.- El mirar de vuestros ojos; las rosas en vuestro cabello, sus peculiares enojos... Vuestro cuerpo lindo y bello.
Me afianzo; estoy en ello.
Veo vuestros pechos morenos,
puntales entre destellos...
¡Besarlos me sabe a bueno!.
¡Rayos centellas y truenos!.
Que hermosura van delante.
¡Dejadme veros en cueros!...
Soy un pobre caminante.
Brillan como los diamantes. ¿Que lagrimean vuestros ojos?. Dígame soy vuestro amante... Beso vuestros labios rojos. Arrodillado en hinojos; sois linda como un poema, ilusiones con mi antojo... Desaparecen mis penas.
Vuestra hermosura morena;
vuestra carita serena,
engrandece mi condena...
Y se ahoga entre cadenas.
Sois mi cielo y mi quimera; como el aire que respiro. una dama de bandera... Con ansias en mis suspiros
.- Me place veros y oíros.
No merezco más maneras,
de que caigáis al olvido...
Besos de miel y canela.
Comienza la primavera; las flores con su rocío, con las aguas tempraneras... Con la corriente del río.
El aire conlleva el frío;
yo no es que sea orgullosa,
pero siento escalofríos...
Igual siento en otras cosas.
.- Hay flores y mariposas; al mar van y desembocan, nardos claveles y rosas... Resurgen entre las rocas.
Con esa ternura loca; con ese perfil risueño, con esa bendita boca... ¡Hermosa!; sois mi sueño.
Quisiera ser vuestro dueño.
Contando seáis mi reina,
besaros labios y cuello...
Y acariciar vuestras piernas.
Besar vuestras carnes tiernas; con vuestra luz tan serena, con este aire que inverna... Que se acurruca en la arena.
Esa piel tersa y morena; son besos dulces de miel, vuestra belleza; un poema... Si acaricio vuestra piel.
¿Y me preguntáis el que?; es que aun vais con las dudas, sois poema y sois mujer... En esta vida tan dura.
.- Soy mujer casta y muy pura; con medidas muy extremas, mis batallas tienen cura... Soy castillo con almenas.
.- Vos sois mi lindo poema; la luz que llena mi vida, es amor lo que me quema... ¡Sois mi poesía querida!.
"¿COMO SALTARSE LA CONSTITUCIÓN SIN PELIGRO ALGUNO?".
.- El pacto del PNV con el socialismo de Euskadi, en donde el País vasco es una nación y se puede hacer un Referéndum de independencia; es una brillante estratagema de unos sutiles zorros, para abrir la puerta a una futura independencia para futuros Gobiernos independentistas vascos.
La visión del PSOE de federar a España, será la trampa para enriquecer a las Comunidades más fuertes como Cataluña y Euskadi; debilitando al resto de Comunidades menos prósperas, ya que en sus acuerdos serian autónomos en su riqueza y gobernanza.
El PSOE, descabezado sin un líder. La Gestora socialista se le ha desplazado e ignorado, tanto por los socialistas catalanes, y ahora por los de Euskadi. El PSOE se desangra por momentos sin ley ni orden.
Urkullo tras recordar al ex Leendakari Ibarreche y, su fracaso cuando presentó en la Cámara de Diputados del Congreso su petición de independizar Euskadi, vio como la mayoría se imponía en contra de sus deseos.
El PNV viendo el esfuerzo y la lucha inútil de los independentistas catalanes, Como buenos zorros se alía y pacta con los socialistas vascos; para dejar la puerta semi-abierta a los futuros Gobiernos independentistas.
.- Este en mi modesto análisis tal cual lo veo yo.
"Guti"."El romancero".
.- El PNV y PSE han cerrado un acuerdo político sobre el que
sustentarán un gobierno de coalición en Euskadi durante los próximos
cuatro años, aunque aún no han concretado la estructura de ese Ejecutivo
ni qué departamentos podrían quedar en manos de los socialistas, se barajan tres carteras. El acuerdo ya está ratificado hoy lunes por los máximos órganos internos
de ambos partidos y será presentado antes de la investidura de Iñigo
Urkullu como lehendakari.
"EL PNV GOBERNARÁ EN COALICIÓN CON LOS SOCIALISTAS".
.- Los
dos partidos han confirmado la existencia del pacto a través de un
comunicado que han consensuado y publicado en sus respectivas páginas
web. El PNV y el PSE-EE aseguran que los máximos dirigentes de ambas
formaciones, han alcanzado este fin de semana un preacuerdo programático
y de estructura de gobierno, que ha sido ratificado este lunes por
las ejecutivas. La aprobación de este preacuerdo en los citados órganos, ha sido posible por los nueve parlamentarios del PSE-EE a la
candidatura de Iñigo Urkullu.
