"SUEÑOS TRUNCADOS, DE ESPAÑOLES PARADOS".
(1)
“SUEÑO Y ROMANCE”.
“ENCUENTRO CON UNA PASTORA”.
"¡Hola forastero!.
Hola: - Le respondí, a tal graciosa beldad;
notando su grácil andar.
Indumentaria opcional;
para aquellos lares,
y su voz cantarina,
ausente de tonos graves.
Vestía sin degradar;
chaqueta de grueso abrigo,
pantalón color marrón,
terminando en altas botas...
Con hebilla y cinturón.
Sombrero de ala ancha;
que destacaba en el cielo,
moreno como su cara...
Y negro como su pelo.
Color azabache, sus ojos;
como el plumaje de un cuervo.
Nariz recta y respingona;
y con pómulos de ensueño.
Y destacar destacaba;
unos labios perfumados,
gruesos como mil sueños...
Con desvarios risueños.
Pequeño pié gasta.- Me dije;
más, parecen pies de niño,
pero su voz y su cara...
Engañan por su corpiño.
¡No mire tanto buen mozo!;
soy mujer, y moza brava.
Por mi no ha pasado hombre;
sin que le partiera cara.
Aunque aparente ser débil;
soy fuerte como montaña.
Rápida, como el rayo;
para mi edad tan temprana.
No supe que contestar;
a tan brava aclaración.
Sus ojos me sonreían;
su boca me reclamaba.
¿Que buscaba la Pastora?.
¿Respuesta fácil?...
¿O respuesta franca?.
-¿A dónde vas buen mozo?...
¿Si es que se puede saber?.
-Me dirijo a mi Pueblo,
si es que puedo merecer.
“SUEÑO Y ROMANCE”.
“ENCUENTRO CON UNA PASTORA”.
"¡Hola forastero!.
Hola: - Le respondí, a tal graciosa beldad;
notando su grácil andar.
Indumentaria opcional;
para aquellos lares,
y su voz cantarina,
ausente de tonos graves.
Vestía sin degradar;
chaqueta de grueso abrigo,
pantalón color marrón,
terminando en altas botas...
Con hebilla y cinturón.
Sombrero de ala ancha;
que destacaba en el cielo,
moreno como su cara...
Y negro como su pelo.
Color azabache, sus ojos;
como el plumaje de un cuervo.
Nariz recta y respingona;
y con pómulos de ensueño.
Y destacar destacaba;
unos labios perfumados,
gruesos como mil sueños...
Con desvarios risueños.
Pequeño pié gasta.- Me dije;
más, parecen pies de niño,
pero su voz y su cara...
Engañan por su corpiño.
¡No mire tanto buen mozo!;
soy mujer, y moza brava.
Por mi no ha pasado hombre;
sin que le partiera cara.
Aunque aparente ser débil;
soy fuerte como montaña.
Rápida, como el rayo;
para mi edad tan temprana.
No supe que contestar;
a tan brava aclaración.
Sus ojos me sonreían;
su boca me reclamaba.
¿Que buscaba la Pastora?.
¿Respuesta fácil?...
¿O respuesta franca?.
-¿A dónde vas buen mozo?...
¿Si es que se puede saber?.
-Me dirijo a mi Pueblo,
si es que puedo merecer.
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