"LOS CONSERVADORES SUECOS "ACARICIAN" SU PRIMERA REELECCIÓN, EN SUECIA". "FREDRIK REINFELDT" ES CASI EL ELEGIDO PARA VOLVER A GOBERNAR".

"Los conservadores acarician

su primera reelección, en Suecia".

"Fredrik Reinfeldt, el jefe de gobierno saliente, esgrime los datos económicos ante una socialdemocracia en declive. El Gobierno ha hecho más difícil vivir del paro, pero no ha creado empleo. La ultraderécha promete volver a los años dorados, de la posguerra".

"LV". G.S. 19.09.2010."Durante decenios, la socialdemocracia ha sido lo más parecido a un culto de masas en la descreída Suecia. El Partido Socialdemócrata ha gobernado 61 de los últimos 74 años".

"Entre los años treinta y los noventa, no bajó del 40% de votos. Nunca ha permanecido más de una legislatura fuera del gobierno, y todos los líderes en la historia del partido han sido primeros ministros".

"Puede que haya sufrido recortes, pero el modelo sueco sigue líder. Prueba de ello es el debate sobre el permiso paterno. En Suecia, dos de los hasta 16 meses de permiso, al nacer un hijo son obligatoriamente para el padre".

"Si no los coge, la familia pierde las prestaciones para esos dos meses. La líder socialdemócrata, Mona Sahlin, ha defendido en campaña la necesidad de aumentarlo a cuatro meses. Los conservadores, que fueron quienes introdujeron el primer mes en 1995, quieren dejarlo tal como está".

"Por eso, si como indican todos los sondeos, los socialdemócratas pierden hoy los comicios, se tratará de algo más que una simple derrota electoral".

"El favorito es Fredrik Reinfeldt, el jefe de gobierno saliente, que aspira a convertirse, al frente de una alianza de centro-derecha, compuesta por cuatro partidos, en el primer conservador que logra la reelección. Lleva una ventaja de entre 5 y 10 puntos, sobre el bloque que lidera la socialdemócrata Mona Sahlin, junto a la Izquierda y los Verdes".

"A favor del gobierno saliente, juegan los buenos datos económicos. La Suecia de Reinfeldt ha capeado mejor que nadie en Europa, el temporal de la crisis financiera: la economía crecerá un 4,5% este año "el doble de la media en la UE", el déficit se sitúa en el 2,1% "7,2% en la UE" y las finanzas públicas saldrán de los números rojos, en el 2012".

"Suecia ha pasado a ser la segunda economía, más competitiva del mundo después de Suiza, superando a EE.UU. y Singapur".

"Sin embargo, como se encargan de recordar desde la izquierda, estos saneados números se han logrado sólo a costa de multiplicar las privatizaciones, y recortar el estado de bienestar. El gobierno ha reducido las prestaciones sociales, las pensiones por enfermedad y ha bajado los impuestos, a los empleados".

"Según Martin Adahl, ex-economista del Banco Central Sueco y director del think thank liberal Fores, se trata de "correcciones necesarias, que en realidad nadie cuestiona". "Esta sociedad no quiere renunciar al estado de bienestar, pero hay consenso que entre los años 70 y 90 se expandió hasta unos límites insoportables".

"Eso nos llevó a la gran crisis del 92, y se impuso una primera corrección, a mediados de los noventa. La segunda corrección ha llegado ahora "afirma". La última frontera es la reforma del mercado laboral, un problema que Suecia comparte con España. Aunque no creo que Reinfeldt se atreva en un segundo mandato, es demasiado pronto".

"Si para algunos las reformas tardan demasiado en llegar, para otros están resultando traumáticas. Durante el mandato de Reinfeldt el paro se ha disparado. Llegó hasta el 10%, y actualmente ronda el 8%, una cifra gloriosa para España pero desastrosa en estas latitudes nórdicas".

"El desempleo se ceba especialmente, entre los jóvenes "cerca del 20%", inmigrantes y zonas rurales. La izquierda critica que el gobierno ha hecho lo posible, para dificultar la situación de los que están en el paro "con el objetivo de incentivar la búsqueda de empleo" pero no se ha esforzado tanto, para crear nuevos puestos".

"Adahl admite que si bien la crisis apenas se ha dejado sentir en Estocolmo, sí ha tenido un gran impacto en otras zonas más dependientes de la manufactura, y la exportación. Es en estas comunidades donde se está haciendo fuerte, la ultraderecha de los Demócratas de Suecia "DS", el primer partido xenófobo que entrará en el Parlamento sueco, según pronostican los sondeos".

"La crisis y las medidas impuestas por el Gobierno, para atajarla han resultado muy duras para algunos sectores de la sociedad, que han visto como sus sueños para el futuro se desvanecían de repente".

"Y el DS ha dado respuesta a esta sensación de inseguridad, cuando ningún otro partido sabe darla" explica Ulla Ekström von Essen, profesora de Historia de las Ideas de la universidad de Södertörn en Estocolmo".

"Resulta significativo que el DS, tenga sus feudos en comunidades que tradicionalmente habían votado a los socialdemócratas. "Hay una Suecia "explica Ekström von Essen" que en el fondo siempre fue conservadora, y que si votaba a los socialdemócratas era porque creía que con ellos tenía garantizado su nivel de vida. Ya no es así y por eso han dejado de votarles".

"La ultraderecha se ha autoerigido en defensora de un estado del bienestar que, afirma, el establishment político ha dilapidado. Los discursos de sus líderes hablan de recuperar el folkhemmet, una expresión que literalmente significa el hogar del pueblo, y que en el imaginario colectivo sueco, remite a los años de bonanza económica y colectivismo sin fin que vivió Suecia, tras la II Guerra Mundial y hasta entrados los ochenta. Los años del reinado socialdemócrata, en definitiva".

"Gran nostalgia entre un sector de la sociedad, que añora terriblemente esa época en que los suecos éramos los mejores del mundo, los que vivíamos mejor, los que no teníamos problemas y, si surgían, sabíamos resolverlos mejor que nadie", dice Ekström von Essen. El folkhemmet siempre fue patrimonio de los socialdemócratas. Ahora, esto ha cambiado".

"Evidentemente, eso no significa que todos los nostálgicos de estos años dorados se arrojen en brazos de la ultraderecha "que al fin y al cabo, es un partido muy minoritario", pero es significativo que los socialdemócratas, ya no puedan venderse como guardianes del modelo sueco del bienestar que ellos construyeron".

"Los socialdemócratas han perdido votos a izquierda y a derecha. Reinfeldt ha sabido llevar su bloque conservador al centro, sin que el partido de Sahlin haya sabido encontrar su lugar en una Suecia, donde el voto ha dejado de ser ideológico".