"ME CANSAN TANTOS PIROPOS".
"LOS PIROPOS DE LA CALLE".
Los caballeros me dicen;
no entender a las mujeres,
unos y otros lo maldicen...
Sus variados quehaceres.
Con nosotras hay placeres;
con caballeros ladrones,
son lindos nuestros quereres...
Y levantamos pasiones.
¿Yo no entiendo a los varones;
porque gritan sus piropos?,
si en sus lenguas hay amores...
¿No lo entiendo; están locos?.
Esperando me encontraba;
en mi cama de soltera,
desnuda y enamorada...
Arreglada y muy morena.
Siento angustia y mucha pena;
¿le habrá ocurrido un percance?
que pasa en la carretera...
Que mi corazón descanse.
Dos horas habían pasado;
y mi seductor tenorio,
mucho tiempo retrasado...
¡Y eso que no era mi novio!.
Harta de esperar desnuda;
me vestí y salí a la calle,
soy paciente, más no muda...
La bronca donde lo halle.
No quiero tener mas dudas;
me acercare a su trabajo,
que esta vida siendo dura...
¡Ya estoy harta; que carajo!.
No soy guapa; soy vistosa,
y sus piropos marean,
algo linda y muy graciosa...
Muchas veces me cabrean.
.-¿Donde vas bombón hermoso?;
con tronío y con salero,
tienes un cuerpo precioso...
¡Espera bajo ligero!.
Así respondió al tenorio;
la mujer bella y lozana:
-. ¡Oiga que yo tengo novio!...
Eres podrida manzana.
"SEGUNDO ACTO:
Siendo muy pulcro el piropo;
el pintor seguía muy sordo,
y pensándolo bien poco...
Le dijo otro más gordo:
.-¡Te daría cien mil besos!;
donde más gusto te de,
te acariciaría tus pechos...
Soy muy bueno en el placer.
-. Se ve que su educación;
es justíta y horrorosa,
¿a quien le hará la traición...
A una mujer bondadosa?.
Y un albañil arremetió;
con la sonrisa de un cuervo,
con placer le acometió...
Juntándose con su cuerpo.
.- ¡Tu figura es muy hermosa!;
rodeada con barrotes,
tu pose sexo preciosa.
Más a ti no hay quien te goce.
Apoyada en la baranda;
con un mal gesto tan serio,
lo cogió en las partes blandas...
Con bofetón en estéreo
Como no tuvo bastante;
buena patada en los bajos,
y el gritó se oyó en rasante...
Se levantó con trabajo.
-. Esto ha sido el merecido;
por ser bocaza y grosero,
¿a lo mejor no ha entendido?...
¡Albañil ruin y negrero!.
El pintor muy cabizbajo;
con las risas de las gentes,
en el andamio el trabajo...
-.¡Las hay que son muy decentes!.
Sus piernas finas y sedosas;
su cuerpo todo un misterio,
en su exterior era hermosa...
¡Y se lo quitó de en medio!.
En el andamio subido;
el pintor aún resopló,
-. ¡con tu novio y tu marido!...
Por los dos respondo yo.
"TERCER ACTO:
.
-¡Gracias por colgarme hermosa!;
como si fuera un trofeo,
hay mujeres que son sosas...
Pero yo también soy feo.
Pasando sobre otra obra;
otro albañil muy gracioso,
apuesto y guapo de sobras...
Le dijo un piropo hermoso:
.-¡Tus ojos son dos luceros!;
con tus labios color grana,
ya me quito mi sombrero...
Que me alegras la mañana.
Me gustaría ser bombero;
para apagar ese fuego,
con aromas de romero...
¿Que bonito es ese juego?.
Te entregaría con la luna;
cien mil estrellas del cielo,
belleza solo veo una...
Con la mirada hacia el suelo
Le gustó aquellos piropos;
de aquel albañil moreno,
con su apariencia de loco...
Con figura de torero.
Colgado como un recluso;
en el teatro de suertes,
como ya dijo y repuso...
Que me las den en la frente.
Un pintor sobresaliente;
plantandoce en su camino,
con una cara inocente...
Abrazaba a un regio pino.
.-¡Un cuerpo divino y prieto;
una playa con gravilla,
al verte no me arrepiento...
Tu figura es maravilla.
¡Quítate la gafas negras!;
que tapan tus bellos ojos,
en vez de gravilla tierra...
Con tiernos claveles rojos.
Tus ojos son dos luceros;
que irradian miles de estrellas,
consuelo de muchos celos...
Con tu cara, limpia y bella.
"CUARTO ACTO:
Hermosa como una flor;
como una rosa temprana,
con su fragancia y su olor...
De la noche a la mañana.
¿Que maravilla mujer?;
vaya escote, que elegancia,
siendo buena en el querer...
Pechos manan la abundancia.
Tolerancia en el placer;
con abrazos y tus caricias,
nada tendrías que temer...
Tu cuerpo es una delicia.
.- Era un pintor mas cambiado;
sus piropos eran muy bellos,
se veía muy resabiado...
En sus ojos habían destellos.
Pensativa y muy quejosa;
hablaba sola consigo,
¿porqué le decían cosas?...
Porqué se meten conmigo
¿Porqué me tiran los tejos?;
y porqué no me defiendo,
yo viniendo de tan lejos...
No es eso lo que pretendo.
Cada día miro al espejo;
y no me veo yo gran cosa,
en la calle hasta los viejos...
¡Adios mi niña preciosa!.
¿Recuerdan aquel moreno;
con aquel cuerpo de muerte?
con figura de torero...
Me ha traído mucha suerte.
Rompí con mi antiguo amante;
era un canalla de aupa,
sinvergüenza y muy tunante...
¿Y encina tube la culpa?
Tenia tres líos de faldas;
y a una la embarazó
ya contaba con tres faltas...
Un canalla y un ladrón.
Mi moreno es mi amante;
me ha pedido en matrimonio,
es bueno, honrado y galante...
Soy feliz; es mi tenorio.
"Guti". "El romancero"
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