"LA VERDADERA HISTORIA DE LA "LOLES"
"LA LOLES Y SU GERARDO".
Ahora que me encuentro vieja,
muy sola y desamparada,
inutil y tan añeja...
Tan dejada y despreciada.
Por mi vida desfasada;
tan alegre y consecuente,
a veces disparatada...
Y otras veces inocente.
De joven ya tuve un alias;
me colocaron por nombre,
la "Loles" en media España...
Disparatando con hombres.
Mi madre tuvo la culpa;
de tantos lios y dramas,
siendo una mujer tan culta...
Desquisiada y poco humana.
Mi padre un desconocido;
siendo mi vida una carga,
un mal polvo en su camino...
Satisfecho en hiel amarga.
¿Que quieren que yo les cuente;
que no hayan acertado,
con padres sin referentes...
Les explico el altercado:
Yo fui mocita a los nueve;
a los 10 capullo en flor,
lo recuerdo y me conmueve...
Cuando aún tenia candor.
Entonces estrenó mi cuerpo;
un hombre que era mayor,
explicarlo no es de cuerdos...
Por eso lo explico yo.
Muchos terrenos tenia;
buenos dineros gané,
mi madre los recogia...
Como amante y novia fiel.
Más cierto día en mi cama;
me abandonó en esta vida,
su cuerpo quedó sin alma...
Su cuerpo se me encogia.
Tenia sus ochenta años;
de bribón vivió setenta,
pagó por todo aquel daño
Eso aquí se manifiesta.
Murió como merecia;
de un infarto en un rincón,
no vino la policia...
Vino sólo un buen doctor.
Ahí comenzó el calvario;
con mi vida de pecados,
era un chulo extraordinario...
Un carterista atracado.
Con besos y zalamerias;
con regalos de buen coste,
era un doctor de Almería...
Y me pagó hasta el transporte.
A la cama me llevó;
a una cama cualquiera,
de una siniestra pensión...
Allí empezó mi quimera.
Don Francisco me atendía;
siendo una buena persona,
contaba que me quería...
Y sabia que estaba sola.
Aquel cerdo era otra cosa;
ni era doctor, ni era nada,
me hacia parecer babosa...
Y eso a él más le encantaba.
Un buen día en un accidente;
su alma se fue al Infierno,
matando a tres inocentes...
En una noche de Invierno.
En una ciudad hermosa;
qué más dá que sea Madrid...
o la propia Barcelona...
El caso es que lo perdí.
"2º":
Cumpliendo catorce años;
conoci a un joven mozo,
este si me hizo más daño...
Muy ardiente y muy fogozo.
Muy alto y con buen coche;
con un poderio "salvaje",
me confundia cada noche...
Cuando se quitaba el traje.
Con sus besos y mis gritos;
sus quejidos y reproches,
recordarlo hasta me irrito...
Me "ofrecia" cada noche.
Convivimos siete años;
de felicidad podrida,
siete vidas con engaños...
Todo el tiempo tan perdida.
Y yó seguia en mi trabajo;
en un bar de mala muerte,
en donde un escarabajo...
Obtendria mala suerte.
Trabajando por la noche;
ganaba buenos dineros,
me transportaban en coche...
Payeses y ganaderos.
Doctores y curanderos;
que de sus mujeres huian,
se dejaban sus dineros...
Y a sus familias hundian.
Cierta mañana de Mayo;
me presentó a su querida,
según proverbio; es el sayo...
El que causa más heridas
No sabia que la tenia;
y le llamé casi todo,
por lo visto entretenia...
Y lo eché de malos modos.
No volvi a verle en un més;
en más de cuatro semanas,
llorando más cada vez...
La pena que me embargaba.
La vida me habia cambiado;
sin notar sus besos dulces,
un hombre tan camelado...
Tan guapo y con pocas luces.
Muy tarde de madrugada;
regresando del trabajo,
temerosa y angustiada...
Vi a un hombre sentado abajo.
Era mi amor esperando;
como lo hacia cada noche,
cuando lo iba superando...
Me esperaba junto al coche.
Llorando pidió perdón;
con lagrimas en sus ojos,
trotaba mi corazón...
De verlo hasta me sonrojo.
