"UNA VIUDA MUY CRECIDA".

"HISTORIA DE UNA VIUDA".

"Es una historia muy rara;
de una viuda muy terca,
al Mundo se le echa cara...
O tus dolores se trenzan.

Crecida en sus amores;
cada noche con un mozo,
cuenta que tiene dolores...
¡¡Hay que ver; es horrorozo.

Era viuda muy joven;
muy guapa y salerosa,
al guapo, cojea y lo jode...
Porque era linda y hermosa.

Recitaba retahílas;
cuando salia de su casa,
en vez de bordar no hila...
Siendo viuda con casta.

-No sé qué tiene mi pueblo;
donde vivo y donde duermo,
veinte quizás treinta cuervos...
Me persiguen como muermos.

No estoy bien ni mal conmigo;
lo dice mi entendimiento,
a Dios pongo por testigo...
Están cautivos en mi cuerpo.

Entiendo aquello que quiero;
y solamente no entiendo,
con un amor y un ¡¡te quiero...
Sólo sabe a mal "remiendo".

Se cuantas cosas me cansan;
fácilmente no pretendo,
no estoy ni feliz en mi casa...
Con amigas me entretengo.

Ella dirá lo que piensa;
pero con falso argumento,
sólo dice; me interesa...
Cuando agarra un buen sujeto.

En diferencia disfruto;
como disfruto el amor,
mi frontera es un reducto...
Mi humildad sólo es dolor.

La sabia naturaleza;
encarrila ríos y flores,
más engaña su tristeza...
Con volcanes muy traidores.

Sólo se, que se muy poco;
dijo una mujer muy bella,
a los hombres vuelvo loco...
Más prefieren su botella.

No me aprecio de entendida;
ni valoro ningún precio,
viviendo una triste vida...
Con vanidad en su desprecio.

¿Como ha cambiado este mundo;
con políticas sin freno,
algunos son tan inmundos...
Siguiendo turnos de obreros.

Señales que son disgustos;
viendo que todas perdemos,
unas porque se dan buen gusto...
Que la mitad no entendemos.

Decían que antiguamente;
se respestaban la damas,
hoy ya no es un referente...
Las feministas lo aclaran.

En tres edades vivimos;
de niña mujer y anciana,
tres épocas que convenimos...
La de adulta es más aciaga.

¿Quién no tendrá ese cuidado;
siendo mozas tan hermosas
son zapatos muy mimados...
Subiéndose a la carroza.

Todos miran sus vestidos;
y se quejan de sus precios,
de medio arriba invertido...
Con unos muslo muy recios.

La quebrada de la muerte;
su alimento fue primero,
con el sudor de su frente...
Como alegre marinero.

Algunas son inocentes;
otras con vergüenza y miedo,
muchas hasta indecentes...
Pocas fueron como el hielo.

La virtud y honestidad;
la dos caminan a ciegas,
cuando es felicidad...
Alguien viene y la restrega.

Mi hombre a mi me contaba;
que el amor no dura siempre,
los poetas recargaban...
Que recoges lo que siembres.

Yo reía a carcajadas;
y me moria del gusto,
cuando el hombre salpicaba...
Mejor no darle un disgusto.

Me montaba a horcajadas;
con mi cuerpo tan serrano,
mientras el pobre explicaba...
Siendo un poquito marrano:

-Mil pelos tiene mi barba;
los del bigote no cuentan,
perdidos en una barra...
Con un peligro se enfrenta.

La gran moneda la sangre;
el gran modelo el valor,
la valentía de un desastre...
La mejor vida el favor.

Oigo ruido de campanas;
y no me espanto, no puedo,
el abrir de unas ventanas...
No estoy loco, estoy muy cuerdo.

Muchas cruces en el campo;
debe haber cientos de muertos.
en unas ruedan los cantos...
En otras, los vivos tuertos.

Mirando estoy mi sepulcro;
son los mármoles eternos,
te visten y estás muy pulcro...
Te entierran y no eres ni dueño.

Si bien haya quien lo hizo;
deberían ser mis sueños,
de poderosos deshizo...
Se vengaron los pequeños.

Mala me pintan la envidia;
yo les digo que no tengo,
entran los hombres sin vida...
Al verdugo lo entretengo.

Sin libros y sin papeles;
sin tratos ni malas cuentas,
cuanto toco me repele...
Nunca he conocido Cuenca.

Piden prestado el dinero;
siendo pobre y no ser rico,
¿si trabajó de minero...
Los mineros con un pico.

Tiene chimenea y huerto;
en donde planta sus flores,
ni pretensiones ni un pleito...
No le sacan los colores.

Murmuran del grande espacio,
no ofendieron al pequeño,
en la vida muy despacio...
En la muerte un extremeño.

Siempre como yo fumaron;
para bien me propusieron,
con la envidia que firmaron...
Y lo que vino pusieron.

He respetado la vida;
más nunca le dí la espalda,
entre el fumar si convidan...
Agua caliente que escalda.

-Así hablaba el pobrecito;
que Dios lo tenga en su gloria,
no pongo ni nunca quito...
Y aquí se acaba la historia.

Sólo le entrego razones;
y explico cual es mi vida,
al que pillo con calzones...
Me lo llevo y me convida.

Si tercia lo llevo a casa;
y paso la noche ardiente,
si tiene muy buena casta...
Tres días por su referente.

Le tengo echado dos ojos;
a un mocito de mi pueblo,
cuando lo veo me sonrojo...
Es un macho, no es un cuervo.



Las viudas son muy raras;
con experiencias supinas,
unas tienen mucha cara...
Otras son muy gachupinas.

Estas que ven en el vídeo;
la mitad son muy honestas,
la otra mitad con su idilio...
Y siempre están muy contentas.

No se pintan y son hermosas;
son lindos sus labios rojos,
y todas son muy preciosas...
De verlas hasta me sonrojo.

"Guti".