"¡¡LA MALDITA BORRACHERA!!".

"LA GRAVEDAD DEL ALCOHOL".

"Un borracho en mi camino;
con los gesto de verdad,
sirviéndose un rojo vino...
Pero no es de capital.

Los borrachos de Cardona;
tienen ojos vivarachos
de lengua muy fanfarrona...
No beberían gazpacho.

Otros borrachos te admiran;
por tu carita inocente,
otros muchos ni te miran...
Por borrachos e indecentes.

Con tu primera bebida;
cae en tus brazos morenos,
en eso te va la vida...
En Madrid o en Toledo.

Tienes familia de lujo;
hermanos y buen marido,
de la rioja al orujo...
Eso ya lo has conseguido.

Te levantas en la noche;
y la penumbra clarea,
nunca tendrás otro coche...
El accidentes aún colea.

¿Porque bebes joya mía;
deja de beber de noche,
siendo un día tras otro día...
Y evitarás el trasnoche.

Cae la tarde deprisa;
la vereda con su hierba,
a mi me da mucha risa...
Ese bolsito que llevas.

Estás lúcida y serena;
te veo bella y hermosa,
abriendo nuevas veredas...
Hoy pareces una rosa.

En ninguna parte he visto;
tanta hermosura siniestra,
nunca caigo en entredichos...
Te has herido en la diestra.

Que pena me das cariño;
los que te miran y piensan,
cuando lloras como un niño
Dejandome con tristeza.

Mala gente se emborracha;
casi siempre en buena juerga,
terminan como hojarasca...
Gentes que bailan y juegan.

Borrachos y sin trabajo;
sólo les queda el olvido,
van a casa por atajos...
Llegando casi dormidos.

Te juntas con esas gentes;
por la historia que has vivido,
el alcohol trata a decentes...
Y nunca son redimidos.

Aún recuerdo aquel tiempo;
donde eramos felices,
andando con mucho tiento...
Hasta comíamos perdices.

Paseando por el parque;
nos cogíamos de la mano,
con sus peces en el estanque...
Como dos enamorados.

Que pena es recordar;
aquella historia preciosa,
tan linda y trasladar...
A una borracha hermosa.

Deja de beber y piensa;
que es una historia pasada,
siempre que hablo estás tensa...
Lo perdisteis embarazada.

Lo del otro hijo nuestro;
también fue y lo accidentó,
la culpa la tuvo el tuerto...
Que borracho no frenó.

Estás matándote en vida;
se ríe las gentes a tu paso
borracha y muy pretendida...
Total por beber seis vasos.

Has dejado hasta tu casa;
me has dejado muy herido,
tu que eres de buena casta...
Y yo siempre te he querido.

Aún nos queda mucha vida;
somos jóvenes y sanos,
corriendo si te convidan...
Cuatro viejos cortesanos.

Yo he sufrido con sus muertes;
es una Ley que se ha escrito,
lo nuestro un referente...
Y quedo de "Jesucristo".

¡¡No bebas cariño mio;
y regresate conmigo,
o seguro que te envío...
Cualquier feroz enemigo.

Ya sabes y no te ofendas;
loqueros amigos mios,
y recibirás la enmienda...
Aunque yo te halla querio.

La piel se vuelve amarilla;
hígado muy putrefacto,
habitación con mirilla...
Entonces pasas mal rato.

Exponiendo un mal teatro;
terminando en pesadilla,
un cuadro como un retrato...
Haciendo de pescadilla.

Regresa conmigo ahora;
y te juro que te cuido,
regresate en buena hora...
Y no tendré un descuido.

Aún no tengo cuarenta;
y tu tienes treinta y siete,
vente al sol que más calienta...
Conmigo tendrás más suerte.

Lo dos juntos olvidaremos;
pesadillas y temores,
nuestros dos hijos en el Cielo...
Y nosotros los amores.

El cariño verdadero;
y eses amor que yo te tengo,
te daré otro heredero...
Eso es lo que yo pretendo.

Ella se echó en sus brazos;
y llorando como loca,
le rodeó con abrazos...
Y le besó en plena boca.

Aquí se acabó la historia;
de una borracha muy fina,
dos conocieron la gloria...
Y la mujer ahora "atina".

Tuvieron los dos mellizos;
aún no había pasado un año,
pensaron que eran trillizos...
Y eso a ella no le hizo daño.

Dos que estaban en el Cielo;
otros dos en la misma Tierra,
ya se esfumaron los celos...
Y a los noventa la entierran.

Su pareja a los ochenta;
teniendo ambos biznietos,
se acabaron las enmiendas...
Con sus mujeres y nietos.

"Guti".