"LA PASARELA DEL "RUEDO", SIN MARCHA ATRÁS, PESE A LAS QUEJAS EN EL BARRIO DE LA "ESTRELLA". "LOS HABITANTES DE AMBOS LADOS, SE ENTRECUZAN "PIROPOS".
"La pasarela del Ruedo, sin marcha atrás,
pese a las quejas en el barrio, de la Estrella".
- "El puente sobre la M-30, ya está instalado, a falta de los accesos. Los habitantes de ambos lados, más enfrentados que nunca".
"M.T. 17.09.2009."A un lado de la M-30, está El Ruedo "Moratalaz". Al otro lado, el barrio de la Estrella, "Retiro". Las dos zonas no tienen nada que ver, entre sí. Han vivido dos décadas separadas, por la circunvalación y, sobre todo, por las diferencias sociales. "Esa gente no es civilizada", dice M.ª Luisa, vecina de la Estrella. "En el otro lado hay mucho pijo clasista", responde Manuel, de El Ruedo".
"Éste es uno de los núcleos más desfavorecidos, de Madrid: el mastodóntico edificio se construyó en los 80, para realojar a los chabolistas del Pozo del Huevo, "Villa de Vallecas".
"Su renta per cápita, no llega a los 10.000 euros, una de las más bajas de la capital. Por el contrario, la Estrella es un barrio de urbanizaciones habitadas, por gente acomodada, de clase media-alta. Su renta supera ampliamente, la media madrileña: 17.269 1".
"Ahora, con la instalación de una pasarela, a la altura del parque de Roma, tendrán que entenderse. La parte central del puente peatonal, ya está instalada. Sólo faltan las rampas de acceso, en los dos extremos, aunque la Concejalía de Obras, todavía no tiene una fecha de apertura".
"Los vecinos de la Estrella, llevan meses oponiéndose a la pasarela. "Ésta es una zona muy tranquila, y ese ambiente se puede alterar, si pasan los de aquella zona", lamenta Fabio, al pie de las obras del puente".
"Pero sus protestas, no han servido para nada y ven con resignación, que la instalación del puente, ya no tiene marcha atrás. "No entendemos el motivo, nadie pidió que la pusieran. Ya no podemos hacer nada, una vez puesta, no la van a quitar", explica Gloria, de 27 años".
"Los habitantes de El Ruedo, sí quieren el puente "para evitar dar una gran vuelta, cada vez que quieres ir al hospital o al centro", dice Jonathan. Sin embargo, tampoco les hace gracia juntarse con la gente del otro lado: "Allí también habrá gente mala, ¿o es que son santos?".
"No se pueden ni ver"
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