Al calor de sus caricias;
con sus besos y sus abrazos,
por mi cuerpo eran delicias...
-.Lo digo así, en buenos trazos.
Mis penas se diluyeron;
como el barro con la lluvia,
que habia vuelto el marinero...
Como al rio vuelve la nutria.
O un simple turrón de azucar;
se deshace con mil besos,
aquel gran golfo de Andujar...
Ya notaba mi gran peso.
"3º":
Pasaron casi 3 años;
trabajaba como loca,
me pagaba el mucho daño...
Con un gran beso en la boca.
Yo ahorraba en mi trabajo;
él rebelde cambió el coche,
le dije.-¿que haces carajo?...
Si no salimos de noche?.
Buena ropa se compraba;
zapatos de mucho lujo,
decia que se comparaba...
Al mejor famoso brujo.
El restaurante más caro;
con sus bebidas jugosas,
verlo allí no era muy raro...
Con mujeres muy hermosas.
En mi trabajo he notado;
amistades muy siniestras,
con jueces y diputados...
Más ninguno eran de diestras.
Con la Iglesia hemos topado;
se encaró uno del gobierno,
estos es lo que han golpeado...
A los de izquierdas tan tiernos.
Con curas aderezados;
como si fueran de fiestas,
con trajes endomingados....
En vez de dormir la siesta.
Cierto día en mi regreso;
me encontré con tal vacio,
si aquello era un progreso...
¿Donde estaba mi "mario"?.
Encontré una nota escrita;
con cuatro letras muy breves,
.-¡¡esa querida maldita...
Me ha vuelto hacer los deberes.
Desperté por la mañana;
tan cansada y tan llorosa,
como triste provinciana...
Demacrada y desastroza.
Se me llevó mis dineros;
y quedé tan arruinada,
como un chulo trianero...
Sin una nujer casada.
Lo olvidé casi al instante;
por macarra y embustero,
de la trama de un mangante...
Como de un vil usurero.
Fue un empacho traicionero;
no denuncié tales hechos,
de un ladrón tan marrullero...
¿Que poco andaba derecho.
Conoci muchos amores;
todos con buenas sonrisas,
de muy joven son honores...
Dije para mi; sin prisas.
Mi besos y mis caricias;
no las tendrá ningún hombre,
vivirla era un delicia...
Y a eso no pongo nombre.
Y esa fue mi independencia;
y el que venia a diario,
consentido y sin decencia...
Tenia un premio extraordinario.
Pagar "todo" a tocateja;
a la afortunada "Loles",
que no siendo una pelleja...
No se tiraba faroles.
Con independencia plena;
pasé a regentar un antro,
casi cada noche llena...
Aquello ya era un teatro.
Y tuve una gran conciencia;
en la ciudad de Alcalá,
el de tener "conocencias"...
Con la "Chata" y la "Escaldá".
"4º":
A cada cual una historia;
amarga como la hiel,
que dan más penas que gloria...
Como este Mundo infiel.
En esta podrida vida;
lo paga bien la mujer,
sus rencores y fatigas...
En desamor y en querer.
Y prosigo con el cuento;
de esta historia tan lejana,
su final y desencuentro...
En el Convento "Doña Ana"
Más prosigo en mis ardanzas;
cuestionando el presupuesto,
un Mundo sin tolerancias...
Ya no ocupa un primer puesto.
La culpa es del gobernante;
con su leyes y sus protestas,
que la ocupan los mangantes...
Gentes con muy poca "testa".
"5º":
Hicimos muy buenas migas;
las cuatro en un burdel,
quedando buenas amigas,
Como el que aguanta un cordel.
La Chata con buen dinero;
compró un bar junto a la esquina,
era de un viejo minero...
El marido la "Joaquina".
Una puta cordobesa;
que en sus tiempos hacia furor,
con su audiencia y su destreza...
Más de uno lo arruinó.
La Morá abrió una tienda;
de bragas, fajas y sostenes,
ya se acabó su contienda...
Ahora vienen sus placeres.
La Escaldá puso un Café;
muy elegante y muy cuco,
cerca la Estación del tren...
Siempre aprovechaba el punto.
Cierto dia se presentó;
una estropeada vieja,
mi Madre de guarnición...
