"LA PASIÓN NUNCA MORIRÁ".
"UN AMOR DULCE, Y AMARGO".
Se habla mucho del amor;
dulces y tiernas llamadas,
que te llenan de pasión...
De encendidas llamaradas.
Aún recuerdo su mirada;
cuando subió aquel velero,
un gran barco marinero,
Muy seria y muy cerrada.
Camino del extranjero;
me había roto el corazón;
como una triste canción...
Como un compañero ajeno.
Perdida hasta mi razón;
en las noches mas gloriosas,
con caricias caprichosas...
Me alteraba el corazón.
Aquella mujer hermosa,
que llenó mi dulce sueño,
no me quiso como dueño...
Porque era codiciosa.
Tan bonita y tan preciosa;
pero llena de pasión,
que inunda mi corazón...
En aquella historia odiosa.
Siendo linda y orgullosa;
no sabia que era el amor,
era un vicio en su oración...
Y a la vez avariciosa.
¡Se acabó este bello amor!;
aunque la culpa fue mía,
solo su deseo quería,
Sin saber porqué razón.
Yo nunca la olvidaría;
recuerdo su piel morena,
tan linda como un poema...
Yo la amaba y me rendía.
Como la sangre en mi venas;
en mis arterias febriles,
apasionada y temible...
Este amor que me envenena.
Es tan horrible el vivir;
sin sus caricias y besos,
si mi almohada la estrecho...
Huelo su aroma a jazmín.
"Guti". "El romancero".
"LAS MENTIRAS DE LOS POETAS".
Comencemos esta historia;
dicen que el mor es puro,
poco disfrute en la gloria...
Hubo momentos muy duros,
Ahora pienso y hasta dudo;
de aquella aventura loca,
pasando serios apuros...
Sale espuma por mi boca.
La conocí en una fiesta;
en casa de unos amigos,
de aquella reunión infesta...
Ella se marchó conmigo.
¿Es atracción el amor;
o es caprichoso intento?,
como una bella canción...
Que alimenta su sustento.
Quedando lelo y contento;
te atrae solo su figura,
es un grave desconcierto...
Grandes pechos y su cintura.
Lo que dicen y es muy cierto;
es que el amor no están ciego,
señala el conocimiento...
Y en la sangre hay un mal riego.
Lo primero la presencia;
lo segundo son los ojos,
¿si ha gustado tu apariencia?...
Le vendrán tiernos sonrojos.
Sonrisa en sus labios rojos;
con mohines muy graciosos,
con miradas sin enojos...
En aquel cuerpo precioso.
Con tus nervios en un manojo:
la tienes bajo tu amparo,
se acabaron los antojos...
Hay suerte; la has conquistado.
Su ternura como amante;
con sus besos y caricias,
te abrazaba a cada instante...
Con pasión; con avaricia.
"SEGUNDO ACTO:
No era amor era codicia;
ella me esperaba abierta,
que para mi eran delicias...
Con la pasión que despierta.
Me llevó a su apartamento;
tan grande como un palacio,
no vi en ella sufrimiento...
Los muebles viejos y rancios.
Las cosas fueron despacio;
igual que un fiel mandamiento,
con besos dulces y abrazos...
Con pasión y sentimientos.
Se deshizo del vestido;
mirándome tiernamente,
su mirar cambio de estilo...
Como un cabrito inocente.
Vi aquel cuerpo imponente;
quedando lelo y muy bobo,
la pasión quedo presente...
Como eso casi todo.
Pero ataqué como un lobo;
cuando atacaba su presa,
con miradas color yodo..
Muy dura encontré la empresa.
No protestó mi princesa;
y acepto mi desafío,
con su esplendida belleza...
Me entraron escalofríos.
Sus pechos fuertes y duros;
muy grandes y muy hermosos,
que al besarlos quede mudo...
Con sus pezones carnosos
¡Todo era maravilloso!;
sus carnes prietas y duras,
en aquel cuerpo orgulloso...
Toda ella era locura.
Mi cerebro entre sus dudas;
cegado por la pasión,
en una alcoba a oscuras...
Como un bella canción.
"TERCER ACTO:
Siendo una princesa hermosa;
¿que vio en mi esta mujer?,
con dinero y muy famosa...
Disfrutando aquel placer,
Su fragancia y su aroma;
con su cara tan morena,
con sus alas de paloma...
Entre las olas; la arena
Sus labios un dulce poema;
sus ojos negros de moro,
acariciaban mis penas...
Con sus cabellos de oro.
Ardía mi sangre en mis venas;
multiplicando energía,
cuando las luces se estrenan...
Con su brillo y alegría.
Que acabó con mi agonía;
arremetía con codicia,
las tristezas de un mal día...
Sin temor; con avaricia.
Sus ojos como luceros;
brillantes tiernos y oscuros,
con su mirar hechicero...
Saciándose con mi apuro.
Esa mágica aventura;
sólo duró tres semanas,
que arraigó mi desventura...
Y marchó por la ventana.
La convivencia fue insana;
turbulenta y maliciosa,
siete noches a la semana...
Fue enfermiza y muy hermosa.
¡Adios infiel compañera!;
eras pasión y deseo,
con tus vicios y tus maneras...
Te entregue lo que poseo.
Te he dado amor y cariño,
¡mira que eres puñetera!,
como aceituna en aliño...
Como mujer de bandera.
"Guti". "El romancero".
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