"MI GRAN GOZO, EN UN POZO".

"ME ENAMORÉ COMO UN TONTO".

Tengo una amiga señores;
una mujer de buen ver,
no va con los conductores...
Es mujer para el querer.

Le encanta la poesía;
ha escrito casi tres libros,
siendo gran manía mía...
Ahora mismo la describo.

Le envié un corto poema;
pensando que le gustaba,
me enteré con mucha pena...
Que un chorizo disputaba.

Era un chulo macarrón;
imbécil de nacimiento,
fue en la calle y la trató...
Como a un golfa del puerto.

Hubo sus más y sus menos;
de la palabra a los hechos,
el tío guarro siendo un memo...
Del montón de los deshechos.

Apareció un policía;
tratando de poner orden,
yo no se aquel, quien seria...
Que fue a una prisión enorme.

Me envió un lindo poema;
porque le puse un gran beso,
se reía con mucha pena
Y me quitó un gran peso.

.-Yo te devuelvo ese beso;
multiplicado por cien,
en tu boca y entrecejo...
Yo que reparto tan bien.

.-Tu asombro me encoge el Alma;
¿te han gustado mi poemas,
lo digo con mucha calma...
Algunos dan mucha pena.

Tan corto fue su poema;
que lo repetía a voces,
en mi afloró una gran pena...
Y no duermo desde entonces.

Dos cuartetas consumadas;
con sus palabras de fuego,
con las cuales desgranaba...
Grandes y bonitos juegos.

¡María que tu eres buena;
no vivo de requisitos,
huele a tomillo y canela...
Yo le envío mil besítos.

Que preciosa y vaya cuerpo;
que lineas con elegancia,
¿que suerte tienen los cuervos...
La consiguen sin constancia.

Su boquita son dos rosas;
su nariz muy respingona,
¡¡vente conmigo preciosa...
Yo que vivo en buena zona.

Su frangáncia y su dulzura;
calientan mi corazón,
ya preveo tal calentura...
Que no explico la razón.

Su piel que es de pura seda;
huele a nardos y a jazmín,
es colocarse en la acera...
Siendo un hermoso jardín.

Sus andares de princesa;
con vestidos muy selectos,
consigo huye la tristeza...
Es un estanque de helechos.

Es tan bonita y graciosa;
tan linda como una estrella,
tan reboníta y preciosa...
Soy borracho de botella.

La piropean por la calle;
le encantan esos piropos,
no he visto mujer que halle...
Que los encantos son locos.

Te calzas un treinta y ocho;
pasas del metro setenta,
cuando te veo, me hago el 8...
¿¡¡Haber hoy si te presentas.

Cuando viste de a diario;
con una falda muy corta,
su cuerpo es extraordinario...
La gente no ve ni torta.

Sus piernas son de una estrella;
su cuerpo el de una reina,
conductores que se estrellan...
Mientras en la calle peinan.

Hay una negra burlona;
con una silla y un banco,
peina hasta a las buscónas...
Y al lado un gran estanco.

Son dos vicios de la vida;
los cigarrillos y los "ligues",
incluso alguna convida...
Y las demás te persiguen.

Hacen señales odiosas;
la mitad, casi desnudas,
jóvenes maravillosas...
Hay dos ciegas, y tres mudas.

Que pena de estas mujeres;
venden al libre albedrío,
sus besos y sus menesteres...
A la orillíta del río.

Ya les termino la historia;
mi María la pechugona,
conoció a una tal Victoria...
Y ahora vive en Tarragona.

No sabia de su secreto;
le gustaban las "tortillas",
bueno es saber en concreto...
Era una hermosa chiquilla.

Que cada cual viva el vicio;
como mejor le parezca,
la pena que no es oficio...
Pero no admito que crezca.

"Guti".