"COMO CONOCÍ A MI RUBIA MOZA".
"LA VENTURA Y UN TORMENTO".
En un llano te he soñado;
a la verita del río,
he estado tiempo cerrado...
Pasando calor y frío.
Un cuervo insólito grazna;
picando muy dulcemente,
la moza no era muy santa...
También me besa la frente.
Soy muy pillo y muy gracioso;
la moza era explosiva,
dos corazones gozosos...
Ella le da bienvenida.
Ertre mujer y varón;
con un amor muy unido,
él un poquito ladrón...
Y ella no se ha resistido.
el joven va por detrás,
él se parece a un comino...
Y lo quiere celebrar.
Es verdad que me reprimo;
con la fiera condición,
nunca actúo como un primo...
Como nula rendición.
La moza aparta su ropa;
se quedó con lo preciso,
girando enseña su popa...
Haciendole un breve inciso.
Si el vivir sólo es soñar;
y la experiencia no enseña,
eso me hace cabrear...
Como escritor con reseña.
En un pozo muy cercano;
la joven se refrescaba,
al lado de un pino enano...
La hermosa linda lavaba.
No pensé ni molestarla;
había quedado tan tenso,
al verla tan desnudada...
Creo que tenia un derecho.
La experiencia nos enseña;
lo que es discreto y soltura,
que el hombre que vive sueña...
Aunque no tenga fortuna.
Con este engaño he mandado;
para seguir gobernando,
con el aire me he enfriado...
Con los dedos voy contando.
Por fin acaba la moza;
viene limpia y aseada,
es más flaca que bien gorda...
Y se siente deseada.
Se me acerca y me sonríe;
su lengua roza sus labios,
yo creo que por dentro ríe...
Por eso no hablo y me enrabio.
Hermosa y espabilada;
se sienta casi al costado,
saca un pan de buena hornada...
Muy grande y algo tostado.
Tres chorizos con un queso;
con un cuchillo sin mango,
mi estómago muy deshecho...
Bailaba tangos y manbos.
De un saquete sacó el vino;
joder con la santa bolsa,
de un hambriento contravino...
Tal manjar con la preciosa.
Excluyanme vericuetos;
me encuentro en la fina meta,
mi estómago muy contento...
Sirviéndose de mil tretas.
Después de tan buen yantar;
que recomiendan las leyes,
lo último seria cantar...
A pacer como dos bueyes.
Así sin perder más tiempo;
y antes que viniera el sueño,
no tenia remordimientos...
La moza estaba sin dueño.
Avisté en la lejanía;
por si venían intrusos,
ya sin tanta letanía...
Cantaba como Carusso.
La besé en su boca roja;
seguí por su hermoso cuello,
apiñándola en la roca...
Un poco más y la degüello.
La moza era guerrera;
y dominó posiciones,
muy cerca en la carretera...
Me quitó los pantalones.
Usándome de caballo;
se me subió a mi grupa,
colocándome "debajo"...
Con meneos y con soltura.
Así pasaron tres horas;
me quedaba chuchurrio,
¡¡joder!!, parecía una mora...
Cogiéndome mucho frío.
Aquí se acaba la historia;
de una moza y un comino,
hermosa que daba gloria...
La conocí en el camino.
Han pasado quince años;
y tenemos churumbeles,
con placer y mucho daño...
Duelen ya hasta los pinreles".
La moza me ha mejorado;
con buen dinero y con tino,
ya no voy tan jorobado...
Y como hasta langostinos.
Se le murió un tío muy rico;
con buen dinero y sin hijos,
yo ya no cojo ni un pico...
Y me han vestido de pijo.
Ella rubia y muy hermosa;
usa ropa extravagante,
con fragancias de mil rosas...
Exótica y muy picante.
Aquí les dejo la foto;
aún no tiene cuarenta,
yo no salgo que estoy fofo...
Y vivo muy bien de rentas.
"Guti".
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