"PARA UNA HERMOSA AMIGA".

"MORTAJA, EN EL DÍA DE MI BODA".

Miro en el cielo la Luna;
desde mi triste ventana,
mi boda será a la una...
¡¡Que nunca llegue mañana.

Mañana será mi boda;
me estoy mirando al espejo,
de aquel que yo tuve otrora...
refleja mi cuerpo viejo.

Refleja mi cuerpo y cara;
más nunca mis sentimientos,
sin ser una cosa rara...
Con pena y remordimiento.

Mis viejos labios de grana;
van recibiendo sus besos,
en el día de esta semana...
Que me quitará un gran peso.

Con las caricias de mi alma;
que las acogen mi cuerpo,
presentándome con calma...
Delante de tantos cuervos.

Ya me aumentan mis pecados;
desvarían mis sentidos,
de una historia que ha pesado...
Lo que nunca yo he querido.

Será que tengo y no tengo;
la culpa de mis pecados,
si es que sólo me entretengo...
¿Con un amor desquiciado.

Porqué la vida es innoble;
¿los sentimientos no cuentan:
no cuentan por dos razones...
En mal amor se presenta.

Dicen que son dos razones;
unas se visten de largo,
y otros se ponen calzones...
Sin desplantes y sin cargos.

Cómo me voy a comportar;
con mi futuro marido,
cómo le voy a entregar...
Un mal amor tan herido.

Se que tiene algún derecho;
más sólo entrego mi cuerpo,
un corazón muy deshecho...
A un hombre que está tan cuerdo.

Mi corazón y mis besos;
mi cariño con mis sueños,
nunca tendrán tanto peso...
Porque ya han tenido un dueño.

Mi cuerpo y mi entrega virgen;
es lo único que entrego,
no comeremos perdices...
Pero le honraré sin celos.

La envoltura sin la mente;
sin el alma y la razón,
con el corazón ausente...
Menos con el corazón.

Mañana será mi boda;
ese entierro prematuro,
con una pena tan honda...
Tendré un marido maduro.

Sin júbilo y sin acierto;
voluntario es el encierro,
hundida en un gran desierto...
Me humillo y me desconcierto.

La pasión por otro amor;
que no va ser mi marido,
mis sueños de ese varón...
Mi príncipe azul tan herido.

De mis desvaríos y ensueños;
insatisfecho y con casta,
también estará mi dueño;
Que se encontrará en mi casa.

Será como siempre ocurre;
enterrador de mi gloria,
pero siempre se recurre...
A contarlo como historia.

Sueños, amores, caricias,
de dolor y sinsabores,
con él seria una delicia...
Llena de besos y dolores.

De besos ensortijados;
con gritos y con lamentos,
en juegos desordenados...
Con amor y juramentos.

¡¡Mañana es mi boda;
mañana... Mi entierro!!".