"TENDRIAMOS QUE SER COMO EL MULO".
"EL QUE LA SIGUE, LA CONSIGUE".
Habrá pueblos que dan pena;
el mio es de gentes ricas,
rubias castaña y morena...
¡No me mojan ni salpican!.
Paseando por mi pueblo;
se desvanecía hasta el viento,
vuela una jauría de cuervos...
Se oscurece el pensamiento.
Hacia una buena mañana;
el aire era limpio y puro,
desayuné en Dos Hermanas...
Aquí el trabajo es duro.
En el bar se oían miserias;
por parte de parroquianos,
hablan dos mujeres serias...
Con su acento muy gitano.
Kalorro y del antiguo;
pude entender sus palabras,
¡por Dios hasta me santiguo!...
Se me caía hasta la baba.
Hablaban del señorito:
-el payo me lleva al katre,
peana y pobre rabito...
Pero ya no hay quien le ladre.
Me fijé bien en sus formas;
en sus cuerpos y sus caras,
hay que tener buena horma...
Siendo hermosas y tan raras.
Pagué la insumisión;
y oí una vocesita,
-¡mira payo el camisón!...
Y le vi hasta la trilita.
Salí raudo y tan aprisa;
que tropecé en la salida,
¡perdone mi hermosa Luisa!...
No la he visto y ya me iba.
-. Sales con caballería;
¿que te persigue una moza?,
muy hermosa no sería...
Que a ti te gustan las rosas.
La saludé y me alejé;
ya le ofrecí mis disculpas,
recuerdo un día en Jerez...
Que tuve seria disputar.
"SEGUNDO ACTO:
Si cuando me ve me enfrío;
cuando la miro me abrasa,
con su mirar yo me río...
Pero me grita; ¡sarasa!.
Ya le dí buena lección;
pero persigue el desgüase,
me ha llamado maricón...
Y me lleva como enlace.
Es una viuda hermosa;
pero la zorra es pelleja,
las tetas son muy preciosas...
Y más cuentos que Calleja.
En la boda de mi amiga;
cuando la perdí de vista,
me buscó la muy ladina...
Y me entregó una revista.
La revista de desnudos;
no había una sola mujer
a mi se me hizo un nudo...
Pues soy bueno en el placer.
¿Que pensó la mala zorra;
que me gustaban los hombres?,
me gustan que sean hermosas...
Y nunca pregunto el nombre.
Me enfurecí de tal modo;
que regresé a mi coche,
la puerta de fango y lodo...
Sin la respuesta; es de noche.
Llegué y me quité mi ropa;
me serví cerveza fresca,
hice una primera ronda...
Tenia la gola seca.
Encendí la chimenea;
por el día el sol brillaba,
sentado en silla de nea...
¿De pasguato me tildaba?.
Haré que se me avergüence;
el día menos pensado,
le daré lo que merece...
Lo que nunca he deseado.
La dos de la madrugada;
y oí tres golpes en la puerta,
aquello iba ya mal dadas...
La casa estaba revuelta.
"TERCER ACTO:
Me puse los pantalones;
miré la hora extrañado,
casi las tres; ¿que cojones?...
Algún borracho empreñado.
Esto de tener amigos;
tan golfos y sin enmienda,
un día acabarán conmigo...
¡Mejor los mando a la mierda!.
Cual sorpresa no sería;
¡era la Luisa en persona!,
su coche tenia avería...
Medio borracha y muy sosa.
¿Que cosas tiene la vida?;
yo soñando con la mula,
estirada está divina...
Muy borracha y cachirúla.
Se insinuó a la primera;
pechasen y con buen tipo,
parecía buena ramera...
¡La remataría de un tiro.
No estaba tan mal por dentro;
lo malo su condición,
brava por su entendimiento...
Y mucho fuego y pasión.
Tras convenir de si misma;
me perturbaba su aliento,
le partiría bien la crisma...
Y quedaría más contento.
Era todo un monumento;
tenia grandes valores,
y tal vez sus sufrimientos...
Y me entraron los dolores.
Borracha en sus amores;
desnuda quedo en la cama,
desusando corazones...
Cerré raudo la ventana.
La joven quedó explayada;
aumentándome los hechos,
entendí que eso bastaba...
Lo achacado en el lecho.
Tenia dos hermosos pechos;
sus dientes como un rosario,
tendida sobre mi lecho...
¡Madre Santa del Calvario!.
"CUARTO ACTO:
Siendo algo extraordinario;
me acerque y bese su boca,
me dio con un calendario...
Y me atrapo como loca.
Una mujer de bandera;
un dama en su apogeo,
una hembra verdadera...
Que buscaba mas jaleo.
Con ojos como pantera;
como una leona en celo,
tan desnuda y tan entera...
Con sus ojos color cielo.
Su mirada fue hacia el suelo;
me abrazó muy fuertemente,
caballeros con sus celos...
No tenían tanta suerte.
Viendo aquel cuerpo inocente;
lujurioso y tan hermoso,
borracha lo vi indecente...
Tape sus pechos gloriosos.
Me abrazó con energía;
era una mujer bien hecha,
me abandone a su alegría...
Siendo mujer de derechas.
Me monto muy satisfecha;
como amazona con ganas,
galopaba abriendo brecha...
Me besaba y se agolpaba.
De pronto empezó su guerra;
uno, dos, tres cuatro cinco,
lenta se tensó la cuerda...
Me dio besos en el hocico.
Sus pechos como la seda;
sus ojos como luceros,
ahita ella se queda...
Lo confirma un caballero.
A mi me dejo en las puertas;
soy de aguante poderoso,
cimbrean sus carnes prietas...
Con sus pechos tan hermosos.
Se postró sobre mi pecho;
sonriente me besaba,
su mirada hacia el techo...
Agradecida y amada.
"QUINTO ACTO:
Quedó dormida en la cama,
desde entonces y hasta la fecha...
no tengo un minuto en calma...
Ni hago cosas bien hechas.
Abandoné Dos Hermanas;
porque sentía su acoso,
de tarde; de madrugada...
Para Luisa era un goloso.
No era un loco vicioso;
lo hacia por necesidad,
aquel cuerpo tan hermoso...
Se tenia que relajar.
Que humildad y la necedad;
no caben en buen sujeto,
lo otro no es propiedad ...
Por orgullosa en sus gesto.
Habían pasado tres años;
muy humilde en mi aprecio,
aquello me causó daño...
Como un animal con precio.
Con tantos sabios que nacen;
con tantos dibulgadóres,
no existe quien amenace...
Lo gritan distribuidores.
En fin; con esto les cuento,
que ahora estoy casado,
ni yo lo alabo y lo entiendo...
Con la Luisa he acabado.
Ya lo dice el buen refrán;
quien la sigue, la consigue,
es difícil el escapar...
De la mujer que te sigue.
La viuda ya es casada;
con un tonto reprimido,
feliz y muy deseada...
Con la astucia de un felino.
Aquí se acaba la historia;
de la Luisa y de Manolo,
los dos viven en la gloria...
¡Pero mejor estar sólo!.
Los niños; la hipoteca,
y se acabaron las juergas,
sin bares ni bibliotecas...
¡El que se casa se cuelga!.
"Guti". "El romancero".
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