"LA MALA VIDA... DE UNA BUENA PUTA"
Escalera de vecinos.
¡Se oyen gritos!...
Son las voces de tres niños...
No ríen... Gritan de pena.
Últimamente quisiera...
Que vecinos de escalera...
Se aunaran en movimiento...
Y a ese mal padre corrieran.
Ya no es dueño de su cuerpo...
Su dueña... La borrachera.
Va descargando su odio...
En tres criaturas tiernas.
Tiene mujer por pareja...
Y por condición del hombre...
Sin trabajo y borrachera...
Se convirtió en ramera.
La vida no es un milagro...
Lo cuentan en la escalera...
Tiene una parte de mala...
Y un poquito que no es buena.
¿Cuántos niños hay que gritan?...
¿Cuántos infantes heridos?...
¿Cuántos Padres y doncellas?
¿Descuidan su casa?... ¿No visten su mesa?
Pobre mujer, se lamentan...
Humildes vecinos, cerca de la puerta.
La Madre, es de conciencia...
Aunque gane sus dineros...
De cama en cama... De puerta en puerta.
Yo, aún recuerdo a esa pareja...
Él sin barba, la besaba...
Y ella, parecía muy satisfecha...
Subía como gata mansa, y vean como pelea.
Vendido sigue su cuerpo...
Aunque tirita de pena...
Con el frío y el agobio...
Llora clamando condena.
El dinero de sus hijos...
Lo gasta en borracheras...
Un borracho mal nacido...
Que convive de pareja.
¿Cómo se porta la vida?...
¿Con tres criaturas tiernas?...
¿Y con una puta buena?.
Recorriendo va las calles...
A ganar cuatro pesetas...
Dar de comer a sus hijos...
Y pagar las borracheras...
De su actual marido.
¡Se oyen gritos!...
Son las voces de tres niños...
No ríen... Gritan de pena.
Últimamente quisiera...
Que vecinos de escalera...
Se aunaran en movimiento...
Y a ese mal padre corrieran.
Ya no es dueño de su cuerpo...
Su dueña... La borrachera.
Va descargando su odio...
En tres criaturas tiernas.
Tiene mujer por pareja...
Y por condición del hombre...
Sin trabajo y borrachera...
Se convirtió en ramera.
La vida no es un milagro...
Lo cuentan en la escalera...
Tiene una parte de mala...
Y un poquito que no es buena.
¿Cuántos niños hay que gritan?...
¿Cuántos infantes heridos?...
¿Cuántos Padres y doncellas?
¿Descuidan su casa?... ¿No visten su mesa?
Pobre mujer, se lamentan...
Humildes vecinos, cerca de la puerta.
La Madre, es de conciencia...
Aunque gane sus dineros...
De cama en cama... De puerta en puerta.
Yo, aún recuerdo a esa pareja...
Él sin barba, la besaba...
Y ella, parecía muy satisfecha...
Subía como gata mansa, y vean como pelea.
Vendido sigue su cuerpo...
Aunque tirita de pena...
Con el frío y el agobio...
Llora clamando condena.
El dinero de sus hijos...
Lo gasta en borracheras...
Un borracho mal nacido...
Que convive de pareja.
¿Cómo se porta la vida?...
¿Con tres criaturas tiernas?...
¿Y con una puta buena?.
Recorriendo va las calles...
A ganar cuatro pesetas...
Dar de comer a sus hijos...
Y pagar las borracheras...
De su actual marido.
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