"TRAS MI AMARGURA; VI LA ESPERANZA".
"HAY QUE SABER PERDONAR". .- Me dijo adiós Mariana; me quedé triste y tocado, me lo dijo en la mañana... Me quedé muy cabreado. Nunca quedé equivocado; sabía que había un tunante, me dijo; es más galante... Lo tendría que ver ahorcado... Borracho y medio ahogado; la aborrecí en un instante, siendo un brillante abogado... Se enamoró de un pasante. Caprichosa y buena amante; serena y enamorada, pensativa y enojada... Por un mozuelo estudiante. Dos jóvenes comediantes; que aguantan serios dolores, sus enfados dan el cante... Y rebajan sus pasiones. Se revolean sus amores; que se vuelven aún más rojo, resguardando sus enojos... Como rosas de colores. Se agudizan sus rencores; sus temores prevalecen, multiplican sus ardores... Y sus ansias se enfurecen. Los sentimientos decrecen; el doncel es un cretino, valora mal su destino... Y ella nunca lo merece. El odio es lo que más crece; el reloj marca las horas, y yo sueño que regrese... So