El Blog del Guti

MOVIDA, MADRILEÑA. FOLLONES, EN UN BARRIO DE MADRID. ¡Atención nobles señores!... ¡Atención niños del barrio!... Damas de tantos honores... Todas con vestido largo. He templado mi guitarra… Entonando el contrabajo... Batería colocada... Encima del escenario. Con la guitarra y el bajo… Y con un viejo piano... Subido en maderos viejos... De balcones desconchados. ¡Atención pobre auditorio!... ¡Ojo que viene el payaso!... Que se alegren los ancianos, De este bendito barrio... Dando paso a la alegría... De no verse olvidados. Daos prisa, buenas gentes… Que afinado está el piano… Seis cuerdas de mi guitarra... Ya concuerdan con el bajo. Miseria por todos lados… Dejadez en los ancianos... En sus calles y tejados. La culpa la tienen tres... O tal vez... La tengan cuatro. Con lágrimas desprendidas… Y con muecas de payaso… Oigo el rumor de las gent

MOVIDA, MADRILEÑA FOLLONES, EN UN BARRIO DE MADRID. ¡Vengan nobles señores!... Que la fiesta ha comenzado. Lloro con pena y congoja… Por los pobres pobladores... Con penas y sinsabores... Lo que el paro ha provocado. Con hambre, sin esperanzas… De miserias en tejados... Rodeada está la Plaza... Con los niños y sus ancianos. ¿Que han hecho de mi Barrio?... ¿Los puercos endemoniados? Con la guitarra en ristre… Sigue tocando el piano… Le sigue la batería... Y se oye el contrabajo... Mientras lloran los ancianos. ¡Amigos míos!... Eso queda en el pasado... Luchad con genio y valor... Contra esos descastados. ¡Canten alegría señores!... ¡Canten alegría hermanos!... Que en este bendito barrio... Ya no estamos olvidados. M

MOVIDA MADRILEÑA FOLLONES, EN UN BARRIO DE MADRID. Sigue tocando el piano… La batería le sigue… Y se oye el contrabajo. El payaso ríe y canta… Mientras los ricos levantan... Sus manos y poderío. ¡Hemos dicho, que ya basta!... ¡Ya está bien de tanta juerga! Aquellos que el mal espanta… Les preparan una brega... Que sus conciencias reclaman. Aquel que paga, solía decir mi abuela... Nos mandan, como alcahuetas. El Pueblo no tiene nada... Nada... Que valga la pena. ¡¡Se ha terminado señores!!... Esta noche de verbena. Los ricos, son ricos siempre… Los pobres, son de otras tierras... No son amos ni señores... Ni tienen bienes ni ofrendas. - ¡Se ha acabado señores!... Tanta juerga y tanta fiesta. El Alcalde y el Patrón… Con sus esposas inquietas… Les grita un poblador... ¿Porqué acaba la función?... ¿Si el barrio ya lo pagó?.. El Alcalde y el

MOVIDA MADRILEÑA FOLLONES, EN UN BARRIO DE MADRID. ¡Basta!... ¡La función ha terminado! Se arma tal tremolina… Ante grito tan infame… Que temen que esto acabe... En una noche salvaje. En despertar de una alcoba... En noche de mal vinagre. El Alcalde tiembla... El Patrón se irrita. ¡¡Lo que se da, no se quita!!... Gritan los pobladores. ¡Aunque lo digan señores!... Que viven de los sudores... De esta tierra bendita. Viendo oscuros horizontes… El Patrón otorga plazo... Viéndose en cortos pedazos... Por mozos y labradores. ¡Que sea como decís!… Yo me retiro a palacio… Que aplazar no es decir... Que esto... ¡Ha terminado! En buena hora marchó… En buen decir de los mozos... Viendo a Patrón... A trozos. Los presentes lo tacho... De chorizo e irrisorio. Más, no se oyó contestación... ¡Corría como el Demonio! Como todo en elegir… En papeles caduc

