El Blog del Guti

  "SE PIERDE; LO QUE NO SIRVE". .- ¿Que te ha entrado en la cabeza?. Lo que hago lo maldices. Contigo me entra pereza... ¡Y no quiero que me pisen!. ¿Que no te gusto?; me dices. Después de hacerlo tres años. Hay veneno en las perdices... ¡No quiero que me hagas daño!. Yo nunca hablo ni engaño. Ni tampoco te maldigo. Ya no te sirvo de apaño... ¡Quédate con tus amigos!. Ya no quiero estar contigo. Ni en la alcoba ni en tu cama. Borracho  y medio dormido... ¡Soy mujer; y tengo ganas!. Me han salido varias canas. Aunque aún soy muy hermosa. Están mojadas tus balas... ¡Ay!; que cosa más graciosa. Eres pura gaseosa. Las noches son aburridas. La pasión; ya es otra cosa... Yo quiero ser más querida. Cuentas que quedo rendida. Se lo creen los inocentes. Cuantas noches mal vividas... Con tus juegos indecentes. ¿Si los amigos y tu gente?. Supieran ver la verdad. Te demandarían urgente... Es la cruda realidad. Ya no sirves para amar. Tampoco

  "EL MAR LO SUEÑO DE NIÑA". .- El mar soberbio y bravío. Lo amo desde la cuna. En el invierno hace frío... Da zarpazos como un puma. Dos grandes olas de espuma. Muy armoniosas se abrazan. Van tan juntas que se enlazan... Y las dos ya forman una. Muy cercanas están las dunas. No llegan y exteriorizan. Que la mar es madre y cuna... Y la tempestad aterriza. En la playa ya agonizan. Se les acabó la fuerza. Las que siguen más se esfuerzan... Les alcanzan y se organizan. Mis lágrimas causan risas. Viendo cuando se amontonan. Correteando con prisas... Mueren en la misma zona. Forman graciosas coronas. Elegancia y señorío. Agoniza el poderío... Arrastran fuerte una lona. La ladera de una loma. Sirve como vertedero. La mar asigna ese dogma... Con cangrejos y viveros. La lona es de un velero. Fue arrancada por el viento. Firme como un monumento... La muerte de marineros. Afrenta al sucio dinero. Pero el mar les enamora. Hay valientes caba

.- El abuelo de Marta Rovira tuvo un colmado, un estanco y, gobernó su pueblo, Sant Pere de Torelló, hoy feudo 'indepe', durante nueve años en la dictadura. Se llamaba Francesc y la familia de la presidenciable de ERC niega que militara en Fuerza Nueva. .- Año 1956. Decimoséptimo de la dictadura de Francisco Franco, 61 años antes de la república independiente de Cataluña. El hombre se llama Francesc Vergés i Ordeig y, superada la treintena, se convierte en el alcalde de su pueblo, Sant Pere de Torelló, en la comarca de Osona (provincia de Barcelona). En sus nueve años como regidor, hasta 1965, Francesc Vergés hará llegar allí la línea de autobuses y dejará su huella poniendo el reloj en el campanario. Resulta difícil ponerse en la cabeza de aquel hombre e imaginar que esa comarca suya mutará, seis décadas después, de carlista profunda a independentista radical. O que una de sus nietas, Marta Rovira i Vergés, sería un día la candidata indepe con más opciones de c