"CUANDO VEO A MI MUJER SAMIRA, FOLLANDO CON OTRO HOMBRE, ME ÉXCITO SEXUALMENTE".
"RÍGIDAS COSTUMBRES SOCIALES,
EN EL PAÍS DEL NILO
"A UN MATRIMONIO EGIPCIO, LE PUEDE SALIR MUY CARO, HABER
ORGANIZADO ENCUENTROS SEXUALES, DE INTERCAMBIOS DE PAREJAS".
"El matrimonio, que captaba a sus acompañantes de alcoba por internet, fue detenido por la policía egipcia y está acusado de libertinaje, y de facilitar la prostitución, lo que está penado con hasta tres años de cárcel. El caso ha escandalizado al sector más conservador y puritano de la sociedad egipcia, que considera estas actitudes sexuales propias, de Occidente. Las organizaciones de derechos humanos han criticado la acción policial por violar la intimidad de los inculpados. Los detenidos son un funcionario en paro de 48 años, que en la red utilizaba el seudónimo de Magdi, y una profesora de árabe de 35, que se hacía llamar Samira".
"La prensa local ya ha publicado la foto de la pareja. Los dos anunciaron el deseo de practicar el sexo en grupo en una web que abrieron hace varios meses, y a la que acabaron inscribiéndose 44 parejas. En su declaración ante el juez, el matrimonio admitió haber participado en "sesiones de intercambio" con solo tres de ellas".
"La primera condición para aceptar a las parejas era que estuvieran realmente casadas y que pusieran su consentimiento por escrito, ya que la ley egipcia castiga el adulterio y las relaciones sexuales fuera del matrimonio. Otra de las condiciones era que "el encuentro sexual se llevara a cabo en una misma habitación", según explicó Magdi al magistrado. También declaró, que lo único que buscaba era placer, no dinero".
"Me excito sexualmente, cuando veo a mi mujer, follando con otro hombre", añadió. Según los medios de comunicación, la policía detuvo a la pareja, tras interceptar su web y registrar la conversación que mantuvieron en un chat room, con un joven de un país del golfo Pérsico. El joven solicitó a Magdi, que utilizara la cámara web para mostrar su rostro a su mujer. "Si le gustas, llegaremos al Cairo en unas pocas horas, y nos encontraremos en un hotel o apartamento".
"El caso amenaza con salpicar a más personas, porque la policía se ha hecho con las direcciones electrónicas y teléfonos de parte de los que contactaron con la pareja. De hecho, hay otros tres detenidos. "Nadie tiene derecho, ni el Gobierno, ni la policía, ni los grupos religiosos, a interferir en lo que ocurre dentro de la casa de cada uno", dijo el abogado y activista democráta egipcio Gamal Eid".
"No solo se ha violado la privacidad de los detenidos, sino también la de sus correos electrónicos personales", advirtió en la sede de la organización de derechos humanos que dirige.Para Eid, especializado en defender a bloggers críticos con el régimen, los detenidos solo pueden ser sancionados por la ley si alguno de ellos "denuncia que ha sido obligado a participar en contra de su voluntad", lo que no parece ser el caso".
"De todos modos, la ambigua legislación egipcia permite tipificar como prostitución ciertas prácticas sexuales sin que haya dinero de por medio. Algunos líderes religiosos han pedido un castigo ejemplar para los detenidos por haber atentado contra la moral y las buenas costumbres y que se considere el intercambio de parejas como un tipo de adulterio".
"La policía de la redAunque las autoridades no lo han explicado, todo parece indicar que quien captó la web de Magdi y Samira fue la unidad especial de la policía dedicada a perseguir los delitos en la red. Esta unidad se dio a conocer hace siete años en una campaña de acoso a la comunidad gay egipcia. Entonces, los agentes entraron en chat rooms frecuentados por homosexuales haciéndose pasar por gais".
"Una vez hecho el contacto, quedaban con ellos y los detenían. Poco después, las fuerzas se seguridad asaltaron el Queen boat, un barco de recreo anclado en el Nilo a su paso por la capital donde un numeroso grupo de homosexuales estaba celebrando una fiesta. Más de 50 personas fueron detenidas".
"El Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas recomendó entonces a Egipto que cesara de "sancionar las relaciones sexuales consentidas entre adultos". Eid no descarta, que la pareja reciba la máxima pena, la de tres años de prisión. "En todo caso se dice, que acaben en la cárcel, o sean puestos en libertad, a partir de ahora, la vida de Magdi, Samira y los demás detenidos será, en Egipto, un autentico tormento".
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