"ZAPATERO: "PREOCUPATE DE ESPAÑA", Y DEJA A LOS QUE "SABEN" HACER LAS COSAS BIEN".
¡¡URGENTE!!.
"Y LA SANGRIA SIGUE Y SIGUE, Y ZAPATERO
PREOCUPADO, POR UN HUECO EN LA CUMBRE
DE LA "REFUNDACIÓN ECONÓMICA".
"EL PARO VOLVIÓ A SUBIR, EN 192.658
PERSONAS EN OCTUBRE, HASTA 2.818.026".
LA REORGANIZACIÓN DEL ESTADO DE LAS AUTONOMÍAS
"EL GOBIERNO ADMITE, QUE EL FALLO DEL
TC RETRASA LA APLICACIÓN DEL ESTATUT".
"EL SECRETARIO DE ASUNTOS CONSTITUCIONALES, VINCULA
LA LENTITUD, A LA DEBILIDAD PARLAMENTARIA DEL PSOE".
"CAAMAÑO ABOGA POR CERRAR EL MODELO AUTONÓMICO
Y DEFENDER EL "CENTRO", EL CUAL ES IMPRESCINDIBLE".
"EL PSC, SE OPONE A SEGUIR NEGOCIANDO EN EL 2009, TAL COMO QUIERE SOLBES".
"El president, José Montilla, no se cansa de repetir que el Estatut es una ley en vigor y que por lo tanto no hay excusa para retrasar su desarrollo. Pero una cosa es la legalidad y otra la realidad y más cuando en el camino se cruzan los tribunales. El secretario de de Relaciones con las Cortes y Asuntos Constitucionales, Francisco Caamaño, reconoció ayer públicamente que el retraso en el pronunciamiento del Tribunal Constitucional respecto a los recursos presentados contra la Carta catalana, dificulta, "aunque sea inconscientemente", su desarrollo".
"Este condicionante, sumado a la falta de apoyo parlamentario estable complican, según Caamaño, la aprobación de nuevas leyes estatales derivadas del Estatut.De momento, el Gobierno central solo ha impulsado una ley de calado: la reforma de la ley del Constitucional que permitirá a las comunidades autónomas participar en la designación de parte de sus miembros. Pero todavía están pendientes muchas otras, entre ellas las que permitirían a las autonomías, tener voz en organismos como el Banco de España o el Tribunal de Cuentas".
"TENSIONES INEVITABLES".
"Caamaño fue uno de los principales negociadores del Gobierno central, en la redacción del Estatut, y es interlocutor habitual de la Generalitat, para resolver conflictos de competencias. En una conferencia pronunciada ayer en Barcelona, abogó por "desdramatizar" las tensiones habituales entre los distintos niveles de la Administración. Las vinculó a la pluralidad y por ello las juzgó "inevitables".Formulado el diagnóstico, el secretario de Relaciones con las Cortes y Asuntos Constitucionales apostó por la lealtad como instrumento para rebajar conflictos y al mismo tiempo permitir avances en los desarrollos estatutarios".
"Eso sí, teniendo claro cuál debe ser el papel del Estado: "Se puede ir cerrando el modelo, con lealtad y definiendo el centro, que es imprescindible".El Gobierno considera que lo óptimo sería que esa definición del centro o lo que es lo mismo qué competencias de la Administración central deberían ser intocables podría hacerse a través de una ley. Pero Caamaño es consciente de que el recuerdo de la ley orgánica de armonización del proceso autonómico (LOAPA), de 1982 e invalidada por el TC un año después, pone en pie de guerra a las autonomías".
"De todas formas, y pese a expresar comprensión por el rechazo que despertaría cualquier nueva norma que sugiriese una "armonización de competencias", lamentó que se hayan minado los instrumentos de cooperación de forma que se ha acabado fiando la resolución de los conflictos a los fallos del TC. "Habría que pensar en una reforma de la Constitución o del Senado para que establezca las normas que permitan la cooperación imprescindible entre el Estado y las autonomías".
"EL INFIERNO DE LA COOPERACIÓN"
"El Gobierno central defiende la necesidad de marcar mejor las reglas del juego porque, como irónicamente definió Caamaño, "la cooperación es un infierno lleno de buenas intenciones". Y más cuando, según esta misma interpretación, se camina hacia un modelo federal pero no existe un mínimo de "cultura federal".
"Un ejemplo es el mal funcionamiento de la conferencia de presidentes o también las distintas conferencias sectoriales donde o no se llega a acuerdos o ni tan solo asisten todos los consejeros autonómicos.Caamaño también planteó la conveniencia de revisar la actual distribución de competencias en algunos campos. Partidario de avanzar en unos (aunque no concretó ninguno) y de desandar camino en otros".
"En pleno debate, sobre la deficiente aplicación de la ley de la dependencia y las quejas de las autonomías por la falta de compromiso económico por parte del Estado, Caamaño propuso "repensar" el acuerdo que implica que el Gobierno central apruebe la ley cuando las competencias están en manos de las comunidades."Hace falta un mínimo de articulación en todo el territorio", afirmó.
