"SOY PRINCESA DE MIS CAMPOS".

"VIDA DURA Y VIDA DULCE".

En el río agua cristalina;
nenúfares en su lecho,
cuatro helechos muy derechos...
Son visiones escogidas.

La luna estaba redonda;
se veian muchas estrellas,
tintileando y bellas...
Que con la noche se ahondan.

La brisa esposa del viento;
con un calor tolerante,
se despoja a cada intante...
Del sentir y sufrimiento.

A la libertad se aferra;
muy angustiada y tan cerca,
las estrellas son muy tercas...
Desde mi vista se aterran.

Rumbo al camino tan fijo;
con mi visión de la loma,
mi mala fe desentona...
Es la manera que rijo.

Mi saco cae y lo levanto;
siendo el trabajo muy duro,
el aire siendo tan puro...
De estos males que me harto.

Muertos mi madre y mi padre;
que vivieron malos tienpos,
¿como acabar si presiento...
Que así será cada tarde.

Fuí víctima y despreciada;
mi vida como indigente,
perseguida por la gente...
Por viejas tan despechadas.

Miro mis campos hermosos;
con mi casa y sus cimientos,
teniendo conocimientos...
Con su entorno tan precioso.

Mi hombre me espera en casa;
es la ilusión de mi vida,
agobiada y encogida...
Soy mujer de buena casta.

Soy mujer como ninguna;
como una alegre chiquilla
me desnudé en su orilla;
Me refresqué en la laguna.

Desnuda como una ninfa;
correteaba orgullosa,
me sentí joven y hermosa...
¿Si me ven hasta me rifan.

Muy cerca de mi morada;
vi a mi mozo y amante,
como reia el tunante...
Cuando me ve enamorada.

Un fuerte beso en mi boca;
con abrazo despiadado,
lo veo alegre y cansado...
Pero a mi me vuelve loca.

Noto en la noche su aroma;
su fragancia de hombre macho,
con valentia lo tacho...
Espero un buena doma.

Noche oscura y cielo abierto;
que me alegra aquel romance,
tan cercano y tan distante...
Con un tenorio encubierto.

Las estrellas en el cielo;
con aquel brillo de antaño,
lo admiré y no era un engaño...
Sin la verguenza y sus celos.

Me miró fijo a los ojos;
su mirar eran caricias,
su boca pura delicia...
Finalmente me sonrojo.

Cogió mi mano en la noche;
muy feliz y muy amante,
aquella dicha distante...
Con su amor, como un gran broche.

Siendo hermoso y buen amante;
me trataba con ternura,
acrecienta mi locura...
Siendo bueno y tolerante.

Noté en mi cuerpo un gran fuego;
y un amor por compartir
no podia ser más feliz...
Y terminamos con juegos.

Me ha dicho que me quería;
con él no tendré más quejas,
de las soberbias más viejas...
Siendo dulces letanías.

Dulce vida y dulce sueño;
sólo tengo mi alegría
abandono en mi agonia...
De encontrar un nuevo dueño.

Llevamos ya cinco años;
con felicidad muy plena,
arriba la luna llena...
.-¡Su señoria me hace daño!.

Su virilidad me asusta;
me envenenan sus caricias,
siendo una pura delicia...
De él, nada me disgusta.

"Guti".


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