"UNA NOCHE ALGO MOVIDA".

"UN BUEN DEFENSOR Y AMANTE".

.- La historia es algo oscura.

Me dijo que era casada.

La cita era una locura...

Pero la noche avanzaba.

Metro sesenta de alzada.

Aquel bar era potente.

Estaba lleno de gente...

Vi sus piernas depiladas.

Viendo nerviosa la dama.

Su mirar dijo bastante.

Yo la vi algo alarmada...

Dos hombres algo gigantes.

Eran primos de su amante.
Sus miradas eran odiosas.
Peculiar y fastidiosas...
Con la visión tan sangrante.

Dos individuos cargantes.

Sin nadie que los recorran.

Tampoco son gobernantes...

No hay nadie que los socorra

.- Aquel que manche su honra.
Que no se encubra y se salve.
Y con su sangre se lave..
Lo que escude su deshonra.

Hicieron segundas rondas.

Tras un piano con teclas.

Que el pianista responda...
El fuego se hace con yesca.

.- La honra que yo establezca.
Con mi hombría sobresale.
Soy valiente y responsable...
Haced bien que no aparezca.

.- Mirad que desaparezca.

¿Es cuestión del vil dinero?.

Le llamaría picaresca...

Ya lo dijo un molinero.

Se apostó en un gran madero.
Muy duro en postrero trance.
Como las lanzas de Flande...
Con respuesta a los cuatreros.

Con dos cuchillos barberos.

En ambas manos sus guantes.

Se organizó el caballero...

Reiniciando bien su plante.

Congestionado el semblante.
Alterando su presente.
Por una dama decente...
Se sentía más protestante.

Sin refugio y sin amante.

Ya eligieron su camino.

La puerta estaba flamante...

En el exterior seis pinos.

Los dos tomaron sus vinos.
Presa de ignorantes hechos.
La angustia por su despecho...
Aún son cosas del destino.

En la vida hay mucho espino.

Valga bien la redundancia.

Los parroquianos y vecinos...

Se habían sumado a las gracias.

Trabado en las circunstancias.
Mirando a la hermosa dama.
Nerviosa y muy demacrada...
Salieron de la amplia estancia.

Mujeres con sus lactancias.

Cuatro más con más razón.

Marcharon a la farmacia...

Con más sustos que afición.

En las espinas hay lección.

Con recuerdos de bergantes.
Los que no son tolerantes...
Dañan bien el corazón.

Las mujeres en religión.
Tocan la cama y el techo.

Siendo una hermosa canción...

Dado que le dio derechos.

Acabaron en buen lecho.

Haciendo averiguaciones.
¿Los amores eran pasiones?...
.- ¡Madre santa bellos pechos!

Autor: Jesús Gutiérrez Pascual.- Guti.