"DESCUBIERTOS DOS ARSENALES, CON CENTENARES DE ARMAS,DE TODO TIPO". "DESDE PISTOLAS, HASTA BAZOKAS Y LANZAGRANADAS".

"DESCUBIERTOS DOS ARSENALES, CON

CENTENARES DE ARMAS, EN ZAMORA

Y PALMA DE MALLORCA".

"Ampliar foto". "HAY PISTOLAS, SUBFUSILES, MORTEROS, BAZOKAS Y LANZALLAMAS".

"HABIA LANZAGRANADAS, MORTEROS O BAZOKAS A PORRILLO".

"EN LA OPERACIÓN, SE HA DETENIDO A CINCO PERSONAS".

"TAMBIÉN SE HAN DECOMISADO 350 KILOS DE MUNICIÓN".

"La Policía, ha desmantelado dos arsenales ilegales en Palma de Mallorca, y Zamora en una operación, en la que ha intervenido 276 armas cortas y largas, numerosos lanzagranadas, morteros, bastones estoques, lanzallamas o bazokas, junto a unos 350 kilos de munición de distintos calibres y marcas".

"En la operación, se ha detenido a cinco personas, cuatro en Palma de Mallorca y el otro en Zamora, acusadas de delitos de tráfico, y depósito de armas, entre los que se encuentra el dueño de una tienda de efectos militares, y un maestro armero encargado de reparar, y poner de nuevo en funcionamiento muchas de las armas, que habían sido adquiridas inutilizadas".

"Los detenidos se referían, en un código privado, a las armas como cocos, cocodrilos o piñas. La mayoría de las armas intervenidas por la Policía se encontraba en perfecto estado de funcionamiento y con capacidad de hacer fuego real, según el estudio pericial realizado por los especialistas de Policía Científica".

"La investigación, se inició en mayo del año pasado, cuando se detuvo a una persona con un arma de fuego ilegal, que había sido adquirida en una tienda de efectos militares, de Palma de Mallorca. Las gestiones permitieron detener a cuatro personas en esta localidad: el dueño del establecimiento, un maestro armero, y dos compradores de armas".

"En los registros practicados tanto en la tienda como en los domicilios de los implicados, se intervinieron numerosas armas de fuego, de toda clase y calibres, algunas de ellas catalogadas según el reglamento de armas vigente, como "armas de guerra".

"Las detenciones, llevaron a la Policía hasta una quinta persona en Zamora, con la que el dueño de la tienda mallorquina, mantenía frecuentes contactos".

"Ambos, utilizaban un código privado, en las conversaciones que versaban sobre armas, piezas o inutilizaciones de las mismas: se referían a "cocos" o "cocodrilos", cuando hablaban de la Policía, a "piñas" para hablar de las granadas, a "tubos" para aludir a los cañones y a "fontaneros" cuando mencionaban a los armeros".