MOVIDA MADRILEÑA. FOLLONES, EN UN BARRIO DE MADRID. Ya no tienen nada bueno... Para el trabajador honrado. “Aquel que siembre veneno… Que recoja su cosecha... Con tantas obras mal hechas... De Mangantes traicioneros” ¡Que prosiga pues la fiesta! Los que sigan apostando… Por las mentiras siniestras… Correrán como el Patrón... Gritando cosas diversas. Por terminar la función... Poco más... Lo despellejan. El Alcalde era ladrón... También le pasó al Patrón... Pasándolo... Por la brega. Aquel que robó mejor… Corrió más metros de tierra... Gritó el enterrador... Cuando se acabó la fiesta. ¡Alcalde!... ¡Patrón!... Y el que manda la función. Tened prestas vuestras tretas… O acabad como acabó... Aquel que estafó mejor... En siete palmos de tierra. Chorizos y maleantes… Con tela y buen talante… Con largo abrigo… No tendréis un buen amigo

El muerto al hoyo, y el vivo... ¡Al bollo! Una lágrima de Madre… Un problema retorcido… Un nicho con mucho arte… Y unos niños con sus gritos. Un abandono del Padre… Siguen los lloros de infantes… Pidiendo los alimentos… Y las caricias constantes. Un beso de despedida… Unas flores, un sollozo… Mientras el muerto dormita… En su mundo tenebroso. Una lágrima prendida… En esos bonitos ojos… De una cruel despedida… Que espera… A casi todos. La petición a un amigo… Que lo solucione todo. Hastiada e incomprendida… Derrumbada… Envejecida… Canas con lustre marrón… Le surgen de las heridas. Aceptando el olvido… Comenzar la nueva vida… En un camino de pecados… Y en el caminar se olvida. Un amanecer glorioso… Unas caricias furtivas… Unos besos escondidos… ¡¡El vivo te solicita!! Un caminar por las calles… Unos infantes que gritan… Una viuda gloriosa… Mientras otras se marchitan. Besos, abrazos… Caricias… Empieza tu nueva vida… Una vida de pecados… Y el vivo te lo suplica: “¡Quítate ese vestido! ¡Po

La Noche. Mujeres hermosas… Borrachos que cantan… Infantes que duermen… Con triste esperanza. El brillar de las farolas… Espejuelos de la vida… En una espera angustiosa… Del Maligno… Y sus intrigas. La noche… Caliente en verano, y fría en invierno… De muerte, de sangre… De honores manchados… De vicios corruptos… Borrachos castrados. La Luna… Sonríe de cerca… Sobre sedosas nubes… Entre las calles desiertas….. Mientras los gatos maúllan. La noche, señora de luto… Buscando su presa… En hombres que duermen… En puertas y aceras. El hambre… Lujuria y codicias ajenas… En robos y atracos… De puertas forzadas… De violación y miseria. La noche… Impía en su espera… Adornada de farolas, Acharoladas aceras, Vestidas por una Luna.., Por sus cien calles desiertas. La noche… Bella para unos pocos, y para otros… Deforme, en un lóbrego portal… En una desnuda acera… No se atreven a gritar… Porque el hambre les aprieta… En esta sucia Sociedad.

Viernes Noche. Espero ardientemente… Ese viernes que viene… Ese fin de semana… Que llena mi cuerpo… Mi mente… Mi Alma. Me dijo que esperaría… Me confesó en un susurro… Que era la luz de su vida. Me gritó… Que esperaba verme… Más, yo no sé si creerle… Con punzadas en el pecho… En mi cuerpo y en mi mente. Aún creo notar… Las caricias de sus besos… El susurro de sus labios… Contándome y prometiendo. Mirar de hombre solitario… Con la mirada de un preso… Arrastrando la cadena… De miles de sufrimientos. No me importa… La verdad… Solo deseo el encuentro… Como el aire al respirar… Entra de lleno en mi cuerpo. Pasado mañana es viernes… Día glorioso de sueños… Noche que enmarca mi cuerpo… De amores olvidados… De lágrimas y recuerdos. He olvidado que existo… Solo vivo ese momento… Acariciando sus labios… Adentrándome en su cuerpo. Soy mujer, y moza ardiente… Soy una hembra valiente… Y aunque no soy inocente… Yo siempre busco el amor. Han pasado 7 dias,7 años, 7 vidas… Y un calorcillo interno… Me