"Hablamos con varias abuelas, sobre cómo era su vida sexual".
"¿Si tú estás aquí, es porque tu abuela se lo montaba con tu abuelo?. ¿Pero cómo lo hacían?. Varias señoras nos lo cuentan".
"Meryl Velasco y amigas".
.- Ayudé a mi abuela Juana a ducharse. Para ella, todo lo que
estaba entre las piernas, hacia delante y hacia detrás, se llamaba culo.
Me giré, dándole intimidad para que se lo lavase. Entonces dijo, con
aquella franqueza cómica con la que trataba los temas sexuales: "De
tanto tener niños, ya no tengo agujeros separados. Creo que tengo un
solo hoyo grande por el que sale todo junto. Que yo no sé muy bien lo
que hay ahí, porque nunca me lo he visto".
.- Imaginaba a mi abuela, detrás de mí, con un pozo insondable entre las piernas. Ese pozo era, en realidad, una laguna de represión y desconocimiento.
Mi abuela me dijo, en alguna ocasión, que ella "se lo pasaba muy bien"
con mi abuelo. Aun así, muchos puntos de su vida se adscriben a la norma
social de la época. El cuerpo como ente impuro, maldecido por las
palabras de la Iglesia, la mirada de Cristo y de la sociedad siempre
presentes, la mano que aparta la del novio, la virginidad, la
sangre y la amenaza de pecado constante, todo ello confluyendo en ese
agujero de misterio.
"Ernesto García y Juana Rosa Hernández".
LA PRIMERA DESGRACIA.
"Yo nunca había visto un pito tieso y recuerdo que no podía parar de reír. Al día siguiente no podía mirar a nadie a la cara"
.- Así llamó la madre de Angelita a la primera menstruación de
su hija. Esta pacense de 90 años recuerda el olor de la habitación
cuando su madre les prohibía lavarse durante esos días. "A veces, si
había baile y estábamos con la sangre, no nos dejaba ir". La regla era el primer aviso de peligro.
Tu cuerpo se volvía un templo que debías proteger. Pero, ¿cómo es
posible ser guardiana de un templo si no sabes a qué tipo de peligros te
enfrentas?
.- Carmen Baladrón, madrileña de 70 años, afirma: "Lo teníamos
muy crudo, porque éramos muy ignorantes, esclavas del "ya te
enterarás"". Como todo lo relacionado con los procesos del cuerpo, la
menstruación era un tema de faldas para adentro. Meryl Velasco,
donostiarra de 67 años, recuerda escenas que llenaron su infancia de
misterio: "Mi tía le hizo una bata a mi madre y esta le dijo: "este
color tan claro no me convence; se puede manchar, ya sabes de qué". Al
ver que yo estaba escuchando, cortaron la conversación".
CHICOLEAR
"Meryl Velasco en su boda".
.- Ese verbo cargado de maldad, chicolear, fue el que
usaron las monjas del colegio para informar al padre de Mari Carmen
Grande de que su hija paseaba con chicos al salir del colegio. La
Iglesia, guardiana de la moral en la España franquista, se ocupaba de
poner el ojo en cada uno de sus fieles, aunque en este caso se tratase
de una niña de doce años que aún no sabía de dónde venían los niños. Sin
embargo, una especie de fuerza invisible hacía a las chicas temer el
simple contacto. Meryl Velasco recuerda que de niña ni siquiera había
tenido una conversación con un chico que no fuese de su familia. "Si un
chico me agarraba de la mano, me daba hasta un mareo".
.- Carmen Baladrón saca a relucir el doble rasero de la
Iglesia: "Un cura nos mandó a ir a su casa a recoger los resultados de
un examen de religión. Mi padre, cuando se enteró, se vino conmigo. El
cura se quedó pasmado al verlo. Fíjate, qué querría el cura si nos
mandaba a ir a buscar los exámenes a su casa". La familia, sin saber que
el cazador estaba tan cerca, formaba una jaula de protección y
vigilancia alrededor de la pureza de la joven. "Justo antes de casarme
-recuerda Meryl- fui una noche con mi prometido a preparar el piso que
nos habíamos comprado. Al volver a casa, mi padre me montó una
gordísima, y me llamó de puta para arriba".
.- La nonagenaria Angelita se ríe recordando su primer beso,
que se lo dio al que fue su marido, fallecido hace ya 30 años. "No te lo
creerás, pero fue el mismo día de la boda, delante de la familia.
Pensé: qué morro más duro".
"Teresa Plaza junto a un cura Jesús María "chuma" Plaza.
