"UNA EX-RECLUSA DE ALCALÁ MECO: "NO QUISE EN SEÑAR MIS TETAS, Y ME QUEDÉ SIN EL TRABAJO DEL ECONOMATO" "LLAMAR POR TELÉFONO ERA UNA MAMADA Y ASÍ TODO"
"Una ex-reclusa de Meco: "No quise enseñar
mis pechos, y me quedé sin un trabajo".
- Dos ex-presas de Madrid I aseguran a "20 minutos" que en Alcalá Meco, convivían día a día con las "tarifas sexuales" de los funcionarios. En la cárcel de Alcalá Meco hubo constantes juergas con droga y alcohol. La cúpula de Alcalá Meco, no actuó ante conductas deleznables".
"D.F. 26.04.2010."Las reclusas de la cárcel de Alcalá Meco, convivían día a día con unas "tarifas sexuales", que debían pagar para obtener los favores de algunos funcionarios".
"20 minutos ha podido hablar con dos ex-reclusas de la prisión de Madrid I, testigo una y protagonista otra, y ambas han coincidido en los "precios" a los que tenían que hacer frente. "Que te dejaran el móvil para hacer una llamada al extranjero, suponía una felación", asegura una de ellas, italiana. "Era la misma tarifa si querías una piedra de hachís", explica otra, venezolana".
"Las relaciones sexuales, estaban a la orden del día. A cambio de un móvil, un perfume, un tinte. Como publicó en exclusiva 20minutos el viernes 23 de abril, bInstituciones Penitenciarias ha destituido al Director, al Subdirector y al Administrador de esta prisión por las irregularidades cometidas por algunos funcionarios".
"De los 45 trabajadores varones, en contacto directo con las reclusas, están siendo investigados 14. Dos de ellos, además, ya han sido suspendidos de empleo y sueldo".
"La secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, no descartó este sábado que se produjeran relaciones sexuales a cambio de favores, y afirmó que la cúpula directiva fue destituida por no actuar ante "comportamientos manifiestamente deleznables".
"Hay que sobrevivir".
"La ex-presa venezolana detalla, por ejemplo, una de estas irregularidades inculpando a un veterano funcionario apodado "El Lobo". "Estas navidades había un puesto en el economato. Hicieron una especie de casting sexual. Me dijo que el puesto era mío, si le enseñaba las tetas. Me negué y me quedé sin el trabajo".
"Las relaciones sexuales estaban a la orden del día. A cambio de un móvil, un perfume, un tinte", dice también la ex-reclusa italiana. "En la cárcel hay que sobrevivir", concluyen ambas".
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