"Y LA SANGRIA SIGUE Y SIGUE, Y ZAPATERO
PREOCUPADO, POR UN HUECO EN LA CUMBRE
DE LA "REFUNDACIÓN ECONÓMICA".
"EL PARO VOLVIÓ A SUBIR, EN 192.658
PERSONAS EN OCTUBRE, HASTA 2.818.026".
LA REORGANIZACIÓN DEL ESTADO DE LAS AUTONOMÍAS
"EL GOBIERNO ADMITE, QUE EL FALLO DEL
TC RETRASA LA APLICACIÓN DEL ESTATUT".
"EL SECRETARIO DE ASUNTOS CONSTITUCIONALES, VINCULA
LA LENTITUD, A LA DEBILIDAD PARLAMENTARIA DEL PSOE".
"CAAMAÑO ABOGA POR CERRAR EL MODELO AUTONÓMICO
Y DEFENDER EL "CENTRO", EL CUAL ES IMPRESCINDIBLE".
"EL PSC, SE OPONE A SEGUIR NEGOCIANDO EN EL 2009, TAL COMO QUIERE SOLBES".
"El president, José Montilla, no se cansa de repetir que el Estatut es una ley en vigor y que por lo tanto no hay excusa para retrasar su desarrollo. Pero una cosa es la legalidad y otra la realidad y más cuando en el camino se cruzan los tribunales. El secretario de de Relaciones con las Cortes y Asuntos Constitucionales, Francisco Caamaño, reconoció ayer públicamente que el retraso en el pronunciamiento del Tribunal Constitucional respecto a los recursos presentados contra la Carta catalana, dificulta, "aunque sea inconscientemente", su desarrollo".
"Este condicionante, sumado a la falta de apoyo parlamentario estable complican, según Caamaño, la aprobación de nuevas leyes estatales derivadas del Estatut.De momento, el Gobierno central solo ha impulsado una ley de calado: la reforma de la ley del Constitucional que permitirá a las comunidades autónomas participar en la designación de parte de sus miembros. Pero todavía están pendientes muchas otras, entre ellas las que permitirían a las autonomías, tener voz en organismos como el Banco de España o el Tribunal de Cuentas".
"TENSIONES INEVITABLES".
"Caamaño fue uno de los principales negociadores del Gobierno central, en la redacción del Estatut, y es interlocutor habitual de la Generalitat, para resolver conflictos de competencias. En una conferencia pronunciada ayer en Barcelona, abogó por "desdramatizar" las tensiones habituales entre los distintos niveles de la Administración. Las vinculó a la pluralidad y por ello las juzgó "inevitables".Formulado el diagnóstico, el secretario de Relaciones con las Cortes y Asuntos Constitucionales apostó por la lealtad como instrumento para rebajar conflictos y al mismo tiempo permitir avances en los desarrollos estatutarios".
"Eso sí, teniendo claro cuál debe ser el papel del Estado: "Se puede ir cerrando el modelo, con lealtad y definiendo el centro, que es imprescindible".El Gobierno considera que lo óptimo sería que esa definición del centro o lo que es lo mismo qué competencias de la Administración central deberían ser intocables podría hacerse a través de una ley. Pero Caamaño es consciente de que el recuerdo de la ley orgánica de armonización del proceso autonómico (LOAPA), de 1982 e invalidada por el TC un año después, pone en pie de guerra a las autonomías".
"De todas formas, y pese a expresar comprensión por el rechazo que despertaría cualquier nueva norma que sugiriese una "armonización de competencias", lamentó que se hayan minado los instrumentos de cooperación de forma que se ha acabado fiando la resolución de los conflictos a los fallos del TC. "Habría que pensar en una reforma de la Constitución o del Senado para que establezca las normas que permitan la cooperación imprescindible entre el Estado y las autonomías".
"EL INFIERNO DE LA COOPERACIÓN"
"El Gobierno central defiende la necesidad de marcar mejor las reglas del juego porque, como irónicamente definió Caamaño, "la cooperación es un infierno lleno de buenas intenciones". Y más cuando, según esta misma interpretación, se camina hacia un modelo federal pero no existe un mínimo de "cultura federal".
"Un ejemplo es el mal funcionamiento de la conferencia de presidentes o también las distintas conferencias sectoriales donde o no se llega a acuerdos o ni tan solo asisten todos los consejeros autonómicos.Caamaño también planteó la conveniencia de revisar la actual distribución de competencias en algunos campos. Partidario de avanzar en unos (aunque no concretó ninguno) y de desandar camino en otros".
"En pleno debate, sobre la deficiente aplicación de la ley de la dependencia y las quejas de las autonomías por la falta de compromiso económico por parte del Estado, Caamaño propuso "repensar" el acuerdo que implica que el Gobierno central apruebe la ley cuando las competencias están en manos de las comunidades."Hace falta un mínimo de articulación en todo el territorio", afirmó.
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