"VIERNES SANTO SEVILLANO".
"SEMANA SANTA".
"Un Viernes Santo de noche;
en sendero de pasión,
ya va la gente en trasnoche...
Lloradole el corazón.
Se van abriendo los cielos;
paso a paso caminando,
siento envidia tengo celos...
Por ese amor tan gallardo.
Por las saetas y salmos;
entre rosarios de cirios,
pasa Jesús condenado...
Tan bello como cien lirios.
Va cargado con la Cruz;
hecha por nuestros pecados,
Viernes Santo andaluz...
A los humanos ha salvado.
Van siguiendo al condenado;
tocado en baldón de rojo,
la rigusteza trocando...
Va lisiado, casi cojo.
En el vaivén de las bandas;
los costaleros descalzos.
como se mueve la aldaba...
Al asidero no alcanzo.
Aprisionado sus pechos;
y resecos están los labios,
el Misterio va derecho...
Lo estoy mirando y me enrabio.
Se para hasta el pensamiento;
la calle muy silenciosa,
muchos lloran por momentos...
Y la Virgen muy hermosa.
Ante tan perfecta estrella;
con su color tan moreno,
esplendorosa belleza...
Con tambores montañeros.
La calle sigue callada;
viendo a Jesús descansando,
calles estrechas valladas...
La Virgen sigue llorando.
A lo lejos una saeta;
cantada por noble dama,
canta triste llora suelta...
Viendo a la Virgen entre ramas.
A todos va cautivando;
el valanceo del Misterio,
siete mujeres rezando...
En un rincón traicionero.
Se trasporta en lo humano;
se van encendiendo luces,
que a todos va cautivando...
Las emociones translucen.
El Viernes Santo temprano;
Cataluña y farigola,
por la mañana en el prado...
Y buen vino por la gola.
Entre volandas de encajes;
y morados sus zarcillos,
la lluvia crece y no cabe...
Va llenando a los bordillos.
Siguen los labios cerrados;
el sol se apaga en los cielos,
y se retira asustado...
Con corazones de hielo.
Ante la gran maravilla;
condolidos los tambores
y los clarines gravillas...
La Virgen con sus dolores.
Jesús parece estar vivo;
cada vez más aclamado,
las gentes como es debido...
Lloran y rezan resignados.
Estampa fiel andaluza;
envuelta en un fino manto,
sobrevuela una lechuza...
Cimbreante como un tallo.
Con decisión y las prisas;
los costaleros corriendo,
la Virgen ya está dormida...
Jesús le sigue durmiendo.
Va repujada en su manto;
parece que ya camina,
con el vaiven de este Paso...
La Soledad se termina.
"Guti".
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