"UN CONQUISTADOR INDECENTE".
"HISTORIAS PARA CONTAR".
Esta historia tan infame;
deja un lugar a la historia,
de un tunante he de quejarme...
Sin apellidos y sin gloria.
En mi Andalucía comienza;
es tierra de emigraciones,
desde Algeciras hasta Atiensa...
Hombres de tantos colores.
Tierra de mujeres bellas;
son tan lindas y tan preciosas,
que parpadean las estrellas...
Porque son guapas y hermosas.
Hoy es un día especial;
dicen los hombres del tiempo,
avisan de aire glaciar...
De una borrasca a destiempo.
Afuera no llueve, nieva,
te acercas a la ventana,
cubre de blanco la hierba...,
Recordándote a tu hermana.
Esperanza tiene un primo;
más, es un primo lejano,
aquel dicho "más me arrimo"...
Contiene más de un "arcano".
Más tu madre y tus amigas;
en su niñez y en tu pueblo,
te avisaron; tiene "migas"...
Está loco, no es muy cuerdo.
Más respondí a sus cuitas;
con información escueta,
aquel que da, y no quita...
La obtuvieron de respuesta.
-. ¿Parece un hombre casero;
honrado y aficionado,
lo tomo como rasero...
¿Lo mismo le han traicionado.
Menos mal que su figura;
es lo único que vale,
su mirada y su ternura...
Y sus ojos que lo avalen.
En una tarde de mayo;
a la vera de un gran río,
en un veinticuatro el sayo...
Había huido al frío.
Me encontré a Federico;
afeitado y elegante,
al decir no era muy rico...
Más no lo encontré un tunante.
Me dijo tales piropos;
que se estremeció mi Alma,
mi corazón poco a poco...
Logró refrenar mi calma.
-. Bellas piernas y lindos ojos;
un cuerpo hermoso y querido,
te contemplo y me sonrojo...
Con mi corazón herido.
Alto seco y muy moreno;
con una luz muy radiante,
su cuerpo en aquel terreno...
Para mi, era alucinante.
-. Habláis bien el castellano,
¿tenéis coche, o sois "motero",
o más bien del pueblo llano?...
Más creo que, del Mundo entero.
-.Les explico esta historia;
cuento al tiempo la respuesta,
Esperanza daba gloria...
Por lo visto iba dispuesta.
Más la morena Esperanza;
no está para chirigotas,
tan decente que hasta cansa...
Complaciente, ni una gota.
Los dos se fueron charlando;
explicando sus historias,
sus vivencias y aclarando...
Que aquella tierra era gloria.
Y así pasaron semanas;
cada tarde en poesía,
avisó bien a su hermana...
Que aquel mozo la quería.
En una playa desierta;
con largo vestido al vuelo,
con sus ansias tan secretas...
Negro zaino de duelo.
Su rubia melena al aire;
que cambió por el moreno,
muy risueña y al desgaire...
Le dio un gran beso el motero.
Después de la "revolcada";
que duró casi tres horas,
quedó algo ensimismada...
Sonreía como una mora.
Aquel día fue el final;
Federíco marchó lejos,
como loca a preguntar...
¿¡¡Donde estaba el mal pellejo.
Aquel hombre tan tunante;
tan guapo con su presencia,
que me conquistó el farsante...
Con malas artes e indecencia.
Al cabo de un duelo extraño;
he conocido a un buen hombre,
pasaron casi dos años...
Me casé y me dio su nombre.
Es una historia corriente;
como esta habrá muchas,
con mozas tan inocentes...
¡¡Hay que cerrar bien "la hucha".
"Guti".
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