"CANTANDO... TU HERMOSURA"
Cantando tu hermosura.
Eres…
Una hermosura de mujer…
Lozanía y candidez…
Que trata inútil de esconder…
El aroma de tu ser.
Equitativa, equidistante…
Soñadora… Buena amante.
Ardiente y juvenil…
Complaciente y distante…
En el momento feliz…
Y en el sitio más brillante.
Tu cuerpo…
A lo largo y ancho…¡Perfecto!…
De esculturales trazos…
De eróticos relieves…
Que por no querer no quieres…
Que me abandone en tus brazos.
La fragancia de tu esencia…
Es aire de Primavera…
Que frena escarcha y rocío…
Con tu ardor… Y tu inocencia.
Tu piel, de brillante languidez…
Recelosa en sus caricias…
En secretos de mujer…
Trata inútil de esconder…
La avaricia de tu ser… Y tus ideas escondidas.
Tu larga melena, vistiendo de corto…
Tu piel morena, tus moldeados hombros…
Una maravilla… Del género humano.
Tu fuente de vida, jardín excitante…
De Diosa divina.
Dulce monte de mujer…
Refugio de inocentes…
De momentos memorables…
De momentos indecentes…
En desafío constante.
Tus ojos, negros como la noche…
Tu preciosa nariz, tu largo cuello…
Tus bonitas manos… Tus largos dedos.
Eres como el pan, recién salido del horno…
Como mi negra conciencia…
En la noche de mis tormentos.
¡Y en lo más largo, de mi indecencia!
Eres…
Una hermosura de mujer…
Lozanía y candidez…
Que trata inútil de esconder…
El aroma de tu ser.
Equitativa, equidistante…
Soñadora… Buena amante.
Ardiente y juvenil…
Complaciente y distante…
En el momento feliz…
Y en el sitio más brillante.
Tu cuerpo…
A lo largo y ancho…¡Perfecto!…
De esculturales trazos…
De eróticos relieves…
Que por no querer no quieres…
Que me abandone en tus brazos.
La fragancia de tu esencia…
Es aire de Primavera…
Que frena escarcha y rocío…
Con tu ardor… Y tu inocencia.
Tu piel, de brillante languidez…
Recelosa en sus caricias…
En secretos de mujer…
Trata inútil de esconder…
La avaricia de tu ser… Y tus ideas escondidas.
Tu larga melena, vistiendo de corto…
Tu piel morena, tus moldeados hombros…
Una maravilla… Del género humano.
Tu fuente de vida, jardín excitante…
De Diosa divina.
Dulce monte de mujer…
Refugio de inocentes…
De momentos memorables…
De momentos indecentes…
En desafío constante.
Tus ojos, negros como la noche…
Tu preciosa nariz, tu largo cuello…
Tus bonitas manos… Tus largos dedos.
Eres como el pan, recién salido del horno…
Como mi negra conciencia…
En la noche de mis tormentos.
¡Y en lo más largo, de mi indecencia!
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