"LA "ESCORT" DE LUJO "PATRIZIA D'ADDARIO" DE 42 AÑOS Y CON UN HIJO, SE CONFESÓ DE PLANO, Y COMENTÓ QUE ELLA HABIA DICHO TODA LA VERDAD AL JUEZ".
"La cita con interviú, fue el pasado 15 de julio, a escasos 15 kilómetros de Roma y todo empezó pasado el mediodía. Patrizia D’Addario, la prostituta de lujo, que ha puesto al descubierto un escándalo".
"Visite la galería de fotos completa".
"Con velinas y prostitutas, en torno al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, llegó asustada. “Es la primera vez que voy a hacer una sesión fotográfica, en toples”, confesó al equipo profesional, formado por nueve personas entre fotógrafos, maquilladores, peluqueros y estilistas".
"Todos mimaron a Patrizia, para que se sintiese cómoda, para que la rigidez y el miedo fuesen abandonando el espectacular entorno, de la villa romana. Además de por la sesión fotográfica, Patrizia, no se relajaba porque sus confesiones ante el fiscal de Bari, "Italia" que investiga una red de corrupción, drogas e inducción a la prostitución, han provocado un auténtico terremoto político, y no sólo en Italia".
"De hecho, horas después de protagonizar la portada de interviú, salieron a la luz las conversaciones, que esta "escort" "prostituta de lujo", grabó durante sus visitas nocturnas a la residencia de Berlusconi. Y no tienen desperdicio".
"Cuatro o cinco fotos después, de iniciada la sesión, la cara de Patrizia, "que se sentía cada vez más bella y tranquila", como reconoce uno de los miembros del equipo, empezó a sosegarse. Casi siete horas después, con cientos de disparos fotográficos, sobre su cuerpo y un pequeño catering como avituallamiento, Patrizia se mostró más desahogada".
"Antes de conocerla, pensábamos que iba a ser una mujer altiva, más vulgar y más diva; y lo que nos encontramos, fue una mujer discreta, muy dulce y disponible", comentaron las personas encargadas, de los cambios de ropa y el estilismo".
"Patrizia D’Addario, 42 años y un hijo, no quiso en ningún momento, de la sesión fotográfica comentar nada sobre su relación, con Berlusconi. Sólo recordaba, de vez en cuando, que ella sólo había dicho la verdad, ante la Justicia italiana".
"En la entrevista realizada por interviú, Patrizia relató que la primera noche, que acudió a la residencia de Berlusconi, el primer ministro "ya me pidió que me quedara a dormir, pero eso no era lo pactado".
"Patrizia abandonó la casa del mandatario italiano, a las once de la mañana. Justo a partir de ese momento, y de las promesas incumplidas, la vida de Patrizia cambió para siempre. La de Berlusconi, puede que también".
"Visite la galería de fotos completa".
"Con velinas y prostitutas, en torno al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, llegó asustada. “Es la primera vez que voy a hacer una sesión fotográfica, en toples”, confesó al equipo profesional, formado por nueve personas entre fotógrafos, maquilladores, peluqueros y estilistas".
"Todos mimaron a Patrizia, para que se sintiese cómoda, para que la rigidez y el miedo fuesen abandonando el espectacular entorno, de la villa romana. Además de por la sesión fotográfica, Patrizia, no se relajaba porque sus confesiones ante el fiscal de Bari, "Italia" que investiga una red de corrupción, drogas e inducción a la prostitución, han provocado un auténtico terremoto político, y no sólo en Italia".
"De hecho, horas después de protagonizar la portada de interviú, salieron a la luz las conversaciones, que esta "escort" "prostituta de lujo", grabó durante sus visitas nocturnas a la residencia de Berlusconi. Y no tienen desperdicio".
"Cuatro o cinco fotos después, de iniciada la sesión, la cara de Patrizia, "que se sentía cada vez más bella y tranquila", como reconoce uno de los miembros del equipo, empezó a sosegarse. Casi siete horas después, con cientos de disparos fotográficos, sobre su cuerpo y un pequeño catering como avituallamiento, Patrizia se mostró más desahogada".
"Antes de conocerla, pensábamos que iba a ser una mujer altiva, más vulgar y más diva; y lo que nos encontramos, fue una mujer discreta, muy dulce y disponible", comentaron las personas encargadas, de los cambios de ropa y el estilismo".
"Patrizia D’Addario, 42 años y un hijo, no quiso en ningún momento, de la sesión fotográfica comentar nada sobre su relación, con Berlusconi. Sólo recordaba, de vez en cuando, que ella sólo había dicho la verdad, ante la Justicia italiana".
"En la entrevista realizada por interviú, Patrizia relató que la primera noche, que acudió a la residencia de Berlusconi, el primer ministro "ya me pidió que me quedara a dormir, pero eso no era lo pactado".
"Patrizia abandonó la casa del mandatario italiano, a las once de la mañana. Justo a partir de ese momento, y de las promesas incumplidas, la vida de Patrizia cambió para siempre. La de Berlusconi, puede que también".
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