"EL GOBIERNO DESATIENDE A ESTAS ENFERMAS".

"SE CONSUMIÓ LA TRAGEDIA".

.- La vi alegre y conversa.

Estimulada en la cena.

Era dueña de una empresa...

Hermosa linda y morena.

Muy larga y bella melena.

Sus ojos como la noche.

Sus miradas me envenenan...

Su fiereza con derroche.

Una cadena y dos broches.

En cada pecho he contado.

Oigo el ruido de los coches...

Me encontraba bien atado.

Me tenia atormentado.
Siendo bella y lujuriosa.
Aún no había escarmentado...
Porque la veía graciosa.

Era una mujer preciosa.

No había dicho hasta luego.

Un poquito escandalosa...

Salpicándole mis ruegos.

Es lo malo de los juegos.

Que te nacen varias canas.
Me quemaba con su fuego...
Y me entraban aún más ganas.

El que esquila trae la lana.

Se suma a la tradición.

Notaba sus grandes mamas...

Me cansaba su traición.

Su máxima aspiración.

En sus juegos en la cama.
Que me ató su inspiración...
Con sus lujuriosas ganas.

Su hermoso traje de pana.

Lo encontré lindo de vera.

Un jersey de pura lana...

Para el frío de primavera.

Mis manos en la cabecera.
¿Así disfruta el humano?.
Mi cara como la cera...

¿Que soy un bicho o gusano?.

Traté de soltar mis manos.
Con puro nervio no toca.
Poca fuerza como humano...
Tras el berrinche muy poca.

Bailaba como una loca.
Gesticulando amorosa.
Le vi espuma por su boca...
Viéndola era peligrosa.

Desnuda como una diosa.
Viendo en sus ojos oscuros.
Sus sonrisas generosas...
Que tendría males muy duros.

Viendo su rincón oscuro.
Les cimbreaban sus pechos.
Nunca ocurría a menudo...
Sus pezones hacia el techo.

El corazón sin derechos.
Paralizada mi vista.
Tras oir aquellos hechos...
De aquella mujer tan lista.

Desorbitando su vista.

Con un cuchillo en su mano.
Daba ordenes en la pista...
Yo grité como un enano.

¡Una violación en vano!.
Gritaba que la quería.
Los gritos no eran humanos...
Conjunto de su alegría.

.- ¡Juré que me vengaría!.
Del que le hizo aquel daño.
Hoy ha llegado ese día...
¡Se acabaron los engaños!.

.- Ayer cumplí treinta años.
Viendo el cuchillo bien alto.
¡Jamás hice aquel apaño!...
Mi vida acabó en el cuarto.

Autor: Jesús Gutiérrez Pascual.- Guti.