"¡¡UN CAMBIO MUY RADICAL, EN LA IGLESIA!!"
“FÁBULA”… DE DOS RELIGIOSOS”
“EL PLACER, DE NO PEGAR “UN PALO AL AGUA”
En una vereda de pueblo…
Coincidieron…
Sacerdote y un pastor…
Los dos iban de paisano…
Pero uno, más gruesón.
Siendo el pastor más delgado…
Más seco y socarrón…
Saludó al más gruesón…
Y le levantó su mano:
- ¡Hola hermano!:
- Sea a bién la paz de Dios.
Contestó el cura gruesón…
Al hermano más delgado.
- ¿Por ventura vais al pueblo?...
- Preguntóle el más lisiado…
A ese cura en cuestión.
- Acertó mi buen hermano.
Voy a celebrar la misa…
Que comparten los cristianos.
- Replicóle el gruesón al delgado.
- Pues yo vengo de muy lejos…
Cansado por ser muy viejo…
Muy hambriento y destrozado.
Llegaría casi al colmo…
De pedir panes al olmo…
Si este no es regalado.
El gruesón, miró al delgado…
Con total indiferencia, y cansado…
Le replicó al anglicano:
Yo ya estoy aposentado…
En tres pueblos del Condado…
Más vos, por lo que aprecio…
Vais en ayuna y tormento.
Acrecentó puyas el gruesón…
Al anglicano lisiado.
- ¡¿Míreme si os place?!.
Mi torpe y delgado cuerpo…
Come ya de tarde en tarde….
Apostilló con voz grave…
Aquel travieso contable.
“EL PLACER, DE NO PEGAR “UN PALO AL AGUA”
En una vereda de pueblo…
Coincidieron…
Sacerdote y un pastor…
Los dos iban de paisano…
Pero uno, más gruesón.
Siendo el pastor más delgado…
Más seco y socarrón…
Saludó al más gruesón…
Y le levantó su mano:
- ¡Hola hermano!:
- Sea a bién la paz de Dios.
Contestó el cura gruesón…
Al hermano más delgado.
- ¿Por ventura vais al pueblo?...
- Preguntóle el más lisiado…
A ese cura en cuestión.
- Acertó mi buen hermano.
Voy a celebrar la misa…
Que comparten los cristianos.
- Replicóle el gruesón al delgado.
- Pues yo vengo de muy lejos…
Cansado por ser muy viejo…
Muy hambriento y destrozado.
Llegaría casi al colmo…
De pedir panes al olmo…
Si este no es regalado.
El gruesón, miró al delgado…
Con total indiferencia, y cansado…
Le replicó al anglicano:
Yo ya estoy aposentado…
En tres pueblos del Condado…
Más vos, por lo que aprecio…
Vais en ayuna y tormento.
Acrecentó puyas el gruesón…
Al anglicano lisiado.
- ¡¿Míreme si os place?!.
Mi torpe y delgado cuerpo…
Come ya de tarde en tarde….
Apostilló con voz grave…
Aquel travieso contable.
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