"MI FINAL COMO SOLTERO".
"LOS AROMAS DE MIS CAMPOS".
"En el campo hay mosquitos;
moscas y bichos muy raros,
son mosquitos chiquititos...
Y esos no encabezan paro.
Los Poetas le han cantado;
a las flores y a las tierras,
más de uno está encantado...
Y un poco más me lo entierran.
Sentado debajo un pino;
arriba un nido de abejas,
sólo hay que ver conque tino...
Que corrió como cien viejas
Maestro que le ha ocurrido?;
que lleva la cara hinchada,
¿no se habrá sentao en el pino...
Las abejas están taradas.
Han picado a más de un ciento;
y algunos se encuentran graves,
otro día busquese asiento...
Con otras sombras suaves.
Esto es el campo Poetas;
entre abejas y alacranes,
de hormigas con muchas setas...
Y muchos más animales.
¡Eso sí el aire es sano;
con las cagadas de vacas,
allí vive un artesano...
Con la cruz de "Caravaca".
Se dedica a la madera;
construye muebles y "ruecas",
los construye en Primavera...
Dejándolas todas huecas.
Un sacerdote que es griego;
se encarga de los casorios,
las calles llenas de riego...
Con un sueldo irrisorio
El Alcalde es gachupino;
elegante y madrileño,
¡¡ese se sentó en el pino...
¿No seria el Juez Bermejo.
Vuesas mercedes no crean;
que a mi me chufla este campo,
me entra hasta diarrea...
Yo tengo el pequeño estanco.
El dueño de la Posada;
es tuerto y con mala leche,
casose con la fulana...
Con apellido de Arteche.
Los Arteches son famosos;
tienen bodega y las viñas,
los hombres que son muy sosos...
En total tienen 10 niñas.
Siete feas y tres preciosas;
dicen ser hijas de alterne,
las tres lindas y más hermosas...
Se "reparan" y se entretienen.
Cuando vienen por tabaco;
cierro si vienen las feas,
me persiguen todo el rato...
La más fea se llama Bea.
Cierto día vino una moza;
era de las tres más bellas,
era divina y hermosa...
Y sus ojos como estrellas.
Mirándome interesada;
me sonrió con su risa,
sus hermanas alternaban...
La mitad estaban lisas.
Se agachó y recogió;
un papel que había caído,
la vista se me encogió...
Sus pechos estaban subidos.
¡¡Madre mía que hermosura;
los pechos tipo de "cabra",
me sonrió con dulzura...
¡¡Una bruja "abra cadabra".
Me preguntó por mi nombre;
es que nunca había venido,
casi siempre venían hombres...
Le dije soy "Bienvenido".
¿Que carcajada tan linda;
que risa más cantarina,
soñé que corre y la "trincan"...
Por robo de mandarinas.
Le dije muy ruboroso;
si me aceptaba una cena,
ella dijo; vale hermoso...
Pero tu a la candela.
Eso me quedó muy claro;
en el pueblo la posada,
pero el menú era caro...
Y ella no era casada.
No tengo novio y dispongo;
con mi libertad que es plena,
no es juego cualquier diptongo...
Prepara una buena cena.
Se marchó sin el tabaco;
yo me la quedé mirando,
caminando en sus dos "trancos",
Y sus "meneos" admirando.
¿Que bonita era la moza;
que elegancia que premura,
era una rosa preciosa...
Con color de la aceituna.
Abandoné mi cordura;
y mis sueños no concuerdan,
vaya dos "peras más duras"...
Me dije debajo cuerda.
El día se me hizo largo;
cuatro horas "pa" la cena,
recogí e hice encargos...
"Pa" dos que habían en la trena.
Ladrones de mal calado;
esperando a los civiles,
de un pueblecito de al lado...
Ladrones de caras viles.
Pero me dieron encargo;
de enviarles el tabaco,
les caerían más "cargos"...
Cinco puros y tres habanos.
Me pasé por el mercado;
sólo eran tres paradas,
un mozo muy remangado
Pedí lo que preparaba.
Con la cesta de la compra;
marche raudo a mi "castillo",
en la puerta habían dos cobras...
Me las pondría algún listillo.
Hice una cena copiosa;
elegante y con mantel,
servilletas color rosa...
Y de postre un gran pastel.
Me puse guapo por fuera;
con una ropa moderna,
último que yo quisiera...
Dar la imagen de la tierra.
Oí ruidos en la puerta;
me encontraba tan dormido,
después de echarme la siesta...
Con aromas de comino.
Despejado abrí la puerta;
y me quedé deslumbrado,
la moza hermosa y bien puesta...
A eso estoy acostumbrado.
Aquella primera cita;
fue memorable en mi vida,
que hombre no necesita...
Ver su promesa cumplida.
Al cabo de tres semanas;
me dijo que iba al grano,
ya lo sabían sus hermanas...
Que le gusto y que le agrado.
Fueron tres horas de ensueño;
de un amor pecaminoso,
me dijo que era su dueño...
Gracioso pero algo soso.
Contemplé su hermoso cuerpo;
lo acaricié con lujuria,
convirtiéndome en un cuervo...
Con la que dijo era Julia.
Fue al cabo de los tres meses;
que vino triste y llorosa,
me dijo ¿que te parece?...
Embarazada y hermosa.
Los trámites de la boda;
fueron rápidos y felices,
la familia casi toda...
Treinta comieron perdices.
Y aquí se acabó la historia;
fue niña a los nueve meses,
vivimos casi en la gloria...
Con un amor que estremece.
Tengan suerte compañeras;
y acojan novio al instante,
las mujeres, puñeteras...
Que se suelten sus tirantes.
"Guti".
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