"LOS AÑOS NUNCA PERDONAN".

"MI VIDA GOLFA Y PELLEJA".

.- Hay mujeres sin engaños.
Hermosas con grandes pechos.
Que nunca me hicieron daño...
Con abrazos y con besos.

Mis errores y mis despechos.
Mis angustias y pesadillas.
Como blancas pescadillas...
Con desventura y mis hechos.

Es la vida a sacar pecho.
Aquí penas y allá gloria.
Las condenas tienen techo...
Y no tienen más historias.

Un mal café de achicoria.
Y un mal destino en mi empresa.
Mis ideas se quedan presas...
Y las desgracias en la noria.

Comencemos esta historia.
Con muchas flores y rosas.
Un pueblo llamado Coria...
Pasaron cosas preciosas.

Conocí a una dama hermosa.
Muy honrada y muy lista.
Yo que era un gran bromista...
La vi linda y bondadosa.

Su prestancia era orgullosa.
Nunca me llamé al engaño.
Un poquito pretenciosa...
Para mi era un gran apaño.

Contaba sus treinta años.
Una mujer de bandera.
Con historias verdaderas...
Que te hacen mucho daño.

No vi nunca nada extraño.
Era bella en apariencia.
Una mujer con reaños...
Que aparentaba decencia.

Sin ciencia ni experiencias.
Sin preludios y sin razones.
Dejándole sólo opciones...
Del placer en su inconsciencia

Me miró con inocencia.
Vi el cambio en su mirada.
Viéndole algo de exigencia...
Larga sombra sosegada.

Desnuda y desamparada.
Pasé la noche en su cama.
Viendo estrellas en la ventana...
Quedando ahíta y amada.

No fue una aventura sana.
Era impura como el fuego.
Ella me ganó en sus juegos...
Como amante me quemaba.

Mis historias se alargaban.
Y mis fuerzas decrecían.
Se cortaron las llamadas...
¡Antes siempre amanecía!.

Eran tres y me querían.
Con edades aumentadas.
Aflojaron las llamadas...
¡No di lo que merecían!.

Autor: Jesús Gutiérrez Pascual.