"UNA TARA PSICOLÓGICA".
"UN CLAVO, QUITA OTRO CLAVO".
Una tarde en primavera;
decidí llegarme al pueblo,
no tenia ganas; de veras...
Aún no me encontraba cuerdo.
Una mancha en el camino;
y un golpe sonoro y hueco,
supliendo al hombre "comino"...
Bien vestido, duro y seco.
Llevando un coche a cuarenta;
y una moza tremolona,
borracha y él la calienta...
Siendo la moza sobona.
En la curva peligrosa;
sin darle tiempo al gabacho,
la moza era pelirroja...
Y el conductor muy borracho.
con su tamaño y esencia,
por el alcohol me decanto...
Existe esa gran decencia.
Lo que siento y es muy grave;
por necio e insignificante,
que el alcohol no lo desgraven...
Con muertes de traficantes.
Se Prohibió el tabaco;
siendo el alcohol muy presente,
cerraron cien mil estancos...
¡¡La marranada indecente.
Mas dejemos este asunto;
que sólo traen problemas,
no son legales ni justos...
Y tanto oírlos dan pena.
El Gobierno que era sordo;
incompetente y ladino,
el problema que era gordo...
¡¡Con el alcohol asesino.
Eran frases muy oídas;
entre colegas sociales,
siempre dan la bienvenida...
A los problemas reales.
Por eso encuentro tan mal;
que vaya a contracorriente,
quitan una que está mal...
¡¡Y dejan tres más indecentes.
El hablar a esto me obliga;
y a cada cual como dicen,
no siendo fútbol ni liga...
Mientras otros las maldicen.
Los hoteles y los bares;
solucionaron problemas,
el Gobierno; ¡¡eso no vale...
Esos arreglos dan pena.
La Patronal anda loca;
y se pronuncia con nota,
bares y hoteles colocan...
Que son ideas remotas.
Dejándome pensativo;
muy lejos oí el estruendo,
era en el mismo camino...
Y me apresuré corriendo.
En una curva cerrada;
yacía un coche que ardía,
en un terraplén "varada"...
Eran las doce del día.
Era un camino asfaltado;
¿asfaltado era un decir,
baches por todos los lados...
¡¡Socavónes a morir.
Me bajé por la ladera;
para prestarles mi ayuda,
apareció una cabrera...
Con mala cara de ayuna.
Abrí una portezuela;
y encontré a una mujer,
muy joven; más bien mozuela...
Hermosa para el querer.
No habrá mal tan conocido;
que tener mal pensamiento,
el Destino lo ha elegido...
En un camino desierto.
¿Es posible que personas;
alguna acepte el castigo,
acompañada o muy sola...
Podría morir sin testigos.
Me dejé de divagar;
y la saqué en mis brazos,
el coche podía explotar...
Y el conductor perdió un brazo.
Si el que bebe es un borracho;
y el que fuma un drogadicto,
en la cuna está el "borrarlos"...
Estos vicios tan malditos.
La cabrera me dio ayuda;
y le dije vigilante,
con horror y casi muda...
Asistió a la visitante.
El coche podía explotar;
lo mismo que yo lo admito,
malherido a reventar...
que hay que tener "palmito".
Del coche las llamaradas;
en nuestro idioma es terrible,
vi al conductor que encaraba...
Las llamas que eran temibles.
De muy largo y con firmeza;
lo arrastré fuera al camino,
gracias a mi gran destreza...
Si moría seria el Destino.
De igual manera me quejo;
de estos accidentes tontos,
y no soy un gran pellejo...
Vi una herida en su torso.
La cabrera había avisado;
a la policía en su pleno,
con móvil avejentado...
Pronto estaría todo lleno.
Ocurrió en un periquete;
con mi correa en el brazo,
le hice un gran torniquete...
La joven me dio un abrazo.
También recogí del suelo;
por si podían transplantarlo,
el Doctor lo puso en hielo...
-Creo que si, es salvado.
Pasó casi medio año;
y tuve grata visita,
aquello no me hizo daño...
La moza encalló risitas.
¡¡Buenas tardes salvador;
gracia a ti estoy viva,
mi padre ya está mejor...
Su brazo espera le sirva.
Para mi fue un gran día;
un encuentro tan gracioso,
mi Destino lo pedía...
No me sentía perezoso.
Le recordaba a su amada;
en su estilo y aptitudes,
era buena camarada...
Y tenia muchas virtudes.
Fue un golpe duro y siniestro;
que le llevó a la locura,
él tan duro y tan diestro...
Y perdió hasta la cordura.
La muerte fue una desgracia;
recordando a su mujer,
una joven con su gracia...
Muy hermosa en el querer.
Un cáncer maldito y pliego;
una enfermedad muy corta,
los médicos les dijeron...
Lo sentimos; esto se acorta.
Las visitas se alargaron;
y se encontraba contento,
cierto día se confesaron...
Lo que unían sus sentimientos.
La joven sólo era un parche;
pero a él le "reflotaba",
sacándolo de aquel bache...
Cada día lo enamoraba.
"Guti".
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