"DANDO LA VUELTA, A LA TORTILLA".

“LA VUELTA A LA TORTILLA”.

Mi marido es muy hombre;
actua como un chiquillo,
le hago lo que me place...
Mientras cuenta chascarrillos.

Lo llevo por donde quiero;
come en mi propia mano...
Y administro su dinero.

Grita como un cosaco;
alardea de carretero,
que manda experto su tronco...
Con cinco corceles nuevos.

Es un niño grande;
de pelo en pecho.

Salgo con mis amigas;
de Punta en Blanco...
De 21 botón, por si ligo algo.

Me casé con un gigante;
con cerebro de chiquillo,
me grita y patalea...
En sitios muy escondidos.

Con su poca experiencia;
vividos entre las hembras,
de cerebros retorcidos,
de mujeres que han vivido,
nuevas y extrañas vivencias...
Con latigos y martirios.

Hoy me voy de juerga;
tomaré unos cuantos vinos,
¿y quién sabe?...
Si nó cambio de marido.

Pobre hombre mio;
no supo lo que hizo...
Cuando se casó conmigo.

Tan grande, tan poderoso;
tan hombre con sus amigos,
manso como un cordero...
Con el cerebro de un niño".

“Desde niñas, aprenden de su Madre;
el arte de imaginar, de envolver y cocinar...
Placer y deslealtad".