"LARGA CARTA CON SUS "PECADILLOS".
"CARTA A MIS AMANTES".
"Es una carta muy larga;
llena de vanos recuerdos,
de un gran amor que se encarga...
¿De un loco, o tal vez cuerdo.
Los recuerdos son hermosos;
aunque se vaya el amor,
sentimientos poderosos...
Quedan en el corazón.
Los caramelos de nata;
me recuerdan mis amores,
unos que suelen ser plata...
Besos de muchos colores.
También gustan de bombones;
más al oro no hacen asco,
se enamoran de las flores...
Fragancias con caros frascos.
Los colores negro y rojo;
para pocas atrevidas,
para regalos un "ojo"...
Si no quedan resentidas.
¿Si recuerdas mis palabras;
mi trabajo y mi secreto,
unos ojos que me hablaban...
Un amor lindo y concreto.
El tiempo alcanza el letargo;
y endurece los sentidos,
hay muchos que se hacen cargo...
Son los necios consentidos.
Los besos en su linda boca;
son recuerdos imborrables,
se volvería medio loca...
Podrían ser renovables.
Un amor que huele a rosas;
un cariño verdadero,
con una mujer preciosa...
¡¡No se irán a un vertedero.
Un beso largo en su boca;
recordando viejos tiempos,
creí volverle más loca...
Pero me fui a destiempo.
Ese cuerpo tan hermoso;
esas manos generosas,
esos labios tan preciosos...
Siendo tan linda y hermosa.
¡¡Ole con ole la gracia;
ole con ole y olé,
vaya tipo , que elegancia...
Y no lleva ni "corsé".
Con un cuerpo tan precioso;
con una sonrisa abierta,
con unos ojos hermosos...
Simpatías que despiertas.
La luz que irradia su cara;
la misma que las estrellas,
en andaluza no es rara...
Siendo tan linda y tan bella.
Y prosigo con la tanda;
de los amores mundanos,
con poco pelo en la barba...
Como cualquier ser humano.
Sus besos, una delicia,
sus ojos, dos diamantes,
con su lengua y tu pericia...
Y conmigo como amante.
Las repito casi a "todas";
y las tengo enamoradas,
en el noviazgo y las bodas...
Me terminan atontadas".
Yo doy consejos, ¿si quieren,
sobre todo hay que mimarlas,
¿si la suegra no interviene...
Es quererlas y besarlas.
Las mujeres quieren mimos;
y también ser complacientes,
no hay razón para dormirnos...
Ser también muy obedientes.
Hay que dejar que ellas hablen;
de sus cosas, su trabajo,
así será que se entable...
¡¡Cara arriba, cara abajo".
"Guti".
Comentarios