"AMOR DE ALQUILER".

"AMOR DE ALQUILER".

"Hola;
¿cual es tu precio?.
Lo sabes ya desde tiempo;
mis caricias y mi cuerpo,
ya que no vendo mis besos...
Están al libre postor.

Unas veces cobro poco;
y otras, un precio mayor.
Depende de quien me paga...
O con quien haga el amor.

Tus tarifas son lejanas;
de un simple trabajador,
que suda lo que se gana,
Y no es rico, ni ladrón.

En este mundo traidor;
se compra con buen dinero...
Los favores y el amor.

Tú sólo deseas mi cuerpo;
mis besos, y mi cariño,
no tienen precio.

Lo único limpio que tengo;
aparte de mi conciencia,
del cariño de mis hijos,
y el amor que me profesa...
El varón de mis quimeras.

Me ausento cada noche;
para ganar cuatro perras,
mientras espera sentado,
mi regreso...
En su sillita de ruedas.

Paralitico de dos piernas;
me acompaña en mi tarea,
en este oficio tan duro,
despreciada por ideas...
Y por hombres inmaduros.

Lo que me aguarda en mi casa;
es más limpio, más bello,
más honrado, más puro.

Por eso le pongo precio;
a mis caricias, y mi cuerpo".