.- Teresa, treinta años más joven que Angelita, vivió una
realidad más abierta de lo habitual. Se trasladó a Madrid desde su Soria
natal, y compartía piso con amigos. Es la única de todas las
entrevistadas que recuerda hablar con amigos de su vida sexual. Para el
resto de entrevistadas, de una forma natural, el muro entre vida íntima y
vida social quedaba claramente delimitado. Sobre todo en un tema tan
delicado como 'la entrega de la flor'.
LA FLOR
.- Carmen Baladrón se ríe cuando le pregunto por su pérdida de la virginidad:
"Mi marido decía de broma: "Hay quien se casa por haber jodido. Y yo me
caso para joder, porque no me ha dejado mojar nada esta mujer"". Mari
Carmen Grande coincide con ella: "Había que morir virgen y mártir. Y mi
madre con eso era muy dura, de escopeta y perro, como digo yo".
"Juana Rosa Hernández y su madre".
Algunas había más informadas que otras, pero, para casi
todas las entrevistadas, al casarse, el velo que ocultaba tanto misterio
se descorría. La nonagenaria Angelita recuerda que, en el momento de la
verdad, con su marido "yo cerraba las piernas fuerte. Pensaba que era
imposible que aquello me cabiera. Yo nunca había metido ni un meñique ahí dentro, así que ya te puedes figurar al pensar en el miembro".
.- Tanto Meryl como Teresa coinciden en el shock que
les produjo ver por primera vez un pene en erección. "Yo nunca había
visto un pito tieso -reconoce Teresa- y recuerdo que no podía parar de
reír". Meryl habla sin tapujos de su inocencia en aquel momento: "No
sabía ni por dónde había que meter las cosas, para que me entiendas. Era
todo muy confuso. Fue muy bonito igualmente. Al día siguiente nos
fuimos de viaje de bodas a Canarias, y yo no podía mirar a nadie a la
cara, porque me parecía que se me podía ver en los ojos que había
follado".
UNA ASPIRINA
"Yo
cerraba las piernas fuerte. Pensaba que era imposible que aquello me
'cabiera'. Yo nunca había metido ni un meñique ahí dentro"
Este era, según Angelita, el método anticonceptivo: "Una
aspirina bien apretada entre las rodillas. Y que no se te caiga".
Cecilia Novella, cubana residente en Valencia, nacida el mismo día que
comenzó la Segunda Guerra Mundial, llegó a España con 17 años a estudiar
medicina. Procedente de un universo más liberal, observaba con
curiosidad la represión española. Nunca se casó y tuvo
una vida sexual libre, siendo una de las pioneras del DIU. Recuerda esa
España oscura, en la que, en clase de Anatomía, el profesor anunció:
"Mañana no vengan las chicas a clase, que vamos a impartir la lección
del aparato sexual masculino".
.- Carmen Baladrón reconoce que la anticoncepción
era un páramo de desconocimiento: "No usábamos nada, hasta que un amigo
nos trajo de Francia unas pastillas que se metían por la vagina. Era
muy incómodo, así que hacíamos la marcha atrás. Íbamos a ciegas".
"Meryl Velasco y unas amigas en La Concha".
.- Los embarazos no deseados fuera del matrimonio
fueron un fantasma que planeaba por encima de los jóvenes. Teresa Plaza
se estremece al recordar cuando acompañó a una amiga a abortar: "Era un
piso normal, en medio de Madrid, donde una señora hacía abortos sin
ninguna condición higiénica". Mari Carmen Grande recuerda a una
compañera que se quedó embarazada de soltera. "La habían echado de casa,
así que la acompañé a dar a luz. La vi absolutamente perdida,
enloquecida por su situación. Eso te podía convertir en una paria
social".
TU PLACER ES TUYO
.- Angelita se parte de risa cuando le comento esa frase
feminista. "Antes se hacía el amor para hacer hijos o cuando se le
antojase al marido. Ahora se dice que es muy importante que la mujer
esté contenta. Yo no sé si he tenido el gusto del sexo, lo que se
siente. Creo que alguna vez sí".
Meryl recuerda las primeras sensaciones de aquellos años.
.- Había veces, antes de casarte, que te besabas y te hacías arrumacos con
tu novio, y sabías que si seguías por ahí te iba a fulminar un rayo:
por un lado, en la cabeza por mala, y en el bajo vientre porque, si
seguías, eso era lo que te iba a pasar". Y rememora con una sonrisa el
largo camino recorrido: "Éramos autodidactas. No hemos salido mal para
la poca idea que teníamos". Teresa está de acuerdo, pero recalca un
dato, fundamental para ella: "Nuestra libertad, casi todo el tiempo,
consistía en saber mentir, incluso a veces a ti misma. Aprendías a
mentir a los diez años y ya no parabas. Era nuestra única arma".