y por gestas tan pensadas.
Más yo seguiré buscando;
responsables de esa Ley,
escritas por hijos malos...
Siendo como soy un rey.
El que diere por antojo;
de comer a cuatro cuervos,
le picotearan los ojos...
Estando sano o estando cuerdo.
Vale más morir sentado;
que vivir entre rastrojos,
esos hijos ya te han dado...
Por el "cambio" los piojos.
Tus dineros se reparten;
pensando que ya estás muerto
tu fortuna en cuatro partes...
Y remiendan tus entuertos.
"¡¡Donde está escrita esa Ley;
escritas por hijos malos!!,
no la ha firmado ni el Rey...
Y paso muy malos tragos.
Aquí se acaba la historia;
de un anciano agonizando,
que ha vivido sin la gloria...
Por vivir organizando.
"Guti".
"Qué esperas de la vida;
qué esperabas viejo anciano,
esa vida de desdichas...
Que todo te lo ha negado.
En tu pobre existencia;
de trabajos y amargado,
pierdes toda la decencia...
Y también todo lo malo.
Sacrificios por los tuyos.
con problemas laborales...
con esfuerzo, con el yugo...
Con espiritu de Padre.
La vida es como un juego;
y el amor como los hijos,
muchos malos y pocos buenos...
Un buen anciano lo dijo.
Tú naciste como un rey;
y te han abandonado,
dónde está escrita esa Ley...
Escritas por hijos malos.
Abandonando a su suerte;
a un Padre que los quiere,
que nunca ha estado ausente...
Y que de anciano lo hieren.
Dónde se encuentra esa Ley;
dónde está que no la encuentro,
en mi hogar yo era el rey...
Y me encontraba contento.
Abandonan a su Padre;
en cualquier rincón incierto,
mientras la puerta se abre...
Carente de ese amor tierno.
Si estás sano y con vigor;
te darán un buen oficio,
el de criado campeón...
Sin calor sin beneficio.
Les servirás a tus nietos;
con colegios pan y vino,
volverán los sentimintos...
Que de joven contravino.
En sus juergas y en sus cenas;
vacaciones incluidas,
te darán dobles condenas...
Con las cenas reducidas.
Si estás mal e impedido;
lo mejor seria estar muerto,
porque te habrán suspendido...
Como a un buitre en el desierto.
Puedes morir viejo anciano;
tu muerte ya es lo primero,
tu juventud se ha marchado...
Queda el amor y el dinero.
Ganado con muchas prisas;
con honra y honestidad,
que escribirán tan deprisa...
En tu epitafio final?.
¡¡Nada!!.
Que esperabas viejo anciano:
-Albergue en mis agonias,
descansando en buen estado...
Rodeado de alegria.
Precio por mis sacrificios;
por mis penurias pasadas,
por educar a mis hijos...
Y por gestas tan pensadas.
Más yo seguiré buscando;
responsables de esa Ley,
escritas por hijos malos...
Siendo como soy un rey.
El que diere por antojo;
de comer a cuatro cuervos,
le picotearan los ojos...
Estando sano o estando cuerdo.
Vale más morir sentado;
que vivir entre rastrojos,
esos hijos ya te han dado...
Por el "cambio" los piojos.
Tus dineros se reparten;
pensando que ya estás muerto
tu fortuna en cuatro partes...
Y remiendan tus entuertos.
"¡¡Donde está escrita esa Ley;
escritas por hijos malos!!,
no la ha firmado ni el Rey...
Y paso muy malos tragos.
Aquí se acaba la historia;
de un anciano agonizando,
que ha vivido sin la gloria...
Por vivir organizando.
"Guti".
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