"LOS SUEÑOS: "EL ALIMENTO DEL ALMA Y DEL CORAZÓN".
"MIS SUEÑOS DE CADA NOCHE".
Los sueños es el alimento;
del alma y el corazón,
con las caricias de amor...
Quita penas y tormentos.
Que desborda la razón;
que brilla en la noche oscura,
que borra todas la dudas...
Encendiendo la pasión.
.- ¿No has notado entre la bruma;
en tus sueños muy dormidos?,
que las olas han carcomido...
Bellas rocas con su espuma.
¿Has vivido y has sentido?;
con ardor y tu embeleso,
al notar un gran aprecio...
Y haberlo tu consentido.
¿No has recibido los besos;
de un galán bello y hermoso,
sonriendo muy gracioso?...
Te monta sobre su pecho.
Guapo y alto este buen mozo;
te acaricia como el viento,
evitando sufrimientos...
Encantador con su gozo.
Hay un dulce sentimiento;
es osado y muy valiente,
un amante muy ardiente...
Te ama y estas durmiendo.
En tus sábanas calientes;
sobre tu cara morena,
te resguarda de las penas...
Y de ti; queda pendiente.
Tras un rumor muy sonoro;
te despiertas enajenada,
muy sutil y enamorada...
Brillando tus ojos moro.
Teniendote embrujada;
con sus palabras melosas
con caricias codiciosas...
Y te encuentras bien amada.
Desnuda como una diosa;
anduvistes al ventanal,
lo abristeis de par en par...
Las dos partes tan odiosas.
Te vuelves avariciosa;
y vuelves hacia tu lecho,
subes de nuevo en su pecho...
Sonriente y orgullosa.
"SEGUNDO ACTO:
En el aire de la noche;
la brisa tiene su gracia,
tu cuerpo con elegancia...
Se coloca como un broche.
Caricias en abundancia;
te coge por la cintura,
te acaricia con dulzura...
de ello queda tal constancia.
Arrecia la calentura;
oyes música de un coro,
vas trotando sin decoro...
Para ti es una aventura.
Tan preciada como el oro;
con la fragancia de flores,
con cien rosas de colores...
Con hermosos ojos moros.
Brillando están las estrellas;
con sus rayos tan dorados,
canciones de enamorados...
Con una luna tan bella.
Con fuerza ahita has quedado;
tu cuerpo ya no padece,
besarlo si te apetece...
Sus ojos los has besado.
Lo habrás soñado mil veces;
muy hermosos sus sonidos,
te acarician sus gemidos...
Y al despertar desvanecen.
Siendo sueños tan errantes;
como un libro de poemas,
¿si lo lees quita las penas?...
Con letras y sus consonantes.
Son penas con alegrías;
entre las sombras ardientes,
sin saber que pretendiente...
Da contentos o agonías.
Con sueños tan inocentes;
que han entrado en tus vivencias,
victima de tu inocencia...
De aquel mozo pretendiente.
Has notado su presencia;
has bebido de su miel...
por no saber quien es él....
Ha crecido tu impotencia.
Otra noche y otros sueños;
otro día sobre tu cama,
abrazada a tu almohada...
Sin aquel apuesto dueño.
"Guti". "El romancero".
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