"PROMESAS PODRIDAS".

"DESPIDIENDOME DE UNA OBSESIÓN".




"Me hablas de tu inocencia;
trono del pudor eterno,
eres de poca inconsciencia...
En tu casa y mi terreno.

Aunque a veces tu agudeza;
en este ardoroso estíu,
ya crece en mi la tristeza…
Porque no soy tu marido.

Te he entregado a escondidas;
estrellas muy conocidas,
más no entregaría mi vida...
Mi cuerpo lleno de heridas.

Yo soy fiel en mis promesas;
soy recto y eso me abruma,
no me darás más remesas...
Porque no tengo fortuna.

Sólo cuando tu me besas;
como adultera muy loca,
te lo digo con franqueza...
Me das asco y me rebotas.

Me hablas de tu honradez;
y te alabas sin razón,
lo mismo que dos por tres...
Me arrancas el corazón.

Recordando lo de antaño;
por cubrirte la pasión,
viviendo de desengaños...
Podrida sin condición.

Muchos modos de engañar;
en tu pecar consentido,
en tu manera de amar...
Me dejas muy resentido.

En tus ojos y en tu cuerpo;
quedo igual que un rufián,
a nadie alquilo ni vendo...
¡¡Y ya es hora de acabar!!.

Quédate con tu marido;
que pecando comenzó,
es como un árbol caído…
Pero rico y brabucón.

De tu inocencia me rio;
del cantar y tu canción,
que llevan al albedrio…
Destrozando el corazón.

Sino a pecar quién pecó;
con celos de la vejez,
ya no es fiero ni león...
Ni en Córdoba ni en Jerez.

Es de malditos pellejos;
no me tendrás otra vez,
aunque me vaya muy lejos...
Son esos celos tal vez.

Es gusano roedor;
en el hombre y la mujer,
te deseo lo mejor…
En amor y en el querer.

Y en tu vida los engaños;
manipular muy extenso,
comprate un buen caballo...
Y frotate bien el sex...

Que te vaya bien amor;
con tu marido podrido,
ya no tienes corazón...
Tu único amor se a ido.

"Guti".