Muy pobre y muy pelleja,
Con su hechura y su achaque;
yo tardé en reconocerla,
no venia en plan de ataque...
Sino a verme y resolverla.
No guardandole rencor;
vibré llena de tristezas,
con su frío entró en calor...
Le di de beber cerveza.
No habia sido mujer buena;
muy pequeña me vendió,
¿si en el Infierno no truena...
No la querrá ese buen Dios.
La envié a un buen hospital;
Hospital de mucho lujo,
allí se hizo relidad...
Con la bebida de "orujo".
Allí curaron sus vicios;
y también lo de sus cejas,
también le compré un buen piso...
Y le busqué una pareja,
Un viudo muy señor;
un cliente muy valiente,
como bueno, era el mejor...
Le daba un sobresaliente.
Para aparentar ser buena,
todo me costó un riñón,
más todo era enhorabuena...
Pero salió un trasquilón.
La atendi estando muy mal;
no encontré mejor manera,
a una vieja carcamal...
Sin cuidados y sin frontera.
Asi pasaron tres años;
palizas y malos tragos,
clientes con muchos daños...
Con problemas, con estragos.
Cierto dia en una "visita";
estando yó detenida,
sólo oía más que risitas...
Siendo broma retenida.
Ejercer prostitución;
equivale a una gran multa,
lo encontré en la reunión...
Daba el pego hasta que asusta.
Lo encontré en Comisaria;
.- ¿que haces aquí Gerardo,
un guardia me obligaria...
A callar tras el estrado.
Yó me encuentro detenido;
por la muerte de mi esposa,
yo nunca hubiera querido...
Pero ya ves con "esposas".
¡¡Por Dios, échame una mano,
tienes amigos de sobra
la cogí junto a mi hermano...
Igual que una puta zorra.
Ni caso; me hice la loca,
aunque me quedó la pena,
y amarga quedó mi boca...
La muerte de la morena.
Con una historia muy loca;
con una corbata vieja,
su vida quedose rota...
Y pagó con su pelleja.
Asi pasaron diez años;
ya contaba treinta y tres,
y cinco que hacian daño...
Son los cinco de mujer.
Muchas historias conozco;
más siempre son horrorosas,
y otras que desconozco...
Pero ninguna es hermosa.
Se repiten como gotas;
al igual, de una en una,
por fogoza y caprichosa...
Por un "Gerardo" en la Luna.
Mientras existan los "Gerardos";
y nazca una nueva Loles,
permanecerá el pecado...
En capullos y las flores.
Yó ya me estoy desmadrando;
ya no cuento más faroles,
la vida me ha dado tanto...
En amor y sinsabores.
Que ya no les adelanto;
este error de mis horrores,
¡¡soy la "Loles", y él "Gerardo"...
Un gran amor, con dolores.
Hoy desprecio ese mundo;
que quita, no dando nada,
por seres ruines e inmundos...
Recibes las bofetadas.
Que te desprecia por vieja;
ya no te dan esperanzas,
vas haciendo de coneja...
Y ese mal también te alcanza.
¿Si la belleza abandona;
y no has ahorrado nada,
como una buena matrona...
Bajas mucho en la escalada.
Buscate un viudo alegre;
con cara que sea muy rara,
y con impetu muy verde...
Y que ponga buena cara
Un consejo quiero dar;
no me importa no lo sigan,
solo les quiero explicar...
La cuestión de la parida.
A no tocar y aprender;
hay que parecerse al mulo,
sólo tropieza una vez...
Resguardadose en buen zulo.
Aquí no hay moralejas;
más si eliges la "Carrera",
ahorra lo más que puedas...
Para cuando seas más vieja.
¿ O puedas aparentar;
como una gran viuda rica,
ser mujer y ser cabal...
Que eso en francés, no se pica.
Stocking Fantasy - Chanelle Hayes on MUZU.
Estas ya son más hermosas;
más inocentes y más cultas,
con colores y más preciosas...
Y es que hoy ya nada ocultan.
Con sus cuerpos fabulosos;
con su gracia y su salero,
presentan cuerpos hermosos...
Y yo me saco el sombrero.
"Guti".
Comentarios