"DE LAS REDES A LA REALIDAD".
La espere en el aeropuerto;
cambian mucho las personas,
en las redes y en la zona...
Quede patidifuso y muerto.
Tras un apretón de manos;
y dos besos en la mejilla,
siendo una hermosa chiquilla...
Fue un esfuerzo sobrehumano.
Aquel encuentro; una fiesta,
vestía un vestido rojo,
vi promesas y sus antojos...
Fue tras dormir buena siesta.
En las redes es una cosa;
la realidad es diferente,
cualquier cosa era inocente...
La veía linda y hermosa.
.-¿Que nos pasa amor mio?
ni un solo beso en la boca,
cuando besas como loca...
Y ahora tu cuerpo tan frío.
.-No lo se mi ángel de amor,
me siento; como muy rara,
he visto seria tu cara...
Y apagada tu pasión.
Ese amor ardiente y puro;
es un sueño de mi mente,
tus besos como un torrente...
Y ahora estas con un apuro.
En la tarde cae el relente;
con miedo que se actualice
sin duda se atemorice...
Soñar sus besos ardientes.
La brisa surca valiente;
sobre las casas desnudas,
las serpientes en su muda...
Bajo un sol rojo y caliente.
Los pinos en la colina;
con sus cardos borriqueros,
con sus aires marineros...
Y mi hermosa Carmelina..
La diosa de mil amores;
la rodean las amapolas,
las mieses como las olas...
Con su brisa y sus colores.
Hace un día esplendoroso;
con un sol rudo y muy fiero,
ya pasó el frío de enero...
En mayo es más ardoroso.
"SEGUNDO ACTO:
El calor siempre es severo;
realizando algún trabajo,
nacen grullas y cascajos...
Y el calor comol veneno.
Ovejas; burros y mulas;
concentran su poderío,
con el frescor de un gran río...
Con los gusanos en su muda.
Yo intente darle un beso;
caminamos por la sombra,
lo único que me asombra...
Aquel bosque tan espeso.
Lleno de cedros y flores;
con sus rosiñas salvajes,
con su verdor como un traje...
Resplandecientes colores.
Argumillas y fanales;
muy discretas en sus colores,
cubiertas con cotorrones...
Tintoretas y olivares.
Cantando los ruiseñores;
con volanderas alondras,
anidan junto a las blondas...
Piando los gorriones.
Es un día de primavera;
pronto llegara el verano,
en un mayo soberano...
Junto al río, en su ribera.
Carmelina es amorosa;
se va acabando la tarde,
arde mi sangre y mis carnes...
Le he regalado una rosa.
En mi vientre hay mariposas;
¿o los nervios me aprisionan?,
sus detalles me traicionan...
La veo radiante y hermosa.
Me acerco y le doy un abrazo;
sus ojos son dos luceros,
me ofreció su cuerpo entero...
Con silencioso retraso.
Su frialdad fue al garete;
me conmovía sus caricias,
con sus besos y avaricia...
Ya no había quien la rete.
"Guti". "El romancero".
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