El Blog del Guti

"NO TODOS LOS DÍAS HAY FIESTA". .- Señalar bien los caminos; al fondo veo las colinas, también hay viejas encinas... Entre aquellos altos pinos. Saco mi bota de vino; al fondo veo un merendero, comían gentes y vecinos... Buena carne de cordero. Distingo viejos senderos; privilegio de viajeros, huele la brisa a romero... Y me sentí prisionero. Soy incauto y caballero; no presumo en mi destino, no es por falta de dinero... Es que la aventura esquivo. Pequeños y verdes pinos; con chumberas polvorientas, enlodadas por tormentas... Por rayos; que yo no atino. Tomo otro trago de vino; ¿si es un vicio?; ¡no lo nombren!. paro a la sombra de un pino... En su corteza hay dos nombres. Puede ser obra del hombre; con sus malignas maldades, eso si serian verdades... Con lo cual lleva un renombre.. Hay que mirar que no estorbe; la ropa a los frioleros, su vitalidad la esconden... Desde septiembre a febrero. Y al final de aquel sendero; bajo lo

  "LA MUJER ES MUY GENEROSA". .- Esa esencia de pasión; con los sueños de a diario, siendo un mal extraordinario... Que me seca el corazón. Hay que buscar la razón; en los celos hay tormento, esto apartan la pasión... Y vacían los sentimientos. La brisa para un momento; quedo mudo y muy sombrío, más por dentro hasta sonrío... Quedan lejos los lamentos. Caminamos en silencio; sin palabras; con pereza. Alcanzando la tristeza... Con un amor poco recio. La quietud conlleva un precio; no hay chistes ni chascarrillos, la corriente va al desprecio... Sentados en un banquillo. No cantan los pajarillos; ya no ríen las bellas mozas, esas jóvenes hermosas.. Ni corretean los chiquillos. Esos enanos tan pillos; que juegan con la candela, que ronronean como grillos... Con bollos con mortadela Ya avanza la luna plena; tintileantes estrellas, pequeñas pero muy bellas... Pero mi amante me llena. Hablando de las morenas; sobre todo; en las madura

"ESPERANDO A MI PRINCESA".  .- Con una tierra mojada; donde llovió a su manera, allí faltaba mi amada... Y me arrepentí de veras. Era un día de primavera; con un sol fiero y radiante, con una brisa constante... En el río; en la ribera. Se notaban las  rieras; la gente con chascarrillos, ¡que cambio!; ¿si Dios lo viera?... Del agua huían los pillos. Cantaban los pajarillos; vi flores por las cunetas, cuando el sol aún más aprieta... Corretean los chiquillos. Ruidosos como los grillos; con imposturas y sin guia, con heridas en sus tobillos... Aún recuerdo yo las mías. Las amas los perseguían; las que cuidan a los zagales, entre la orilla y zarzales... Más nunca lo conseguían. Da gozo como corrían; al verlas; paro y sonrío. las mocitas sonreían... En los espacios sombríos. A la verita del río; se refrescaban sus caras, y mi atención acaparan... Muy fuertes; con poderío. Sentí momentos de frío; sólo de ver la corriente, era profundo a