"SUEÑOS TRUNCADOS, DE ESPAÑOLES PARADOS".
(2)
“SUEÑO Y ROMANCE”.
“ENCUENTRO CON UNA PASTORA”.
"Ese lugar tan distante;
en el cual me vio nacer.
La ciudad, me lo negó todo;
y a cambio me entregó hambre.
En mi Pueblo tengo amor;
y el cariño de mi madre.
Un trozo de tierra virgen,
me espera a que la trabaje.
¿Que más se puede pedir?;
para aquel que ha conocido,
el hambre como Padrino...
Y Madrina sin sentir.
-¡Dices bien valiente mozo!;
no busques en Pueblo ajeno,
lo que tienes en el propio.
Tu madre, y quizás tu esposa;
te esperaran con anhelos,
ellas no quieren tesoros,
pero respetan tus sueños.
“Sueños son, y sueños fueron;
la ilusión de todo un Pueblo,
que en vez de avanzar deprisa,
por banales socialistas...
Y políticas dé entuerto.
Deciden volver al Pueblo;
a buscar pan y comida,
y ganarse un buen entierro”.
Quedose mirando, la bella pastora;
respondiéndome al encuentro,
de saber sino sabia...
Donde comenzaba el cuento.
-Yo, me encuentro aquí muy sola;
más, no me gusta ese entorno,
si la Ciudad es bonita,
no creo en ese tesoro...
Más bien creo, cue es maldita.
Por fin, acordó hacer alto;
y lo ordenó la Pastora,
avistamos una estación...
Distante a un par de horas.
Tres fieros perros pastores;
encerraron el rebaño,
bien cerrados y bajo paño...
Por temor a los ladrones.
“SUEÑO Y ROMANCE”.
“ENCUENTRO CON UNA PASTORA”.
"Ese lugar tan distante;
en el cual me vio nacer.
La ciudad, me lo negó todo;
y a cambio me entregó hambre.
En mi Pueblo tengo amor;
y el cariño de mi madre.
Un trozo de tierra virgen,
me espera a que la trabaje.
¿Que más se puede pedir?;
para aquel que ha conocido,
el hambre como Padrino...
Y Madrina sin sentir.
-¡Dices bien valiente mozo!;
no busques en Pueblo ajeno,
lo que tienes en el propio.
Tu madre, y quizás tu esposa;
te esperaran con anhelos,
ellas no quieren tesoros,
pero respetan tus sueños.
“Sueños son, y sueños fueron;
la ilusión de todo un Pueblo,
que en vez de avanzar deprisa,
por banales socialistas...
Y políticas dé entuerto.
Deciden volver al Pueblo;
a buscar pan y comida,
y ganarse un buen entierro”.
Quedose mirando, la bella pastora;
respondiéndome al encuentro,
de saber sino sabia...
Donde comenzaba el cuento.
-Yo, me encuentro aquí muy sola;
más, no me gusta ese entorno,
si la Ciudad es bonita,
no creo en ese tesoro...
Más bien creo, cue es maldita.
Por fin, acordó hacer alto;
y lo ordenó la Pastora,
avistamos una estación...
Distante a un par de horas.
Tres fieros perros pastores;
encerraron el rebaño,
bien cerrados y bajo paño...
Por temor a los ladrones.
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