"UN AMANTE DE SU PUEBLO".
"MI ROSARILLO EN EL CASINO DEL PUEBLO".
"EN MI PEQUEÑO PUEBLO".
"En los huecos de la tierra;
habitan las sabandijas,
a los humanos entierran...
A montones por rendijas.
La tierra y el labrador;
mientras recoge las piedras,
hasta llegar a las dos...
Le ha rebasado la hiedra.
Le llega aromas de pueblo;
aromas de cien jardines,
el graznar de cinco cuervos...
Y el olor de los jazmines.
Se unta de lluvia y barro;
con fuerza y golpes fuertes,
igual pareciendo un charro...
Andando se va a la fuente.
En senda de cementerio:
con todo el barro sobrante,
no es broma que esto es muy serio...
El agua como un entrante.
El cielo se ha oscurecido;
nace el viento huracanado,
esto sólo me ha ocurrido...
Por no haberme resguardado.
Mi ropa chorrea barro;
con poco sol muy bruñido,
el agua cae como un jarro...,
Tiempo duro y estreñido.
Voy camino de mi hacienda;
a calentarme del frío,
leña tengo en la trastienda...
Está a la vera de un río.
Despedazo un pan teñido;
con manos muy poderosas,
mi mujer ya me ha reñido...
Que me lave y huela a rosas.
Eso son mariconadas;
le respondo en tono frío,
bebiendo una limonada...
Pareciendo agua de río.
Me han quitado la bebida;
alcohólicos ignorantes,
tabaco y buena comida...
Estos dichosos cuadrantes.
He cumplido los cincuenta;
estoy fuerte y correoso,
y los doctores lamentan...
Que esté gordo y "gaseoso".
Yo en mi terruño disfruto;
es mi tierra y es mi vida,
a la taberna me apunto...
Sólo a jugar con las fichas.
Amigos tengo muy pocos;
contados con pies y manos,
tres se encuentran medio locos...
El cuarto como mi hermano.
Tengo mujer de cuarenta;
bella fogosa y divina,
la que maneja mis rentas...
Con sus manos cristalinas.
En la cama como el fuego;
yo la conocí muy fría,
ella siempre me da juegos...
De seria espero que ría.
Sus cuarentas primaveras;
eran aromas de flores,
los varones ya quisieran...
Verla con muchos colores.
Para mi gusto muy flaca;
medía metro setenta,
con la cabeza con laca...
Al despertar de la siesta.
Pesaba sesenta kilos;
con unas piernas preciosas,
me compensa muy tranquilo...
Y nunca está muy ociosa.
En la cama es un ciclón;
tiene unos pechos preciosos,
la entiendo y le hago el amor
Me abalanzo avaricioso.
Huele como mis jazmines;
a rosas nardos y geranios,
perfumando mis jardines...
Casi soy sexagenario.
Tengo un pequeño problema;
que me gustan las mujeres,
soy celoso y cuenta nueva...
Con amor y los quereres.
Se nota siendo andaluz;
las ganas se me desbordan,
que me trague un tragaluz...
O me tiren por la borda.
Paseo en un hermoso barco;
es un barco de un amigo,
un pescador de este casco...
Como gritaba un marino.
El Mediterraneo un charco;
el Atlántico la mar,
el Pacifico con narcos...
¡¡Me cago en la mar salá!!.
Perdonen vuesas mercedes;
mi vocablo largo y tuno,
conmigo ya no interceden...
Siendo vocablo muy nulo.
Marcho a mi hacienda deprisa;
y regreso con mi amada,
estoy contento y con risa...
Me esperará muy armada.
Con la bronca y su cariño;
dormiremos en la cama,
quiere que le haga un niño...
Todavía no tiene canas.
Aquí se acaba la historia;
es un historia cualquiera,
la mujer que huela a gloria...
Se mete a casamentera.
Si riegas bien el jardín;
lo abonas con buena tierra,
oliendo a rosa y jazmin...
Los cuernos a la posguerra.
"Guti".
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