"UN SOLTERO SIN ENMIENDA".

"UNA VIDA MUY GOLFA".

Aquel día por la mañana;
me refrescaba la brisa,
las mozas con sus sonrisas..
Me miran como engañadas.

La que pernoctó conmigo;
una joven muy graciosa,
era linda y muy hermosa...
Y quedamos como amigos.

Tenia un novio sin salero;
pasé una noche divina,
entre cien sacos de harina...
Me llamó hasta bandolero.

Con algunas quedo en bueno;
hay otras que las maldigo,
¿si quieren venir conmigo...
Soy el hombre de los truenos.

Yo no he hecho nada malo;
las llamo y pido razones,
no soy rompe-corazones...
Me miran como un fulano.

Es la historia de una noche;
se ha comenzado y se acaba,
¿si por mi ella babeaba...
Por la noche fue un gran broche.

Algunas son inocentes;
otras buscan sus razones,
las pellejas y sus matones...
Infernales e indecentes.

¿Quien pulula en los rincones;
quien satisface su ego,
si cobran buenos talegos...
Siendo necios y brivones.

Mujeres con tantos vicios;
satisfacen sus disgustos,
algunas lo hacen por gusto...
Eso lo lleva el oficio.

Ella será quien más vibra;
como una flecha acerada,
mientras más se refrescaba...
Entre sacos de cien libras.

Hay en su esencia de flores;
fragancias de margaritas,
lo mismo no quedó ahíta...
Y se resiente en dolores.

Si al presentar sus valores;
hermosa y fascinadora,
preguntará quien la adora...
Sismicamete en vapores.

Yo que adoro sus aromas;
por doquier donde prodigo,
en su escarceo la mitigo...
Y no me lo tomo a broma.

En la cama soy gozoso;
siendo tierno y con delirio,
no soy muy cruel en martirios...
Con un cuerpo que sea hermoso.

¿Si hablan de sentimientos;
no encadeno corazones,
tampoco engancho eslabones...
Ni tengo remordimientos.

Esta historia que les cuento;
comenzó un día en enero,
con mi calzado cabrero...
No suelo contar entuertos.

Aunque mi oficio es herrero;
y ya soy un poco viejo,
no es que sea un mal pellejo...
Tampoco soy embustero.

Mi ventana estaba fría;
pero mi cama caliente,
con la moza tan ardiente...
Por la noche y por el día.

Me comía el cuerpo el frío;
más con su cuerpo un sofoco,
me calienta como a un loco...
Más me bañaba el rocío.

La he querido y la quería;
como un juguete querido,
no soy necio ni bandido...
Ni dueño en juguetería.

Es muy tierna como amante;
cuando renueva las puertas,
mi cama queda desierta...
Siendo joven, es tunante.

Teniendo gran experiencia;
hay muchas que me rebotan,
otras se ponen las botas...
Con sus trueques e indecencias.

Tendré que cambiar mi vida;
tanto trueque y tanto daño,
ya tengo cuarenta años...
Mi esposa; ¿estará escondida?.

Harto de tantos engaños;
de tantas noches pérdidas,
con mujeres tan vendidas...
Me quedan pocos reaños.

"Guti".


Daily Star Babes - Stevie