EL EXPLOTADO Y EL EXPLOTADOR. ¿Yo qué he hecho Señor mío?… ¿Para merecer tal trato? Me roban lo que he ganado… Con sudores y trabajo. ¿Merezco tal maldición?… ¿Acaso yo he sido ingrato? Tú que mandas en la lluvia… En los truenos y los rayos… Maldigo tu mal hacer… Y maldigo mi destino… Más… No lo acato. Mi destino...¡Sí!... Ese destino tan cruel… Que alimenta mis pesares… Que me coloca una venda… Para hacer barbaridades. La vida no reconoce… El hambre ni la justicia… Ni al honrado… Ni al ladrón. Los jueces ya no conocen… Ese delito mayor… ¡¿No digamos del fiscal?!… ¡Ese!… ¡¡Aún es peor!! ¿Mi fe?... ¿Qué fe?... ¿La que arruina al que no tiene?… ¿Y da riquezas al que le sobra? ¡Esa no es mi fe!...¡Mi fe es otra! Mi fe… Es la tierra misma… Esperanza de trabajo… El alimento diario… Y el sudor de cada día. ¡No conozco la otra fe!… Que deja morir al pobre… Enriquece al que más tiene… Sin trabajo… Sin sudores. Abogados del Diablo… Que viven a nuestra costa… Nos arruinan a placer, nos encierran

El Guía de mi conciencia. La luz de mi conciencia… Es el faro de mi alma… El guía de mi conciencia… Aprendiz de lo mundano. De los vicios más corruptos… De lo cierto, de lo incierto… De lo verdadero y justo… De lo bueno… De lo malo. Hombre despiadado… De humano bien despierto… Carnicero atolondrado… Que mata mis sentimientos. ¡Desdeña tu egoísmo!... ¡Tu lujuria!… Tu avaricia, y sentimientos impuros… En lo justo y verdadero. ¡Esa luz!... ¡Es tu conciencia!… ¡Es el faro de tu alma! Maestro de tus sueños… Aprendiz de tus vehemencias… Soñador… Y buen soldado. ¡Que en ti se haga la luz!… La que ansias, la que esperas… Amor a tus semejantes, sin colores… Sin barreras. ¡¡Eso sí es la verdadera luz!!… ¡La de tu propia conciencia!” “Dar, es recibir por otros derroteros. Ayudar, es ganar un trozo de cielo. Ser solidario con los pobres… Es ganar una gran batalla, contra tu egoísmo… Y acrecentar, el orgullo de tu conciencia… En lo mundano y en lo Divino”

Canto a la ignorancia. La ignorancia no es bella… Y la belleza deprime… La ingenuidad de los niños… Es la belleza que arrostra… Las mil y una mentira. La experiencia del anciano... La exigencia de la vida… La rigidez del soldado… En la cuerda del ahorcado… Tetrifica y cautiva. Malo… Es saber demasiado… Terrible… Ser sano de mente… No te entienden, ni te atienden… Si te encuentras déshauciádo. Te debates entre brumas… Entre ignorancias terrenas… De dementes sin cordura… Y carniceros sin culpa. Cordura e inteligencia… Es base de mi conciencia… ¡La ira!.... Mi experiencia… Que olvidando su grandeza… Me causa pena y tristeza. ¡Quiero ser uno más!… ¿No quiero ser como el niño?… ¿Ni el joven, ni el anciano?… ¿Ni el deforme, ni el tarado?… ¿Ni un loco depravado? Solo… Ignorante como soy… Como todos mis hermanos. “Malo, saber demasiado, terrible… Ser sano de mente. La egolatría del joven, frente… Al horror del hombre anciano. Son dos cosas diferentes: ¿La ignorancia?... ¿O el pecado?”