"DE LA JUVENTUD A LA VEJEZ".

"¿QUE TIEMPOS AQUELLOS?".
 
He sido joven y apuesto;
me he reído del amor,
mi cuerpo siempre dispuesto...
No me sangra el corazón.

Tuve mujeres hermosas;
con riqueza y señorío,
eran lindas y chismosas...
Sus pechos con poderío.

Otras feas y bondadosas;
pero con buen corazón,
estas mujeres gloriosas...
Me llenaban de pasión.

La experiencia nunca engaña;
y los años no perdonan,
es el tiempo que se ensaña...
Violador de las personas.  

Los tiempos ya han cambiado;
¡voto a bríos y centellas!,
historias que han comenzado...
Y me sumerjo en ellas.

La ignorancia ya no es bella;
y la belleza deprime,
igual que una bella estrella...
Cual la miras se comprime.

La ingenuidad del infante;
es la belleza que arrostra,
cada día y cada instante...
Se endurece y hace costra.

Las mil y una mentira;
en embustes y traiciones,
y la cuentas por mil tiras...
Paseando por cantones.

La experiencia del anciano;
con su memoria perdida
la rigidez del soldado...
La exigencia de la vida.

En la cuerda del ahorcado;
que vitrifica y cautiva,
carga con siete candados...
Una vida muy perdida.

Malo saber demasiado; 
no somos sano de mente,
si hablan anonadados... 
Ya verás que no te atienden.




"SEGUNDO ACTO:

Esta dama fue mi esposa;
falleció hace 30 años,
su muerte fue dolorosa...
Estoy sólo y sin apaño.

No comprenden lo que digo;
soy un triste jubilado, 
nadie se mete conmigo... 
Por lo que yo he estudiado.
 
Me debato sin costumbres;
entre ignorancia y las dudas,
entierro la podredumbre...
De dementes sin cordura.

Los carniceros sin culpa;
terminarán exigiendo,
comerse muy bien la pulpa...
Del primer Renacimiento.

Mi cordura inteligente;
que olvidando su grandeza
se viste de penitente...
Y es base de mi conciencia.

La ira; es mi experiencia,
que arrostra el vil pecado,
me causa pena y tristeza...
Por seguir abandonado,

No quiero ser como el niño;
ni el joven, ni el viejo anciano, 
¡quiero recibir cariño!... 
Y no ser esclavizado

Ni el deforme ni el tarádo;
quisiera ser más normal,
no ser loco depravado...
Salido de un Hospital.

Ni el terminal angustiado;
sano y corriente que estoy,
como todos mis hermanos...
Ignorante como soy.

Malo saber demasiado;
bueno ser sano de mente,
el horror del pobre anciano...
La egolatría frente a frente.

Son dos cosas diferentes;
la ignorancia o el pecado,
sin consignas referentes...
Terminaré fastidiado.

"Guti"."El romancero".

 
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